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* En su informe de este año sobre sus proyectos en este campo, reafirman la búsqueda infatigable de la humanidad para explorar pacíficamente el espacio exterior y utilizarlo.
Por BLAS A. BUENDÍA
Especial de Expediente Ultra
El gobierno chino publicó su informe denominado Actividades de China en el espacio en 2016, en donde repasa los logros en su programa espacial en los años recientes, y señala los planes para el período venidero, con el propósito, según declara, de servir «a la búsqueda infatigable de la humanidad para explorar pacíficamente el espacio exterior y utilizarlo.
China se encuentra en una nueva línea de partida histórica, y está decidida a acelerar el paso para desarrollar su industria, y llevar a cabo activamente intercambios y cooperación internacional en el espacio, a fin de que los logros en las actividades del espacio servirán y mejorarán al bienestar de la humanidad en un ámbito más amplio».
En un contraste impresionante, Estados Unidos y la región transatlántica se encuentra en una desintegración económica que pone en peligro a toda la humanidad, y más aún, persisten en las mismas políticas económicas que ocasionaron la desintegración para empezar.
En particular, en el sector bancario, ya hay un enfrentamiento directo entre el Banco Central Europeo (BCE) y la nación de Italia, en torno al futuro de la Banca Monte dei Paschi di Siena (MPS), que amenaza con estallar en caos.
Reciente, se informó que el BCE ha ordenado al MPS que consiga 8,800 millones de euros para recapitalizar, y no solo 5,000 millones como se suponía antes, y que el gobierno italiano estaba en el proceso de juntarlos. La población está furiosa.
La única respuesta sensata a todo esto, es deshacerse del sistema muerto, e iniciar una reorganización al estilo de la ley Glass-Steagall de Franklin Roosevelt, y restablecer un sistema bancario apropiado.
Emitir crédito para la actividad productiva prioritaria, y adelantar la actividad espacial y los avances en energía de fusión termonuclear que tienen un impacto en la productividad de la economía.
Esto es lo que está planteado en la propuesta de las «Cuatro Leyes», que hizo Lyndon LaRouche en 2014, la cual se publicará de nuevo en un folleto de circulación masiva que distribuirá la Organización LaRouchePAC, en una versión actualizada del folleto: “Estados Unidos se une a la Nueva Ruta de la Seda: una visión hamiltoniana para un renacimiento económico”.
Este programa debe estar en el primer punto del orden del día en Estados Unidos, así como en Europa y en todas partes, y ahora mismo. Además, lo que se necesita también con urgencia es transmitir la ciencia que está detrás de las Cuatro Leyes. Regresar y estudiar los aportes de LaRouche en la metodología durante décadas. Por ejemplo, su concepto de potencial relativo de densidad de población; su concepto de densidad de flujo energético; su concepto de plataformas productivas, no solo infraestructura.
Helga Zepp-LaRouche observó que en este informe recién publicado de China sobre la infraestructura espacial, lo que se ve en realidad, es que toman la mitad de la propuesta de la plataforma económica de Lyndon LaRouche, y la proyectan al espacio. Es muy rico y muy esperanzador.
El 3 de enero de 2017, se reúne el 115vo Congreso de Estados Unidos en Washington, D. C. Tienen que sentir el calor sobre lo que hay que hacer. El 6 de enero, todos los miembros del Congreso estarán presentes para el protocolo de contar los votos del Colegio Electoral, para oficializar la elección de Donald Trump, cuya campaña se montó en la ola del disgusto que tiene la población con las políticas actuales de destrucción económica y guerra. Ahora tenemos que fijar la agenda de lo que se tiene que hacer para acabar con sus penurias, desesperación y rabia.
Lyndon LaRouche habló de este imperativo y de la urgencia: “Presionen a los representantes para hacer que las cosas sucedan”. “Tenemos que fortalecer a la gente que fue destruida por lo que hicieron la familia Bush y Obama. Esa es la cuestión”. El asunto es Franklin Delano Roosevelt. “Vean cómo inició Roosevelt las nuevas ventajas para el pueblo de Estados Unidos”, aunque luego aplastaron el programa de Roosevelt. Pero “tenemos una opción latente. Podemos restaurarlo”. La idea es que “se tiene que reeducar. Utilizar las herramientas para hacer creativa a la gente… Vean lo que logró Roosevelt. Eso se tiene que dejar muy claro”, concluyó Lyndon LaRouche.
