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*El fallo de la Suprema Corte que ordena el pago de las pensiones burocráticas en UMAS y no en salarios mínimos, es el tiro de gracia a un eternizado líder que dejó a la deriva a miles de trabajadores de las diversas dependencias, sobre todo del sector salud, que siguen muriendo por el Covid; al exsenador del PRI le tiene más preocupado no quedar huérfano de apoyos políticos que la suerte de los agremiados del SUTGCDMX, vacío utilizado por mercenarios del sindicalismo como José Medel, para obtener contratos del Gobierno capitalino para su empresa y socios
Por Giuseppe Gatopardo
Especial de Expediente Ultra
Mientras la lista de trabajadores burocráticos fallecidos por Covid, no para de enlutar hogares, su líder nacional Joel Ayala Almeida y sus subordinados del Directorio que controla desde hace más de un año al Sindicato Único de Trabajadores del Gobierno de la CDMX (SUTGCDMX), siguen ajenos a la tragedia, pendientes de cuidar sus intereses económicos y políticos, dejando que los agremiados de los sindicatos afiliados a la FSTSE, se defiendan como Dios les dé a entender.
Eso sí, en una contumaz demagogia, el dirigente de la Federación de Sindicatos de Trabajadores al Servicio del Estado (FSTSE), intenta calmar los ánimos de las enardecidas bases con comunicados donde suplica a las autoridades incluir, en un “enfoque estratégico” a los sindicalizados en los programas de vacunación, como el que hace unos días envío a la Jefa de Gobierno, Claudia Sheinbaum.
La preocupación a destiempo del exsenador, choca de frente con las brutales cifras que no admiten medias tintas charriles: La Organización Panamericana de la Salud (OPS), acaba de informar que en México suman casi 3 mil los trabajadores de la salud lo que han muerto por Covid. Muchos de ellos pertenecen a los sindicatos del ISSSTE, Salud y a la Rama Médica del Sindicato Único.
LA FSTSE Y SU NECRÓPOLIS
Un análisis realizado por el organismo precisa que de enero de 2020 hasta el pasado 8 de febrero del 2021, un millón 315 trabajadores del sector salud de 18 países del continente se contagiaron con el mortal virus, pero lamentablemente el país que mayor número de deceso registra es México con 2 mil 996 fallecimientos, seguido de Estados Unidos con mil 347 y Perú con 589.
No es casualidad que ante tal escenario, son los propios trabajadores los que se han manifestado más allá de sus tibias dirigencias; en los nosocomios de todo el país aparecieron movimientos de protesta, primero por la falta de insumos para protegerlos en sus centros de trabajo y ahora en la manera selectiva en que se están aplicando las vacunas.
En la CDMX, muchos hospitales de la Secretaría de Salud capitalina reconvertidos a Covid, siguen exigiendo vacunas para su personal sindicalizados pues se estima que apenas un 30 por ciento ha sido inmunizado; lo mismo sucede en los centros hospitalarios del ISSSTE y Salubridad. En el Hospital de la Mujer, vecino del Rubén Leñero, hace un par de días surgieron las mantas de protesta de médicos y enfermeras que no han sido tomados en cuenta.
FALLO DE LA CORTE, GOLPE MORTAL A JOEL
En los cientos de reclamos asoma el desinterés de sus dirigentes sindicales, subordinados a Joel Ayala, que ante de la tragedia de sus agremiados –de los que ha vivido por décadas–, ni suda ni se acongoja, a pesar de que la decisión de la Suprema Corte de Justicia de la Nación (SCJN), del pasado 17 de febrero, que determinó tasar el máximo de las pensiones de los sindicalizados de la burocracia en 10 UMAS, muy inferior al valor del salario mínimo, es otro presagio de que para el eternizado líder, comenzó el principio del fin.
Ayala Almeida, parece estar más embebido en ver cómo coloca en candidaturas a cargos de elección popular en la CDMX y el país a dirigentes de sus sindicatos que en apagar la quemazón que consume desde hace un año a sus agremiados por los efectos de la pandemia. En enero del 2020, justo antes de que apareciera el coronavirus en la escena mundial, el líder de la burocracia realizó un evento en el auditorio de su central para constituir su propia organización política, tras de que en octubre del 2019 rompió lanzas con el PRI, anunciando la salida en bloque de los 82 sindicatos de la FSTSE.
“ASI”, LA FALLIDA ORGANIZACIÓN POLÍTICA
En el acto, fue proclamado como cabeza de la denominada Asociación Sociedad e Instituciones (ASI), en la que involucró a todos los dirigentes adheridos a su central para que recabaran las firmas necesarias a presentar al INE, con el fin de obtener el reconocimiento como Asociación Política. Objetivo que se cumplió, pero en los hechos no pudo ser echado a andar al atravesarse la contingencia sanitaria. Un mes antes, en diciembre, el ex legislador priísta se había reelegido por seis años para el periodo 2018-2024, en previsión de que la 4T no lo considerara indispensable.
