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* El presidente del TSJCDMX destacó que la realidad no puede modificarse por decreto, al hablar durante la firma de la creación de la unidad técnica de prevención social de las violencias
Por BLAS A. BUENDÍA
Especial para Expediente Ultra
El presidente del Tribunal Superior de Justicia de la Ciudad de México (TSJCDMX), magistrado Álvaro Augusto Pérez Juárez, advirtió que para que haya seguridad debe haber bienestar, porque al carecerse de éste deviene la insatisfacción y la violencia, y puntualizó que la realidad no puede modificarse por decreto.
Al pronunciar discurso durante la Firma del decreto de creación de la unidad técnica de prevención social de las violencias en la sede del Gobierno de la Ciudad de México, el magistrado aseguró que hoy, cuando se habla de violencia, seguridad y de la necesidad de alcanzar la paz, surgen diagnósticos, pero que lo importante es emprender acciones.
Con la presencia del Jefe de Gobierno, Miguel Ángel Mancera Espinosa, Pérez Juárez puntualizó que en la solución de estos temas debe existir una sinergia entre gobierno y sociedad, y enfatizó que si sólo se plantean acciones de seguridad se fracasará.
No es sólo, dijo, solución de policías, procuración de justicia y jueces; lo que se debe hacer, abundó, es analizar y atacar las causas que generan la violencia.
Asimismo, el representante del Poder Judicial local también se pronunció por disminuir el índice de litigiosidad en los tribunales, y arribar a soluciones más civilizadas para resolver las controversias.
Consideró que no se puede apostar a que todos los conflictos lleguen al litigio, pues aseveró que no habrá sociedad que soporte un crecimiento inmoderado de los diferendos.
Se debe apostar, comentó, a cambiar las condiciones sociales, para que cuando eso ocurra los conflictos comiencen a ser de menor escala y se resuelvan vía la negociación, y de esta manera arribar a la paz que tanto le hace falta a México.
En el acto estuvieron la Secretaria de Gobierno, Patricia Mercado Castro; el Consejero Jurídico y de Servicios Legales, Manuel Granados Covarrubias así como representantes del sector privado y académico, y de organizaciones de la sociedad civil y de organismos internacionales.
