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* Tras firmar el acta del Comité de Transición, Israel Félix, alcalde electo por Mineral de la Reforma, estableció que el municipio que gobernará, necesita de todos, por lo que se comprometió a ejercer el cargo con profesionalismo para dejar atrás los revanchismos políticos y hacer de Mineral de la Reforma el mejor del Estado
Por Antonio Ortigoza Vázquez/@ortigoza2010
“Todo se ha consumado” se lee en el Evangelio según San Mateo, y esto puede pontificarse en Mineral de Reforma como en los demás municipios de Hidalgo donde Morena fue el partido apabullado por el voto de los electores que mostraron su hartazgo contra la prepotencia, la inverecundia y el cinismo mostrados por las mesnadas de partido que ostenta la presidencia de la República y que dieron por hecho que eran invencibles.
Tras los conteos y reconteos, todo eso se tornó en pasmo, incredulidad, pesadilla de la que buscaban despertar a base de gritos, sombrerazos, amenazas. Para no variar una milésima, su falta de imaginación les indujo al recurso trillado y desgastado de su guía, líder y faro: gritar “¡fraude!”. Interpusieron recursos ante la autoridad electoral que no funcionaron, simplemente porque no había asidero para respaldar sus patrañas. Y fue su propio Mesías quien les dejó colgados de la brocha.
Los procesos de transición caminan sin obstáculos de ninguna clase, para furia de los perdedores de Morena que, patéticamente, aún no asimilan la paliza.
A continuación, narramos el proceso de transición en lo que respecta a Mineral de Reforma, donde los pronunciamientos del alcalde electo dan un claro ejemplo de serenidad y ecuanimidad en el triunfo, mirando hacia adelante, donde hay mucho qué hacer.
SE INSTALA COMITÉ DE TRANSICIÓN EN MINERAL DE REFORMA
En la ceremonia de la firma del acta de instalación del Comité de Transición entre el Consejo Municipal y la administración entrante, el alcalde electo de Mineral de Reforma, Israel Félix Soto, dejó establecido que el municipio necesita de todos, que cada esfuerzo abona al plan para lograr que sea el mejor del estado de Hidalgo.
«Esta responsabilidad -precisó- que nos entregó la sociedad y se hizo patente en las urnas, se traduce en la confianza que tiene Mineral de Reforma por ese servidor y responderé con profesionalismo, pero sobre todo con sensibilidad, con mucho trabajo por hacer».
Dijo que la firma del acta de instalación del Equipo de Transición es un acto de total transparencia, donde se analizarán todos los aspectos que marca la ley y «todo aquello que hemos de revisar de manera responsable, con apego a la legislación» y subrayó además que «sin revanchismos políticos los habremos de cumplir a cabalidad».
El alcalde electo destacó además que el significado intrínseco del acta firmada «es garantizar la transparencia, el acceso a todos los procesos municipales”, que haya total seriedad, con toda la confianza «que los ciudadanos hemos depositado en el Concejo Municipal», y que por eso mismo la transición será exitosa.
Prometió, asimismo, trabajar con una Asamblea Municipal” que seguro estoy tiene el mismo objetivo que yo, que Mineral de Reforma sea el mejor municipio de Hidalgo». «Tenemos la fortuna de vivir -dijo- tiempos interesantes… somos parte de una historia de cambio y los mexicanos hemos construido nuestra historia con hechos: nuestras acciones no serán papeles ni documentos escritos».
Encabezaron la ceremonia de firma del Comité de Transición, además del alcalde electo, Rubén Contreras, presidente del Concejo Municipal Interino, por el Comité Entrante participaron Matilde Ortega Martínez, Síndico Hacendario Electo; Luis Bernardo Arista Velasco y Jorge Alejandro Martínez Quintero.
Por parte del Concejo Municipal, Mario Hernández Cabañas, con carácter de Secretario General; María de la Luz Neri Estrada, Vocal Hacendario; José Reyes Baños Ortiz, Tesorero; Jorge Alberto Luna Cortés, Secretario y Herbert Delser Lara Ayala, Contralor.
La lectura del acta estuvo a cargo de Mauricio Escobedo Ibarra, asesor jurídico del proceso de entrega/recepción final 2020 de la Auditoría Superior del Estado de Hidalgo.
De esta forma, con Félix Soto se reacomoda la función pública en la célula de la organización política: el municipio, donde la autoridad está frente a la población y no puede, aunque en muchas ocasiones intente esconderse en un escritorio, con una barrera que se supone infranqueable, de funcionarios. El municipal es el gobierno de cara al pueblo.
