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Marcelo, reza porque Mancera no lo mande tras las rejas por la L1

Ambiente de guerilla: ejecuciones, cumplen amenazas de Ceteg Éxodo, traiciones y reyertas ¿Cómo celebrar 26 años en el PRD?

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Por Joaquín Herrera

En Guerrero hay escenarios de guerra de guerrilla y estas parecen cumplir amenazas de muerte para impedir elecciones. Lo prueban las ejecuciones seriales, especialmente dos recientes.

Las amenazas de maestros disidentes y normalistas o padres de estudiantes desaparecidos, parecen cumplirse al estilo crimen organizado, como el que todo indica desapareció a estudiantes de Ayotzinapa.

Van varias ejecuciones contra actores electorales y destacan los casos de dos candidatos a alcaldes: 1.- El de Chilapa y 2.- La de Ahuacotzingo, semanas antes:

José Santos Valdivia, suplente del asesinado candidato priista Ulises Fabián Quiroz (3 de mayo) se niega a asumir como candidato de la coalición PRI-PVEM por la Presidencia municipal de Chilapa. ¿Qué tanto sabe?

En marzo, la precandidata del PRD a la alcaldía de Ahuacotzingo, Aidé Nava, fue secuestrada y luego decapitada, por un  grupo armado.
Si los grupos de protesta que alientan la cruzada contra las elecciones, no tienen nexos con los criminales, costará trabajo creerles al saberse estos hechos.

En Guerrero hay una estrategia guerrillera, que tiene en acción ofensiva y beligerante a través de su frente de masas, que es el Movimiento Popular Guerrerense, como alertó recientemente Raymundo Riva Palacio, en las grandes ligas de los columnistas en el país.
Santos Valdivia está registrado como suplente del occiso, quien fue ejecutado por un comando armado  cuando regresaba de un mitin, en la comunidad de Atzacoaloya y su reacción, parece obvia.

El dirigente del PRI en Guerrero, Cuauhtémoc Salgado Romero, dijo que (este último crimen) “no es un tema fácil, no hay 10 gentes levantando la mano o peleándose por la candidatura, es un tema muy delicado…”

Y, claro, Guerrero vive descabezado. Su gobierno, ausente, ignora y ni ve ni oye…Ni quiere ni puede cumplir y…ni renuncia.

Es obvio que en el estado en que el gobernador ni pinta ni da color, hay una estrategia guerrillera, que tiene en acción ofensiva y beligerante a través de su frente de masas, que es el Movimiento Popular Guerrerense (MPG), como expone en su columna del 17 de diciembre Riva Palacio:

El Movimiento Popular es una organización paraguas bajo la cual se articulan los maestros de la disidencia, organizaciones de derechos humanos, colectivos sociales, campesinos y de abogados expone..

En esta red se conectan con el Ejército Popular Revolucionario (EPR) y sus ramificaciones Ejército Revolucionario Popular Insurgente (ERPI), Ejército de Liberación Nacional (ELN) y Fuerzas Armadas Revolucionarias del Pueblo (FARP).
En la primera línea del MPG se encuentra Ramos Reyes Guerrero…secretario general de la Coordinadora Estatal de Trabajadores de la Educación, CETEG, la que encabeza el ala ultra radical de la disidencia magisterial en Guerrero. Reyes Guerrero está al frente de las protestas.

Reyes Guerrero tiene vinculaciones con el ELN, y como segundos de a bordo en el movimiento se encuentran otros líderes magisteriales: Taurino Rojas, de Metlatónoc, que tiene averiguaciones previas por sedición y motín, a quien se le vinculó –él lo niega– con el PROCUP-PdLP, la placenta del EPR. Otro cuadro de Reyes Guerrero en el movimiento es Minervino Morán, vocero de la disidencia, simpatizante del ERPI y responsable de la zona de Chilpancingo, y César Tito López, coordinador de zona de la organización Me’phaa, que es una fachada del ERPI.

No son los únicos maestros involucrados en la dirección del MPG, que tiene brazos tácticos y operativos con otros grupos. Uno de los más importantes es con el Frente Popular Revolucionario (FPR), que dirigen Omar Garibay Guerra y Ubaldo Segura Pantoja, dirigente de la Unión Social Independiente de Pueblos Indígenas, que también es fachada del ERPI. Otro cuadro relevante del FPR es la diputada federal del PRD, Rosario Merlín García, relacionada igualmente con el MPG, con quien también se asocia Bertoldo Martínez Cruz, líder del Frente de Organizaciones Democráticas del estado de Guerrero y enlace entre el ERPI y su frente político.

