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LOS DEBATES NO INFLUYEN EN LOS RESULTADOS ELECTORALES

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Abundaron los ataques_ escasearon las propuestas

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PICOTA

 

*DEBATES, SHOW Y CIRCO

 *UNAM, NECESARIA EDUCACION Y TECNOLOGÍA

 

 POR JORGE VELÁZQUEZ

TODO DEL COLOR del cristal con el que se mira. Así vieron los ciudadanos mexicanos el pasado debate.

Y si durante el evento estuvieron a punto de desbordarse las pasiones, por lo menos entre López Obrador y Anaya Arce por las acusaciones mutuas de “farsante”, entre analistas, comunicadores, militantes, simpatizantes y seguidores, apreciaron que el debate lo ganó su candidato. La pregunta obligada: ¿Sirve de algo los debates? ¿Ayudan o respaldan al puntero?

La respuesta es “no”, los debates, por lo menos en los veinte años en que se han presentado, en nada funcionan para la conciencia ciudadana y mucho menos hacer ganar o perder a un candidato.

El reflejo en la conciencia ciudadana se observa, por ejemplo, en la poca o nula participación en las elecciones presidenciales que aunque suben los porcentajes en comparación con elecciones intermedias o de un gobernador, no llegan más allá del 55 por ciento; al otro 45 por ciento de electorado ni le va ni le viene debates o elecciones, lo que sitúa a México en una peligrosa ingobernabilidad; es decir, gobierno que están allí, en las sillas del mando, pero con el respaldo de muy poca votación. La cifra más alta del abstencionismo en esta modalidad la registro nuestro país en 2006 al obtener casi 42% de ausentismo.

Por ejemplo, el presidente Peña Nieto gobernó con la voluntad de 19 millones 226 mil 784 votos; 15 millones 896 votaron y estaban con el Peje y 12 millones 786 mil con Josefina Vázquez Mota.

Los fríos números explican la diplomacia, cortesía y los llamados a la unidad que externaron en el pasado debate los contendientes, Andrés Manuel López Obrador, Ricardo Anaya Arce, José Antonio Meade y  Jaime González “El Bronco”; saben que pasada la contienda, pocas semanas después del próximo 1 de julio, se necesitará de la unión y el respaldo de todas las fuerzas políticas para mantener el status quo vigente con el equilibrio entre los tres poderes del modelo político, económico y social que tiene México.

Del otro lado, la historia enseña que el triunfo o la derrota en los debates, no es ninguna garantía de cambio o bienestar para el pueblo de México; se gane o pierda, no son elementos, todavía, que inclinen la balanza hacia uno u otro candidato y mucho menos que el triunfador en la encuesta final sea el mejor para sacar del atorón en que está metido el país como lo demuestra no la macroeconomía, sino los millones de habitantes en pobreza.

Luego entonces, estimados lectores, lo debates hay que verlos como lo que son: un show, otro espectáculo de los medios de comunicación electrónicos y digitales, pero no la panacea de que el mejor peinado y el que tenga la respuesta a flor de labio, es el mejor y quien servirá para impulsar el desarrollo en todas sus manifestaciones.

En el pasado ganó Diego Fernández de Cevallos, Fox y Calderón, pero de nada sirvió. Ahora algunos se rasgan las vestiduras de que ganó López Obrador, el cerillo Anaya, Meade y algunos vieron como triunfador al famoso “Bronco”, ¿y? No hay que perder ni los estribos, ni la perspectiva, como país estamos muy lejos de que este tipo de eventos puedan influir en el cambio o impulso de los votantes a la hora de llegar a las urnas.

