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* En el multitudinario acto celebrado en el estadio Neza 86, miembros de diversos partidos firmaron el acuerdo político al que está convocando en el país, Andrés Manuel López Obrador; la precandidata Delfina Gómez Álvarez invitó a las militancias y a los ciudadanos a sumarse a su proyecto y pidió a Josefina Vázquez Mota, aclare los mil millones de pesos que le otorgó el gobierno a su Fundación Juntos Podemos
Por Ignacio León Montesinos
Especial de Expediente Ultra
Con el evento masivo celebrado en la explanada del estadio Neza 86, al que acudieron 50 mil militantes y simpatizantes de Morena, la precandidata Delfina Gómez Álvarez, mostró que sus aspiraciones por ganar la gubernatura del Estado de México, el próximo 4 de junio, tienen sólidos apoyos sociales, originados en buen medida por el hartazgo y el descontento ciudadano a causa de la inseguridad, la corrupción y los feminicios que laceran a la entidad más poblada del país y la más importante, electoralmente hablando, rumbo al 2018.
Desde temprana hora, ríos de gente provenientes de municipios como Chimalhuacán, Ecatepec, Valle de Chalco, el anfitrión, Nezahualcóyotl y Texcoco –terruño de la profesora Delfina–, empezaron a irrumpir por las calles polvorientas de este municipio, gobernado desde hace varios trienios por el PRD, y cuyo ex alcalde, Juan Zepeda, publicitado en las en costosos espectaculares por la avenidas de la localidad, aspira a ser candidato por el Sol Azteca.
El inmenso sillerío ubicado en una de las laterales de este inmueble, «monumento a la corrupción», como lo calificaría en su mensaje el líder nacional de Morena, Andrés Manuel López Obrador, porque «se está hundiendo» al haberse construído en el mundial de fútbol de 1986, «en terrenos fangosos», resultaría insuficiente para la cantidad de asistentes que al mediodía del pasado 5 de febrero, buscaban acomodo y resguardo al rayo del sol.
Antes de iniciar el acto, un ajetreado Horacio Duarte Olivares, dirigente de Morena en tierras mexiquenses, subía y bajaba del templete entregando gafetes a los invitados especiales, bien cubierto su rostro de bloqueador para no desmerecer a la hora de pronunciar su discurso; caras conocidas como la del senador Mario Delgado, la Secretaría General del partido, Yeidckol Polevnsky y Martí Batres, líder en la Ciudad de México, entablaban amenas charlas aderezadas con apretones de mano y abrazos como los que prodigaba al mayoreo el considerado impulsor de la carrera de la maestra Delfina, el texcocano Higinio Martínez.
Inevitable el no llamar la atención el arribo de personajes como el ex alcalde perredista de Ecatepec, José Luis Gutiérrez Cureño, el mismo que durante su mandato dejó a la deriva temas vitales a un municipio marcado por la violencia como la educación y la cultura, para alentar la construcción de adoratorios a la Santa Muerte. Seguramente que cuando López Obrador abordó en su discurso el tema de la corrupción Cureño se movió incómodo en su asiento porque su administración dejó mucho que desear en asuntos de transparencia.
También entre los quienes despertaron la polémica al ubicarse en primera fila del estrado, se contó a la ex candidata del PAN al distrito XIX, Nora Santillán y al ex candidato de ese partido a la alcaldía de Tecámac, Luis Manuel del Río y hasta el actual diputado local suplente del PRI, Pablo Nava Piña, entre otros invitados especiales. La duda de qué hacían en un acto de Morena, sería resuelta más tarde cuando se anunció el Acuerdo Político de Unidad por la Prosperidad del Pueblo y el Renacimiento de México, documento que sería firmado por panistas, perredistas, priístas y miembros de otros partidos, así como líderes de diversas organizaciones sociales. Tal acuerdo había concitado el pasado 28 de enero, en Morelia, de igual forma a representantes de diversas fuerzas políticas y horas más tarde, en el marco del centenario de la Constitución de 1917, sería rubricado en un acto similar, encabezado por López Obrador, en Xalapa, Veracruz.