Reyes Guerrero, la cabeza más visible del ultra radicalismo, está en el centro del enjambre. Las redes del líder magisterial se extienden a la Coordinadora Regional de Autoridades Comunitarias, las llamadas CRAC, la Red Guerrerense de Organismos Civiles de Derechos Humanos, que dirige Manuel Olivares, acusado de homicidio y adoctrinador en la Normal de Ayotzinapa, y el Centro de Derechos Humanos de la Montaña Tlachinollan, encabezado por Abel Fernández, cuyos lazos con periodistas en la ciudad de México le brindan protección, y cuyo asesor jurídico, Vidulfo Rosales, simpatizante del ERPI, es el abogado de los padres de los normalistas desaparecidos. Hasta aquí lo expuesto por Riva Palacio. Pero escenario, imposible.
Hoy más que nunca Guerrero y todos los partidos, y toda la población del país, deberán tomar conciencia, cerrando filas.

De ese tamaño es lo que está en juego en las elecciones, al menos en esa entidad y tantos puntos del país.

Ambiente de luto en el 26 aniversario del PRD

El PRD arriba a sus 26 años, apestado para sus fundadores y figuras presidenciales, que llegaron a gobernadores y, desde luego, al cargo más codiciado en el país, después de la Presidencia del país:

Muchos de entre ellos –incluso simples militantes hoy- ni se hablan. Y anidan rencores entre sí. Y esas son emociones  mayores que las que los habían enfrentado a panistas o priístas, sus contrincantes ideológicos e históricos.
El PRD cumple -que no celebra- hoy 26 años de vida. Y buena parte de los años recientes, durmiendo con el enemigo.

En un ambiente de luto, de desbandada, de traición y desconfianza y éxodos sin fin, la unidad se borra de su diccionario. Y así su futuro inmediato resulta un desastre anunciado, si además se ubica como su principal rival a su otrora mayor ídolo: Andrés Manuel López Obrador, determinado a sepultar el partido que fundó, tras dejar al partido que dirigía, en Tabasco.

En el coto de poder de “tooodas las izquierdas”, la capital,  es donde se prevé el mayor choque electoral. No puede esperarse, sino la mejor arma de sus opuestos, el PRI y el PAN, para arrebatarles territorios, antes impenetrables.

Así ¿qué celebrar en un partido que nació para abatir la voracidad y corrupción del poder? El partido del sol azteca se asume inmerso en una de las peores crisis de su historia, provocada por la renuncia de sus principales figuras y buena cantidad de militantes.

EL PRD llega a sus 36 primaveras en la sensación de vacío en que lo dejaron.  Están fuera sus mejores cartas (presidenciables, incluso) quienes llegaron al cargo más importante (jefe de gobierno) después de la presidencia de la república: Cuauhtémoc Cárdenas, Porfirio Muñoz Ledo y Andrés Manuel López Obrador y sus “adelitas, encabezadas por la célebre Elena Poniatowska.
Incluso, las hay que se pasaron a la contraparte: La conocida por un tiempo como una de las principales “Adelitas”, por su activismo a favor de Andrés Manuel López Obrador, la diputada local Polimnia Romana Sierra Bárcenas confirmó su salida del PRD para ser candidata por la alianza PRI-PVEM a la jefatura delegacional de Álvaro Obregón.

Entre quienes dejaron el PRD, al que dirigieron, está Rosario Robles, hoy Secretaria de Desarrollo Social, en el gobierno priista de Enrique Peña Nieto.
Figura Alejandro Encinas, a quien el PRD le ha dado chamba por más de dos décadas. Aunque nunca ha ganado ni una sociedad de alumnos, Encinas ha fracasado en diversas contiendas electorales: la más notoria, como candidato a gobernador -sin tener residencia en el Estado de México- donde el priista Eruviel Avila ganó dos votos a uno, igual que derrotó al panista, Felipe Bravo Mena.

Y qué decir, de Marcelo Ebrard: le dio chamba, incluso la de Jefe de Gobierno del DF, después de haber sido encargado de la policía y fracasó; fuie destituido por el Presidente Fox, pero AMLO lo rescató y finalmente lo hizo su sucesor.
Pero su mayor obra, como le pasó a López Obrador, fue su tumba política: la “Línea Dorada” es la mayor desvergüenza de obra alguna en el DF y el país, cuyo costo se triplicó y no funciona.