Temeroso de quedar en la orfandad política, Ayala Almeida ahora busca alianzas con otros partidos para colocar a algunas de sus piezas para que la FSTSE no sea borrada del mapa en el Congreso de la Unión. El asunto es que algunas candidaturas como la de la aspirante a la diputación federal por el Primer Distrito de Ciudad Juárez, bajo las siglas del PRD, Lilia Merodio, no tienen registro curricular de afiliación a algún sindicato; su trayectoria de la aspirante ha sido siempre en cargos de elección como regidora, diputada y senadora.
¿Cuáles son las fichas que apoyará entonces Ayala? ¿Tendrá acaso que recular y busca asilo en el partido que mandó a la porra hace dos años?
Con la sentencia de la Corte que afectará el monto de las pensiones de miles de burócratas en todo el país, al inamovible dirigente burocrático se le viene el mundo encima. Los fallos del alto tribunal son inapelables y solo una reforma impulsada desde el Congreso por Morena, como partido mayoritario, podría enderezar el asunto de las pensiones tasadas ahora en UMAS.
Joel no tiene ni los aliados parlamentarios ni la fuerza social necesarios para impulsar una propuesta de esta naturaleza. Debacle que sumada a los agravios cometidos a la vida y salud de los trabajadores sindicalizados, como los que dizque defiende y representa en su Directorio de utilería, empieza a escribir su epitafio político.
Los dirigentes del SNTE ya anunciaron que llevarán este retroceso a los derechos de los trabajadores del apartado “B”, ante la Corte Interamericano de los Derechos Humanos, pero Joel ni pío dice.
La traición cometida por ex senador a los burócratas es un hecho incuestionable. Y la insurrección de las bases que ya se gesta en su contra incluye a los frívolos y ambiciosos miembros de un Directorio que solo ha servido a intereses de ventajosos personajes que han sacado provecho en medio de la tragedia. Su cuenta regresiva los alcanzará antes que finalice el sexenio.
EL CODICIOSO MEDEL YA VENDE LONCHIBONES
En tanto, el ex dirigente del Único, José Medel Ibarra, creador de la llamada Coalición del Frente Democrático de Trabajadores de la CDMX, quien ha utilizado éste membrete y su Revista RS para colarse al negocio de los contratos de vestuario y calzado, ahora va a todas y ya le entró a la venta de lonchibones al gobierno capitalino. Montado en los privilegios de ser aliado de Joel en el Directorio, comentan sus cercanos que su codicia llega al extremo de querer vender hasta tuercas
Al llamado “Mil Máscaras” como a sus compinches que incrustó al Directorio, les importa un soberano cacahuate que todos los días mueran sindicalizados de la Rama Médica, de Panteones y de Limpia y Transporte, entre otras áreas vulnerables a los contagios, pues mientras muchas enlutadas familias pasan penurias, el ex diputado del PRI, destapa la champaña a cada contrato que obtiene gracias a la venta de los derechos de los agremiados del Único.
Veamos una de sus últimas ganancias:
A través de su empresa Manufacturas Serka Continentales S.A de C.V, facturó al gobierno de la CDMX, 175 mil 300 pesos por concepto del abasto de lunchs y botellas de agua de 250 ML, para un evento realizado el 27 de febrero del 2020 en la delegación Tlalpan, a través de una adjudicación directa.
El “lunch” que constaba de 3 rebanadas de pan blanco, con dos rebanadas de jamón de pierna o pavo, una rebanada de queso amarillo y una rebanada de queso blanco, aderezados con mayonesa y mostaza, una manzana de regular tamaño, un jugo tetrapack de 500 ml (no se especificó la marca), y un chocolate de 80 GRS (también sin marca definida), tuvo un costo unitario de 95 pesos, para sumar un total de 142 mil 500 pesos por mil 500 piezas.
Se sumaron al total del costo, dos mil botellas de agua de 250ML, a un precio de cinco pesos; es decir, 10 mil pesos extras para arrojar la cantidad de 152 mil 500 pesos que con el IVA agregado, dio el gran total de 175 mil 300 pesos.
Llama la atención que Serka se promociona en el medio informativo de Medel como proveedora de uniformes y calzado pero ahora está diversificando su mercado a cuanto contrato le pongan. Éste mercenario del sindicalismo a quien Andrés Manuel López Obrador puso en su lugar cuando fue Jefe de Gobierno, carece de principios y hasta dignidad por lo que no es bien visto por varios funcionarios capitalinos, pues saben que su hada madrina –y socia protectora–, no es otra que la Subsecretaria de Egresos, Bertha Gómez, pero no goza del halo protector de la Jefa de Gobierno como presume.
Tanto Joel como “El Mil Máscaras” creen que les va alcanzar sus famélicos liderazgos como para imponer candidato de unidad a la dirigencia del SUTGCDMX, cuya elección sigue pendiente. Pero con tantos “charrazos”, agravios y muertos, la base trabajadora está despertando de su letargo, dispuesta a dar la pelea y remachar las últimas puntadas a sus mortajas políticas.
Nos leemos en nuestra próxima ESQUINA DEL MOVIMIENTO…
