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Por Arturo Cruz Flores/@artrurocruz_
El racismo es una condición social que ha causado demasiada muerte en el mundo entero, la intolerancia que se desarrolla entre los diferentes grupos étnicos, la manera de pensar racista ha llegado a límites muy serios, que actualmente están causando manifestaciones fuertes en Estados Unidos de Norteamérica, como se desató hace unas semanas.
El racismo aunado a la brutalidad policiaca es un coctel explosivo que provocaría el enojo de cualquier grupo ético, como también hemos visto a lo largo de la historia de la humanidad.
Desde el movimiento de liberación por las familias de origen africano que llegaron a América del Norte, a servir en plantíos y cosechas, y de esclavos, hasta movimientos sociales revolucionaros, como el de las Panteras Negras cuya historia recae en las experiencias de brutalidad policiaca que vivió la comunidad negra.
Las Pateras Negras fue un movimiento político que se convirtió en partido, y que fue creado para la defensa de los derechos humanos de la comunidad, en la época de los años sesenta. En los anales de la historia se ha registrado que la lucha por los derechos civiles, dieron comienzo en 1861, tiempos explosivos en la sociedad de Estado Unidos De Norteamérica, se registraron alrededor de 150 revueltas en contra de la esclavitud.
En este tipo de situaciones sociales, mucha gente de joven edad busca la manera de encontrar un sendero, por donde pueda expresas sentimientos, reflexiones, pensamientos, en torno a lo que sufre, vive, y le causa dolor. El racismo como acto social de opresión de la ideología absurda de la Supremacía Blanca, oprime desde luego a los menos favorecidos, a los que son diferentes a su origen étnico.
Por ello muchos comenzaron a encontrar en la música una manera en la que podían alzar la voz, que se les escuchara, que se supiera las muchas formas que estaban viviendo este tiempo de condiciones desde tiempos milenarios, que lamentablemente la situación no ha cambiado.
Tan toso en estos tiempos de la mal querida aparición del virus CVID 19, que causó todas las condiciones que ya conocemos, se vivió un asesinato en una persona de origen afro, por parte de la ya conocida brutalidad policiaca de los Estado Unidos de Norteamérica.
El nombre de la víctima fue George Floyd, hombre de raza negra que murió el 25 de mayo después de un arresto policial con violencia, a manos de un policía blanco cuando era detenido en Mineápolis, Minesota, EE.UU., y el reporte médico forense señaló que el fallecimiento se originó por la asfixia. Es lamentable que la violencia causada a partir del racismo pueda seguir existiendo en pleno sigo XXI, donde la muerte es el lamentable final. Pero todo esto como mencionaba yo amable lector, y le saludo, pro que no tuve tiempo de los saludos en esta nueva entrega de esta columna, agradezco nos esté leyendo en esta tercera entrega de la Front Row Radio Magazine, disfrute de nuestros contenidos editoriales, entrevistas cuentos, y demás trabajo.
En este espacio, en mi columna de opinión, El Escenario Escarlata, estamos hablando cómo ha coexistido y se ha desarrollado una enorme cultura musical en torno al papel del racismo, su negra historia, y su asfixia en los que lo padecen, una cultural musical que ha tomado como bandera ideológica el género del Hip Hop.Durante varias décadas se ha escuchado aquellos versos libres que riman las situaciones que viven los jóvenes y familias, en aquellos gettos, comunidades olvidadas de la fortuna. El comento de algunos grupos de este género que han creado música, con estos elementos de inspiración que le he comentado. Es así como se ha manifestado en varias partes del mundo una protesta argumentada, musicalizada, con la finalidad de llegar lejos, alzar la vos, y ayudar de manera contundente en la lucha a favor de los derechos humanos y civiles. Esto sin lugar a dudas ha causado que se desarrolle una cultura propia, el maestro de ceremonias o MC, que se pueden contar en cantidades considerables, se convierte en un juglar contemporáneo, cuando estructura sus canciones con sus versos, y le relata a los demás, lo que él, su pueblo, su comunidad sufre lamentablemente.
En este universo de la música de origen de raza afrodescendientes, se ha producido una infinidad de canciones y discos, la industria es considerable, y sin embargo la sociedad sigue actuando y pensando de esta manera, aunque se debe respetar el esfuerzo de estos hombres y mujeres que se expresa por un bien común. Y no sólo el hip hop, se contempla a artistas como la inigualable voz de Arteha Franklin, cuya canción Respect, exigía un poco de respeto, también desde la perspectiva doméstica en contra del machismo, otro padecimiento social que afecta con lamentables estragos a las mujeres, la canción se dio a conocer en 1967.
El músico Anthony Hamilton, trabajó la canción “Comin’ from where I’m from”, esto en 1990, en su mensaje expresa, que muchas veces, aunque se trate de hacer bien las cosas, de llevar una buena vida, para muchas personas, es muy complicado, por el origen que se puede convertir en un estigma. Esta canción se llama The Message, de la banda Grand Master Flash and the Furious Five, que fue publicada como sencillo en 1982.
Usted puede leer este texto en su totalidad, en la nueva revista Front Row Radio Magazine, en la liga www.frontrowradio.net además agradezco a Expediente Ultra, como siempre por el espacio, para mi trabajo periodístico y difusión cultural y musical.