PICOTAZOS

NO HAY DESPERDICIO en el comunicado que envía la UNAM sobre la participación del rector Enrique Graue Wiechers, en el IV Encuentro Internacional de Rectores Universia 2018. Allí manifestó que la educación de hoy demanda hacer uso creativo de la tecnología, modernizar y flexibilizar el currículo, brindar a los estudiantes las herramientas para desarrollarse y adaptarse a entornos cambiantes; hacerlos innovadores, ciudadanos íntegros, críticos y comprometidos con el mundo, afirmó el rector de la UNAM. “Sólo así habremos cumplido con la misión de innovar lo que los tiempos y nuestra sociedad nos imponen, y sobreviviremos ocho siglos más”, expuso en la Universidad de Salamanca, en el marco del encuentro, en donde participan rectores y representantes de 600 instituciones de educación superior de Iberoamérica y celebran también el octavo centenario de su fundación. Al participar en la sesión “La innovación y la internacionalización en la formación universitaria: ¿Exigencia de la oferta académica, del currículum y de los programas de estudio?”, expuso que las universidades deben innovar y reinventarse, impulsar la internacionalización de la educación superior, potencializar los intercambios, las redes de investigación, el reconocimiento mutuo de títulos, grados y la creación de dobles titulaciones. Todo ello, enfrentando el hecho de que enseñan en el presente lo aprendido en el pasado a quienes han de vivir en el futuro. “No es una incertidumbre menor, pues ni siquiera podemos imaginar lo que estas revoluciones de la información y de la robótica implican para generar las competencias necesarias que nuestros alumnos requerirán”, resaltó.

EL 80 POR CIENTO DE LOS DECESOS DE MUJERES durante un parto natural podría haberse evitado de haber recibido atención médica oportuna. Existen múltiples deficiencias en la atención, por lo que es necesario hacer algo para cambiar esta situación, resaltó Jorge Arturo Pérez Fuentes, ganador del Premio Aurora Arnaiz Amigo, en la categoría de mejor tesis de Maestría en el campo de la Bioética. Pérez Fuentes, quien realizó su maestría en Ciencias Médicas, Odontológicas y de la Salud en la UNAM, y presentó el trabajo “Reflexiones bioéticas sobre los factores determinantes de las deficiencias en la atención del parto normal en hospitales públicos mexicanos”, resaltó que “no es posible que se registren más decesos en Chiapas que en Monterrey, sólo por una cuestión económica”. Durante la ceremonia de premiación, en el auditorio Mario de la Cueva, de la Torre II de Humanidades, precisó que de las deficiencias en la atención de un parto normal documentadas por el Seguro Popular, el Seguro Social y los servicios de salud pública en la República Mexicana, destacan: la atención inadecuada del mismo, maltrato y falta de respeto a la dignidad de las personas (principalmente por parte de los médicos por la forma en que se dirigen a las mujeres), medicalización contraindicada o cesáreas innecesarias, además de la pobre atención si ocurre una complicación.

AUNQUE EL SERVICIO METEOROLÓGICO NACIONAL (SMN) aún no emite su pronóstico de huracanes, universidades y centros de investigación de Estados Unidos estiman una temporada ligeramente por encima del promedio histórico en el Océano Atlántico, con la posible ocurrencia de hasta 14 ciclones con nombre, de los cuales siete podrían alcanzar la categoría de huracán, y entre tres y cuatro ser de categoría mayor (tres, cuatro o cinco). Para la cuenca del Pacífico Oriental no se han emitido pronósticos, pero el promedio histórico es de 15 ciclones con nombre; de ellos, ocho lograrían la categoría de huracán, y entre tres y cuatro serían mayores, afirmó Rosario Romero Centeno, investigadora del Centro de Ciencias de la Atmósfera (CCA). En el Golfo de México y Mar Caribe, alrededor de un ciclón por año impacta las costas en ese litoral, añadió. La temporada de huracanes inició oficialmente el pasado 15 de mayo en el Pacífico y lo hará el primero de junio en el Golfo de México y Mar Caribe. En ambos litorales del país termina el 30 de noviembre…. NOS LEEREMOS LA PRÓXIMA ENTREGA…

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