Tiempo de lectura aprox: 1 minutos, 7 segundos
POLÍTICA DE HOY
Samuel Cantón Zetina 7 @SamuelCanton
¿Por qué debe pagar el gobierno a los medios?
Tiene el deber de informar de sus obras, programas y planes, utilizando los vehículos de comunicación masivos.
No debe tener medios propios -en Cuba, a lo más que llegó el dictador Castro fue a radio-, ni disfrazados de culturales o educativos, porque es una competencia desleal a los privados.
La administración tiene la libertad de elegir a la prensa a través de la que sus mensajes llegarán a la gente, comprendiéndose -por simple lógica- que debe ser la de mayor circulación, penetración y credibilidad.
Ya verá si sus tarifas son aquellas que quiere y puede pagar.
En ese esquema, estrictamente de eficiencia, puede -bajo las mismas bases- contratar a periodistas independientes o particulares.
¿Por qué les ha pagado?
Muchas veces, para que soslayen y «maquillen» sus fallas y corruptelas, algo muy distinto a lo primero, donde lo único que se hace es replicar lo que de acuerdo al interés del gobierno resulta pertinente decir.
Un Estado honesto, que puede someterse sin ningún problema al escrutinio público, no tiene por qué contratar prensa espejo -refleja lo que quiere- o bajuna.
El ladrón, en cambio, se asocia con cuanto puede -muestra debilidad por los sicarios de las redes, porque atacan a las familias sin piedad ni remordimiento- para blindar su delictivo andar.
No da publicidad al que no se pliega a la línea oficial, así sea visto o escuchado por millones.
La consideración es otra: si aspiras o dependes de «mi» dinero, ¡ves lo que yo!
A cambio de la publicidad gubernamental, Echeverría exigió a Excélsior sumisión.
López Portillo también rechazó críticas de aquellos a los que daba anuncios: «No pago para que me pegues».
Y así ha sido siempre.
El 7 de junio, Día de la Libertad de Expresión, sólo deben celebrar quienes distinguen la diferencia destacada por Scherer: una cosa es vender espacios, y otra, principios y criterio.
Quien reciba un pago, debe saber por qué.