Al final, una figura no perredista, resulta el gobernante más popular, por no pertenecer a partido alguno. Y Miguel Mancera, a su vez, resulta el blanco de la ira de AMLO y Ebrard, a quien quieren adjudicarle su desgracia con  tal nivel de negativos ante el respetable.
Mancera no es miembro del PRD, aunque sí Jefe de Gobierno, pues llegó bajo esa bandera, la del partido del sol azteca y parece hoy su principal defensor: el mundo al revés.
No está en las filas perredistas, Leonel Cota Montaño, quien fuera su líder. Fue un incondicional de AMLO; por eso, el tabasqueño pasó su luna de miles en Baja California, que gobernó Cota. Este  saqueó a esa entidad  y el PRD quedó apestado.

Por causas similares,  otros gobernadores perredistas, provocaron la salida del PRD en sus entidades: Ricardo Monreal –ahora fuera del PRD- gobernó a Zacatecas y cobró fama de formar con sus hermanos –según la PGR, que les tiene todo un historial de averiguaciones previas, un manto de protección al narcotráfico.

Monreal, ahora converso al partido de AMLO, es el Moreno más radical y favorito a -si gana la delegación Cuauhtémoc del DF- a la Jefatura de Gobierno que dejará Mancera en 2018.
Por cierto, entre los senadores de izquierda, se cuenta la salida de Mario Delgado, coautor de la Reforma Política del DF. Claro ni él ni su aún jefe político, Ebrard,  sabían lo que vendría. Mario se mantuvo ocupado como si fuera leal a Mancera, después de ser su alfil, Marcelo Ebrard, pero se fue alejando del Zócalo, cuanto más decreció Marcelo.
Sobre todo, tras del rompimiento evidente que se produjo entre el ex y el actual Jefe de Gobierno.
Mariol Delgado sobrevivió como senador, soñando repetir la competencia en 2018.

Pero lo despertó el golpe del “Trife” que sacó de la jugada a Marce.
Mario, lo sabe,  se dio el gusto de renunciar y no ser expulsado del PRD, como parte de quienes mejor se van a donde más valgan.
Así pensaron también y renunciaron  el senador Rabindranath Salazar y la ex senadora y la actriz María Rojo, quien anunció su salida apenas hace unos días en protesta porque se le negó la candidatura perredista a la delegación Cuauhtémoc, una de las principales demarcaciones del Distrito Federal.

Marcelo Ebrard es otra figura presidenciable, rabiosamente antiperredista, pero cayó en  el papel del villano favorito, ante el caso de la Línea Dorada, que destapó la mayor corrupción de un funcionario surgido de una elección popular en el país.

Ahora Ebrard reza porque a Miguel Angel no se le suba lo Mancera y lo lleve al paredón. Los contratos con sobreprecios la obra presupuestada en menos de 20 mil millones, resultó costando 45 mil millones y con dólares a 16.50 pesos, que no se han alcanzado.

Claro, este no es el principal problema para Ebrard.

Tiene qué resolver su relación fallida o no con el amor de su vida –El Peje- hasta que la ambición del poder los separó.

Sin  partido que le pueda conseguir fuero ¿de verdad cree que AMLO podría hacerle un campito y, quien quita, le deje la candidatura presidencial del 2018?
Por ahora, Marce lame sus heridas en París, tierra de sus ancestros. Tendrá que buscar gobernar a la Ciudad Luz porque los chilangos parece que lo tienen bien ubicado.

AMLO y Ebrard, divorcio sin remedio

Andrés Manuel le debe al miedo de Marcelo su última candidatura (fallida pero al fin su eterno sueño, en 20012). Ebrard era en las encuestas, el precandidato mejor posicionado para las presidenciales en el PRD.

AMLO era el más popular o al menos el más conocido, pero con mas negativos.
El choque Ebrard-Peje incluyo amenazas del tabasqueño si no cedía Marcelo.
Este se doblegó, ante la promesa de Andrés Manuel, de que en 2018, él sería el candidato de “tooodas las izquierdas”.
Pero lejíos de eso, la fracasar ante el priista Peña Nieto, AMLO, optó por formar a Morena y separarse del PRD.

Ebrard quedó apestado en el PRD por “blandengue” y sumado esto a su malobra del Metro, hoy está convertido en otro villano favorito.
Muchos creen que, sin fueron, si bien le va, escaparía a la prisión, aunque solo olvidado.
Estas historias reflejan en conjunto el por qué el PRD lucha en este proceso electoral por su subsistencia, cuando aparece en un lejano tercer lugar en las preferencias del voto, al cumplir 26 años de vida tan  azarosa, como sus figuras principales de ayer y hoy.

 

 

 

 

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