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* Sería una desfachatez e irresponsabilidad del Jefe de Gobierno desamparar a la CDMX para irse a “jugar” por su candidatura abanderando a la izquierda institucional; el pueblo le demostró que no necesita de los políticos futuristas para salvar a la gente
Por BLAS A. BUENDÍA
Especial para Expediente Ultra
Miguel Ángel si pensaba que una vez rendido su V Informe de Gobierno presentaría su separación del cargo como Jefe de Gobierno de la Ciudad de México para irse de lleno a la conquista de su candidatura presidencial por el Frente Unido de la Izquierda, tendrá que esperar un par de semanas más ante los embates que millones de ciudadanos están enfrentando por el terremoto del 19 de septiembre de 2017, que 32 años atrás, México delineó sus tragedias en fechas coincidentemente históricas.
Mancera se ve ahora forzado en aplazar sus ambiciones políticas presidencialistas porque primero tiene la imperiosa necesidad de estar atento a la atención de la ciudadanía en momento de tragedia que la tierra se ha estremecido de tal manera que deja estelas de muerte y dolor.
Sería una verdadera pena que Espinosa dejara su puesto que fue elegido democráticamente hace cinco años, sino que se halla en estos momentos en una encriptación que no le permitirá irse del gobierno en estos momentos de tragedia.
Deberá demostrar en primera instancia –como dicen los juristas- aplicarse a la regla de la disciplina y los regios códigos de ética, porque si por ejemplo presentara su renuncia, seguramente que comenzaría abrir imaginarios surcos políticos en su contra, dejando la desgracia de miles de compatriotas que vieron perdidas sus valores de menaje, sino hasta la propia vida.
El pueblo no le perdonaría ese tipo de acciones a pesar de ser uno de los favoritos de la izquierda para encabezar la unión de la izquierda institucional hacia la presidencia de la república.
Pero si se dejara observar por el veredicto popular de velar por los intereses de la ciudadanía, sería otra historia que le consolidaría ante el electorado su interés por sumergirse en los propios problemas de sus connacionales.
Ante este cuadro trágico el Congreso local lamentó la situación que enfrentan las personas que viven momentos difíciles por el sismo.
Ante la presión y tensión que generó este potencial movimiento telúrico, si bien México ha estado siempre unido ante las tragedias naturales, se acusa que tenemos que unirnos para exigir que los partidos políticos no reciban ningún dinero para campañas. “No queremos ver espectaculares, ni volantes ni promocionales en TV ni en Radio. El dinero queremos que se utilice para México y para su reconstrucción”.
Por enésima ocasión el pueblo de México se volcó solidariamente para salvar la vida de quienes fueron víctimas de este nuevo terremoto marcado por el fatídico numeral 19-09-17.
