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* El máximo tribunal del país asestó un duro revés al grupo Universidad que encabeza Gerardo Sosa, quien amparado en la autonomía, se negaba a que la institución pública fuera auditada
Por Antonio Ortigoza Vázquez/ @ortigoza2010
El fallo de la Segunda Sala de la Suprema Corte de Justicia de la Nación (SCJN), representa el tiro de gracia para el tambaleante cacicazgo del Jefe Político del Grupo Universidad, Gerardo Sosa Castelán, a quien la Unidad de Inteligencia Financiera (UIF), tiene en la mira desde hace meses por la triangulación en el extranjero de más de 150 millones de dólares, utilizando para en el presunto lavado de dinero las cuentas de la Universidad Autónoma de Hidalgo (UAEH).
Como se recordará, Sosa y sus diputados locales han buscado por todos los medios que los órganos de fiscalización no auditen los estados financieros de la Máxima Casa de Estudios del estado, escudando en la autonomía la opacidad en el manejo de los recursos, tanto de origen federal como estatal.
Al respecto, los ministros de la Corte resolvieron: “Para esta Segunda Sala, resulta importante precisar que atendiendo al carácter instrumental del principio de autonomía universitaria, el rol que juega en torno al SNA y a los distintos sistemas locales, es el de una garantía institucional que tiene como finalidad maximizar el derecho a la educación superior, mediante el adecuado ejercicio de los recursos públicos que se le asignan para tal efecto y que con base en la estructura de dicho sistema, implica el establecimiento de órganos internos de control, incluso en las Universidades que gocen de autonomía, cuyo titular puede ser nombrado por el Congreso del Estado, al ser esta una facultad constitucionalmente válida”.
Si bien los integrantes del máximo tribunal dejaron en manos de los Congresos Locales la designación de los órganos de control interno de las universidades con lo cual, en el caso particular de la UAEH no habría de qué preocuparse tanto para el rector como para el presidente del patronato, dado que una buena parte de los diputados de Morena deben su cargo y lealtad a Sosa. Sin embargo no todo estará planchado pues la oposición tendrá las facultades de pedir cuentas al titular del organismo de fiscalización, y esto sí pondrá en aprietos a quien pretenda ser la tapadera de los cochupos del Grupo Universidad.
Pero además, el criterio en que se basó la sentencia de la SCJN, es la preponderancia que debe darse al asunto de transparencia y rendición de cuentas de las universidades públicas del país en cuanto a las reglas establecidas por el Sistema Nacional Anticorrupción que de ninguna manera permiten que ningún patronato maneje los recursos universitarios para invertirlos en empresas privadas por muy rentables que puedan ser. Una de las justificantes de Sosa para convertir a la UAEH en una empresa con fines de lucro más que académicos.
Si los legisladores afines a Sosa tratan de pasarse de listos el Sistema Nacional Anticorrupción deberá entrar en acción para meterlos al redil de la transparencia, porque la presunción de falta de transparencia no es exclusiva de la UAEH, también la Universidad Autónoma del Estado de México (UAEMEX), había intentado presentar un amparo que librara a sus funcionarios de permitir el acceso a un órgano de fiscalización.
El fallo de los ministros también asestó un duro golpe a sus funcionarios que, por ejemplo, dejaron de entregar por años las cuotas de sus trabajadores sindicalizados al Instituto de Seguridad Social de los Trabajadores del Estado y Municipios del EdoMéx (ISSEMyM), causándole un millonario quebranto a sus funcionarios, pese a que estos recursos estaban debidamente etiquetados.
El caso de la UAEH es más grave pues se trata de jineteo de millonarios recursos que fueron depositados en cuentas del extranjero, en su mayoría recursos públicos que bajo ningún sentido debieron abandonar el país; aunque sin duda existe la presunción que no todos los recursos podrían tener un origen lícito. Y de ahí la gravedad del caso de comprobarse un probable lavado de dinero utilizando la pantalla de las cuentas de la Máxima Casas de Estudios de Hidalgo.
Y como se tratará de una cruel ironía, la fotografía difundida en redes sociales donde aparece el cineasta Francis Ford Coppola, creador de la cinta La Cosa Nostra, al lado de Gerardo Sosa Castelán, jefe de la Sosa Nostra hidalguense, muestra los dos lados de la moneda en la vida; por un lado, un hombre talentoso que plasmó en el celuloide los vericuetos de la mafia siciliana; y por el otro, un hombre que forjó otra mafia nada menos que bajo el cobijo de una institución educativa. ¿Acaso Sosa pretende que el laureado director lleve a la pantalla su vida y obra?
DENUNCIA FAYAD ERRORES EN LA ELECCIÓN INTERNA DEL PRI
El gobernador, Omar Fayad no se anduvo por las ramas cuando habló que en la pasada elección interna de su partido prevalecieron notorias fallas como dejar fuera de la lista a militantes de verdad, mientras se observó a traidores que ya no están en las filas, aún inscritos.
Tras acudir a votar, el mandatario hidalguense dijo a los medios: “Está elección jamás va a demostrar, remotamente, ni el tamaño, ni la fuerza del PRI”, y criticó el hecho de que las urnas y puntos de recepción de los votos fueron insuficientes y en varios casos, alejados de las comunidades donde poseen militantes.
Sin duda que la razón le asiste al Ejecutivo local porque si el PRI no enmienda errores del pasado su futuro estará seriamente comprometido. La posición crítica del gobernador hacia su propio partido debe ser valorada por los nuevos dirigentes, si es que aspiran a un renacer electoral en las intermedias del 2021.
