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LOS FILIBUSTEROS DE SOSA, PERSISTEN EN DESMANTELAR A MORENA

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*  Los alfiles del Grupo Universidad  han extraviado la mínima decencia política y brincan del Congreso Local a candidatos de alcaldías como si los intereses de la sociedad hidalguense fueran juego de niños en la actual emergencia sanitaria; Sosa Castelán le apuesta a doblar a las bases y simpatizantes de Morena para retener sus cotos de poder en el estado

Por Antonio Ortigoza Vázquez

Especial de Expediente Ultra

Primero solicitaron licencia para ajustarse el traje de chapulines y tomar vuelo como precandidatos a las alcaldías del Estado y ahora quieren regresar para cancelar las sesiones virtuales del Congreso Local que les impiden retornar a sus curules y desestabilizar al gobierno de Omar Fayad.

Por supuesto que hablamos de personas cuya moral y ética políticas están por los suelos y a la vista de todos los hidalguenses; son, en pocas palabras, los diputados de Morena fieles al Grupo Universidad que han desfondado a su partido, al grado de haber perdido en control de la Junta Directiva a manos de un miembro del reducido grupo parlamentario del PANAL.

Los daños y perjuicios que han ocasionado al partido benjamín son incalculables, pero eso es lo que menos les importa. Su líder de utilería, Ricardo Baptista es uno de los subalternos del verdadero jefe de la bancada que ha partido en dos a los morenistas, Gerardo Sosa Castelán, amo y señor de la perniciosa franquicia política, mejor conocida en los medios nacionales como “La Sosa Nostra”.

Y en política como en la comedia teatral, las simulaciones terminan siempre por salir a flote como se ha evidenciado con los ocho diputados suplentes que han demostrado más compromiso político con la sociedad hidalguense y con su partido que los titulares.

Un ejemplo palpable de la falta de ética política es la que ha mostrado el precandidato a la alcaldía de Tulancingo, a la que aspira no por muto propio sino por órdenes de Damián Sosa y su hermano Gerardo, pues no hay que olvidar que actualmente es diputado por Tepeapulco. Nos referimos al impresentable ex porro, Jorge Mayorga Olvera, el mismo que se pitorreo de las mujeres en asuntos tan delicados como el aborto.

Mayorga es de esos morenistas de probeta que no saben ni jota de cuestiones ideológicas y menos del compromiso que tiene con los electores en su calidad de diputado local; es vergonzoso que en más de una ocasión haya comentado que la misión encomendada por su jefe, Gerardo es votar en contra de toda iniciativa o propuesta que presente el gobernador ante el Congreso Local, como el resto de su pandilla.

Valen dos preguntas al alabardero de Sosa Castelán: ¿Con qué cara pedirá el voto a los habitantes de Tulancingo si no ha sabido velar, como diputado, por los intereses de sus representados? Y dos: ¿Cómo les explicará su cambio de residencia de Apan a otro municipio del que poco o nada sabe y en cuyo intento ya fracasó en 2016 como suplente de su compadrito, José Antonio Hernández Vera, actual diputado local por Tulancingo?

Gracias a Baptista, a Mayorga y otros diputados incondicionales del Grupo Universidad,  como el ex alcalde de Apan, Rafael Garnica Alonso, la bancada de Morena es ahora un simil de la Carabina de Ambrosio; Baptista es de los que ya aseguró que presentará su renuncia el 30 de abril para ir tras la alcaldía de Tula. Que se joda la agenda legislativa y la bancada de Morena.

Para los alfiles de Sosa Castelán, la emergencia sanitaria les cae del cielo pues buscarán en fast track, ubicarse en primera fila de las cercanas candidaturas de Morena, colgándose como ocurrió en el 2018, de la figura de Andrés Manuel López Obrador porque sus famélicas imágenes públicas no les alcanza para ganar por sí mismos.

Será pertinente recordar al electorado y a los verdaderos militantes y simpatizantes de a pie que de verdad están en Morena por convicción, que este grupo busca únicamente emplear el voto de los electores para sus fines personales o, mejor dicho, de su patrón Gerardo Sosa, pero no para seguir los lineamientos ideológicos de un partido y menos servir a la sociedad.

Sus lazos no son de sangre, pero si de carteras: Por ejemplo, Toño Hernández fue un modesto médico familiar del IMSS en el Hospital General de Ciudad Sahagún, pero al acercarse al manto protector y financiero de Gerardo Sosa, tal modestia se transformó en abundancia; se dice que al hacerse compadre del capo de tutti capi, se convenció de cambiar el estetoscopio por la chequera para hacer negocios a costa de los recursos de la Universidad Autónoma del Estado de Hidalgo (UAEH).

Fue así que de la noche a la mañana apareció como empresario de la educación fundando primero el Colegio Berganza en Tulancingo y después la Preparatoria Berganza en Pachuca (ubicada a un lado del Salón Macros). Ambos rentables negocios, ojo, fueron “vendidos” poco después a su compadre Gerardo.

Cercanos al Grupo Universidad señalan que Toñito ha sido uno de los tantos prestanombres del capo universitario, por no decirle tapadera de algunas de sus tantas empresas cimentadas desplumando a la “Garza”. Como una pieza más en el ajedrez del Grupo Universidad ahora parece que Mayorga irá como suplente de Toño a la alcaldía de Tulancingo. Órdenes son órdenes.

En este proceso de reciclajes parece que nuevamente se dará una alianza entre el ex líder magisterial del estado, Moisés Jiménez y actual cabeza del partido de las Redes Sociales Progresistas –mismo que se jacta de haber metido miles de votos a AMLO en el 2018–, con Gerardo Sosa.

En el 2018, Moisés negoció la diputación federal del Distrito de Tepeapulco, por Morena, para su incondicional Janet Téllez Infante, así como su inmunidad luego de que

 en la administración de Rafael Garnica Alonso, en Apan, se le comprobó a esta mujer un desfalco superior a los 700 mil pesos por el desvío de recursos para beneficiarios de las becas W15. Desde su cargó como administradora del ayuntamiento, la protegida de Moisés falsificó firmas para desviar esos recursos.

Siguiendo las indicaciones de su jefe Sosa, Garnica apechugó para no dañar la imagen de Janet y abrirle cancha hacia San Lázaro, en pago a su lealtad el ex alcalde brincó a la diputación local, también por Morena. Complicidad a tope y todos felices y contentos.

Ahora la jugada es poner a Janet como candidata a la alcaldía de Apan, aprovechando que Moisés viene pregonando a los cuatro vientos ser el candidato de la maestra Elba Esther Gordillo a la dirigencia nacional del SNTE, con el fin de desplazar al traidor de Alfonso Cepeda, sobre todo ahora que Redes Sociales Progresista (RSP), tiene el visto bueno del INE para contender como partido político en el 2021.

Claro que en el círculo de la Líder Moral del magisterio, Moisés dista mucho de ser el favorito, pero en vía de mientras, Sosa no quiere correr riesgos con el aliado que le ha servido a los fines políticos de su grupo.

Queda claro que algunos miembros del grupo porril de Sosa van al agandalle en los cargos de elección y los que quieren regresar a sus curules es para echarle caballería a las iniciativas del gobernador, aunque con ello ocasionen un grave daño a la sociedad de todo el estado, sobre todo en los actuales momentos de emergencia sanitaria.

Ciudadanos y simpatizantes de Morena ya tiene ahora un panorama más amplio de quiénes son estos vividores de la política que cual filibusteros, van ante todo y sobre todo por botín político de Hidalgo.

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