Las manecillas de los relojes se juntaban apuntando al cenit cuando aparecieron por el centro de las vallas el dirigente nacional de Morena y la texcocana, Delfina Gómez Álvarez; a diestra y siniestra repartieron saludos y se tomaron las selfies de rigor antes de iniciar lo que calificarían como «un acto para la historia».
Instalada en el atril, la profesora Delfina, ex alcaldesa de Texcoco y actual diputada federal, señaló conmovida al observar la saturación de personas que le mostraba su horizonte visual: «Este es el inicio de lo que veremos en los próximos cuatro meses; el levantamiento de los mexiquenses de corazón, con los que transformaremos a nuestro estado».
Y para reafirmar la suma de voluntades a su proyecto, enfatizó: «Aquí en Neza hago un llamado sincero, fraterno y urgente a los perredistas de todo el Estado de México, éste es el momento más importante para los mexiquenses. Son tiempos para dejar a un lado los egoísmos, las diferencias y los resentimientos», agregó la precandidata.
«Les tiendo mi mano –señaló–, y con la misma en el corazón les pido que se integren a este proyecto que está sumando a los mejores hombres y mujeres mexiquenses». Pero también esa mano se extendió a los «priístas, a los panistas y a los militantes de otros partidos para que estén con nosotros cuando triunfe y resulte candidata».
Empero, marcó bien su raya y se reservó el derecho de admisión a su causa: «Hablo de los priístas y los panistas, los perredistas de buena fe, no nos confundamos; que estén molestos y decepcionados por la actuación de sus dirigentes. Ellos aquí deben de estar, les pido hagan extensivo este llamado a los militantes de estos partidos en sus municipios para que se sumen a esta gesta histórica que se está escribiendo en nuestro estado, para el bien del mismo. Todos caben en este movimiento que me toca encabezar, y junto con los ciudadanos, deben ser parte de este esfuerzo plural para terminar con 80 años de una clase política que no tiene que ver con los intereses de millones de mexiquenses», subrayó.
Momentos antes, la maestra Gómez Álvarez había pedido a los observadores del INE y de Gobernación, tomaran nota de que acudía al acto como «precandidata» y no como abanderada formal de MORENA, «que quede claro: seré candidata sólo por la decisión de los miles de militantes y simpatizantes de mi partido», recalcó.
El zumbido del dron que sobrevolaba el mutitudinario acto se mezclaba con los aplausos y el sonido reproducido en las bocinas, cuando la oradora alertó: «sé lo que se perfila: el ataque permanente hacia mi persona y hacia nuestra propuesta, pero no me voy a detener por nada. En este camino sufriré el golpeteo rabioso de los que van a perder, porque saben que van a perder y están nerviosos. Porque el Estado de México debe mucho en materia social, debemos terminar con la inseguridad y combatir la delincuencia», aseveró.
Sin confiarse de sus adversarios pero sin regatear optimismo, Delfina Gómez adelantó que mientras a su partido los sondeos le ubican encabezando las preferencias electorales del Estado de México, el PRI se encuentra en su nivel más bajo y existen «mil millones de razones» por las que el PAN también va a perder en esta elección.
La precandidata de MORENA, se refirió de manera especial a la presidenta de la Fundación Juntos Podemos, cuando subrayó: «Por cierto, espero y esperamos todos los que estamos aquí, que esos «mil millones de razones», ¿o serán de pesos?; también de pesos, porque no solamente son de razones, las expliquen públicamente el PAN, y en especial, la señora Josefina Vázquez Mota, que nos explique qué pasó con esos mil millones de pesos con los que fue beneficiada. Y públicamente lo digo: primero que arregle ése asunto y después que quiera gobernar, porque los mexiquenses ya estamos cansados y hartos de gente deshonesta que solamente se quiere aprovechar del pueblo», sentenció la maestra, oriunda de Texcoco, que buscará romper con la supremacía de 80 años de gobiernos priístas en el flagelado Estado de México.
