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* Un desatado nepotismo se refleja en la nómina dorada de la alcaldía de Pachuca donde familias enteras cobran altos sueldos sin reunir el perfil para desempeñar cargos de primer nivel; lejos quedaron las promesas de transparencia y honestidad de la ahora presidenta municipal, Yoli Tellería y del llamado “vicealcalde”, Daniel Ludlow, su esposo
Por Antonio Ortigoza Vázquez
Especial de Expediente Ultra
Fieles a su doble moral donde la corrupción, el nepotismo y el tráfico de influencias se encubren tras el frágil celofán de la honestidad, los panistas que gobiernan a Pachuca desde la Casa Rule convirtieron los principales cargos edilicios y de las diversas áreas del ayuntamiento en una jugosa agencia de colocaciones para amigos y familiares cercanos donde más allá de las capacidades, la alcaldesa, Yoli Tellería, antepuso los lazos de complicidad partidista, siempre de la mano del llamado “vicealcalde”, su esposo, Daniel Ludlow.
Queriendo rememorar al desaparecido programa de televisión de Chabelo, en el gobierno municipal blanquiazul todo queda “En Familia”, catafixiando a una agraviada población altas nóminas y privilegios personales a cambio de una gestión de magros resultados.
Hijos, suegros, nueras, cónyuges, cuñados y toda la gama de lazos consanguíneos son el sello distintivo de la forma en que la gente de Acción Nacional se repartió los puestos y los mejores salarios, situación que desconocen quiénes de buena fe emitieron su voto en las pasadas elecciones para llevarlos a la Casa Rule.
Ejemplos abundan de acuerdo a documentos en poder de Expediente Ultra. Citemos algunos de ellos:
Con el cargo de secretario en la Secretaría de Administración, Constancio Reyes González cobra un salario mensual de 41 mil 562 pesos y en su papel de suegro no quiso dejar en el desamparo a su nuera, María José Herrero Pérez a quien colocó como encargada de Relaciones Públicas en las Unidades de Apoyo de la alcaldesa con un sueldo de 11 mil pesos mensuales.
También en el área de Unidades de Apoyo y con el puesto de secretaria privada, Mónica Vargas Ortega percibe un sueldo de 12 mil 810 pesos; amorosa madre, logró incrustar a su hijo Alejandro Guerrero Vargas, como Coordinador Administrativo en el área de la Secretaría General Municipal con un sueldo de 16 mil 350 pesos.
La titular de Comunicación Social del DIF Municipal, Brenda Escamilla Palma, cobra mensualmente 16 mil 870 pesos y su hermana Wendy, como Secretaria Particular de la Presidente Municipal, percibe 28 mil 883 pesos. Las consideradas e influyentes hijas no quisieron dejar fuera del pastel presupuestal a su papá, Juan Ausencio Escamilla Barrera, y le consiguieron nada menos que el cargo de Contralor con un sueldo de 41 mil 562 pesos. Los miembros de esta familia se llevan del presupuesto municipal un promedio de 86 mil pesos al mes. Un ejemplo indudable de la honestidad panista.
En el área de los Servicios Municipales, Joaquín Valdez Sandoval funge como secretario y se lleva mensualmente 41 mil 562 pesos; su sobrino, Mauricio Valdez Vargas, es Director de Limpias y Sanidad, motivo por el que cobra 21 mil 56 pesos al mes.
Ubicada en la Secretaría de Desarrollo Humano y Social, Danahe Díaz Herrera, cobra 41 mil 562; su esposo, Jesús David Arroyo Tinoco es Coordinador Administrativo de Servicios Públicos Municipales y percibe 21 mil 56 pesos al mes. Pero eso no es todo: Suseth Díaz Herrera, hermana de Danahe es secretaria en la Presidencia del DIF Municipal y gana 8 mil pesos mensualmente.
Indudable que los panistas son buenos para promover y generar empleos, pero entre parientes y amigos no para la población en general. Sigamos viendo las entrañas de esta “piñata” de cargos municipales.
La regidora Aurora Mohedano Romero tiene ingresos por 27 mil 279 al mes; y su hermano Alejandro, como Auxiliar de la Asamblea Municipal se lleva religiosamente 60 mil 330 pesos mensuales; Eduardo Pichardo Monzalvo, cuñado de la regidora, es Director de Desarrollo Político en la Secretaría General Municipal y percibe 24 mil 82 pesos al mes; y el esposo de la regidora, Enrique Pichardo Monzalvo, aparece como Director del Registro Familiar de Pachuca, ganando 26 mil 176 pesos al mes.
Otra de las regidoras que ha sabido sacar provecho al cargo público en beneficio de su parentela es Ruth León Cruz cobrando en su cargo 27 mil 279 pesos. Desde su puesto le dio un empujoncito a su hermano Hugo para asumir el cargo de Director de Protección Civil con un salario de 24 mil 82 pesos mensuales y, por supuesto, no dejó fuera a su esposo, Amado Mayorga Gómez, quien funge como Director de Logística en las Unidades de Apoyo de la Presidenta Municipal, con un sueldo de 23 mil 558 pesos.
El matrimonio compuesto por Rubén Muñoz Saucedo y Marlen Alejandra Montaño Juárez, forman parte de los beneficiarios de la Bolsa de Trabajo de Acción Nacional. El primero labora como Secretario General de la Secretaría Municipal con un sueldo de 42 mil 562 pesos al mes; la segunda, tiene un ingreso de 27 mil 279 pesos en su función como regidora. La pareja suma así un ingreso familiar cercano a los 70 mil pesos, nada despreciables en los actuales tiempos de crisis y estrechez económica.
Otros esposos incluidos en la nómina dorada de la Casa Rule son Leonardo Escudero Sánchez y Emma Garrido. El primero es Director de Reglamentos con un salario asignado de 24 mil pesos al mes y la segunda se desempeña como auxiliar en el Instituto Municipal de las Mujeres con un ingreso más modesto: 7 mil 35 pesos.
De los regidores que también han colocado a familiares cercanos en los cargos municipales se puede citar a Jorge Ortega Morel, quien en su cargo cobra 27 mil 279 pesos al mes pero a su hijo, Raúl Ortega Quintanar, no le va del todo mal en su cargo como Director de Finanzas en Desarrollo Económico donde gana 19 mil 696 pesos.
Y aunque no está dentro de la estructura municipal, la ex dirigente panista, ex diputada federal y ex delegada del IMSS en el estado, en el sexenio del dipsómano Felipe Calderón, Marisol Vargas Bárcena, se dice que continúa teniendo una innegable ascendencia en el equipo de la alcaldesa y de su esposo, Daniel Ludlow, lo que le permitió ubicar como Director de Finanzas en Seguridad Pública a su hermano Guillermo Vargas Bárcena, cobrando un sueldo de 26 mil 176 pesos, y a su papá, Guillermo Vargas Muñoz como Director Administrativo en la misma dependencia, devengando un ingreso de 8 mil 425 pesos.
Es momento de que la alcaldesa empiece a explicar a los agraviados habitantes pachuqueños el por qué ha permitido que la corrupción secuestre a la nómina municipal. Y diga, de paso, dónde quedaron sus promesas de transparentar los recursos públicos que, hasta hoy, sólo sirven para poner a salvo de la crisis económica a familiares, amigos y recomendados del PAN.
