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Huachicoleros, narcomenudistas y ladrones de autos, en la ceremonia de renuncia
Por la redacción
Al anunciar oficialmente al Partido Revolucionario Institucional (PRI), que algún día presidió, Ricardo Crespo Arroyo hizo levantar cejas y expresiones de estupor entre los militantes reunidos en el acto partidista, al observar una “estrecha familiaridad” en el trato del ex dirigente priísta hacia personajes de baja estofa, conocidos ampliamente por sus actividades en robo, lo mismo de combustibles que de automóviles y la venta de droga al menudeo; varios de ellos con procesos penales pendientes, además de relacionados con el Cártel Jalisco Nueva Generación (CJNG) y con el tristemente célebre diputado recientemente desaforado Cipriano Charrez Pedraza.
La mayoría de estos facinerosos que se ostentaron como amigos cercanos del ex dirigente tricolor, tienen como teatro de operaciones varias comunidades del municipio de Ixmiquilpan, quizá porque no es casualidad que sea la zona de influencia del diputado Charrez y familiares.
Según datos del portal “La Silla Rota Hidalgo”, uno de los sórdidos personajes que se hicieron presentes en calurosa solidaridad con Crespo Arroyo, fue Adán Cerro Hernández, con tan solo 23 años de edad, conocido como jefe la banda criminal “Los Botitas”, misma que opera en Cardonal e Ixmiquilpan, y tiene pendiente proceso penal (25/2019) por los delitos de desobediencia y resistencia de particulares. Tiene ficha de ingreso de 23 de mayo de 2019 al Centro de Reinserción Social de Pachuca, con expediente 36072, de donde salió libre de inmediato.
Este tipo cometía sus fechorías bajo las órdenes de Biliulfo (sic) Garfias Arreola, alias “El Tito” o “El Michoacano”, quien fue ejecutado posiblemente en enfrentamiento con bandas rivales, el 28 de abril de este año.
Con su jefe fuera de combate, Adán comenzó a operar a las órdenes de Noé Rodríguez Hernández, “El Babas”, quien fue detenido el 11 de junio de este 2019 en Ixmiquilpan. Cerro Hernández y su banda “Los Botitas” han estado trabajando para “El Babas” y el diputado Charrez, principalmente como grupo de choque para intimidar a rivales.
Su banda se conforma con vecinos de las comunidades de San Nicolás, El Nith y Capulas, municipio de Ixmiquilpan. Completan sus ingresos con el narcomenudismo y huachicoleo.
Cerro fue detenido el 10 de junio en el barrio San Nicolás (Ixmiquilpan) y en el interrogatorio reveló a la policía que se dedicaba a robar automóviles, que precisamente momentos antes de su captura había hurtado tres vehículos. Así mismo, admitió que poco antes se había dedicado al huachicoleo. Fue liberado sin que la autoridad haya aclarado con qué elementos legales.
Cabe añadir que el pasado 18 de julio se encontraron tres cuerpos en ese mismo barrio de San Nicolás, dentro de bolsas de plástico y con un mensaje, probablemente firmado por el Cártel Jalisco Nueva Generación, con una amenaza directa a “Los Botitas”, entre otras bandas delictivas de la zona.
Otro personaje muy poco recomendable que se hizo presente para dar su apoyo a Crespo Arroyo, fue Moisés Ardilla Tepetate (sic), muy célebre como huachicolero importante en la zona, avecindado en la comunidad de Durango Daboxtha, Cardonal.
En el año 2004, Moisés y su hermano Israel (según parece, con padres muy bíblicos) fueron condenados por un jurado de Estados Unidos a un mínimo de 120 meses de encierro, por conspiración para distribución de metanfetaminas. Recurrieron a la Corte de Apelaciones de Florida, Circuito 11, pero la sentencia fue ratificada.
En 2015, ya de regreso en Hidalgo, Moisés fue detenido en la Feria de San Cristóbal, con acusaciones un tanto confusas, Su hermano Israel reunió a 40 personas y fueron ante un destacamento de tarea, a exigir la libertad de su hermano “por exceso de fuerza en la detención” y que además, “eran extorsionados de forma continua”, y con eso lograron la liberación de Moisés.
Pero continuó actividades del mismo tipo y el 10 de junio de este año, Moisés fue detenido en San Nicolás, municipio de Ixmiquilpan, cuando circulaba a bordo de una camioneta pick-up negra, escoltando un tráiler Freightlainer con una pipa llena de 20 mil litros de gasolina, cuya procedencia no pudo explicar, igual que una pistola que portaba.
Estos fueron los antecedentes de tan solo unos pocos de los personajes que se presentaron para apapachar muy afectuosamente a Crespo Arroyo. Nada recomendables, si acaso se pretende “brillar en sociedad”, pero pues, parece que así funciona la política en algunas zonas de Hidalgo ¿lo sabrá MORENA?
