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La Habana, 12 de febrero/16 (agencia acento) El Airbus papal estaba por aterrizar a territorio en Cuba, poco después del medio día, tiempo de México. El sumo pontífice tendrá el histórico encuentro con el patriarca de la Iglesia ortodoxa rusa, Kirill.
Se trata una cumbre de los dos líderes de las mayores iglesias en las que se divide el cristianismo. El encuentro así de las dos iglesias, la ortodoxa y la católica, es para superar y borrar el cisma que data del año 1054.
También está previsto que el Papa Francisco mantenga encuentros con representantes de la jerarquía católica cubana.
En breves comentarios que hizo a bordo de la nave pontificia, el Papa Francisco dijo que “intentaré ser claro” al tocar los derechos humanos. Dijo que no tiene la seguridad de reunirse en privado con los padres de los 43 normalistas de Ayotzinapa, al parecer secuestrados por narcos en Iguala, Guerrero.
«Lo haré e intentaré ser claro, hablar claro», respondió el Pontífice al preguntársele si los casos de violaciones de derechos humanos en el País estarían incluidos en sus mensajes.
Francisco subrayó su deseo de encontrarse con la Virgen de Guadalupe.
El vuelo y el sombre de charro
El hombre que rompe todos los protocolos, el Papa Francisco, sorprende a todos en todo lo que hace y parece que lo hará en México: antes de aterrizar en México, ya se probó su sombrero de charro, en el avión.
¿Criticará al gobierno, a los ricos, a los desobligados y corruptos? Nadie sabe.
Esta tarde será cerrado el espacio aéreo mexicano, dos horas antes de que el papa aterrice en el aeropuerto internacional de la capital mexicana.
La capital es ya la ciudad más vigilada del mundo, con policía, ejército y marina en alerta.
Cientos de miles de voluntarios, obispos, cardenales, curas, y funcionarios diversos de la propia iglesia en Roma y en México, estaban siguiendo con lupa y cronómetro la estadía del Papa, en este caso en el avión y más cada paso que dé en territorio nacional.
El jefe espiritual de más de mil millones de almas atrajo a corresponsales de Europa, Asia y EU a territorio azteca; en su nave viaja una nube de enviados especiales de medios mexicanos que siguen cada paso desde su despegue en Roma.
Francisco suele volar en un Jumbo fletado de Alitalia, y es definido con el código de «Volo papale» («vuelo papal»), ahora es un Boing 787-800 (idéntico al que estrenó el Presidente Peña) de Aeroméxico como una deferencia al país que visita. El piloto de Aeroméxico, Enrique García lo conducirá a México; asimismo, de la capital mexicana a Chiapas, a Morelia y a Ciudad Juárez, para luego regresarlo a Roma.
Este piloto se inició en esa profesión en el mismo año en que Juan Pablo II visitaba México, en 1979.
Este avión ya tendrá pintado el escudo de Su Santidad, el mismo aparato es también fletado por los periodistas que le acompañan, y tienen así la exclusiva de entrevistar al Santo Padre en el vuelo.
En la jerga de periodistas llaman a la nave Shepherd One («Pastor Uno») al avión que utiliza el Papa.
Cuando el Shepard One terminó de cruzar el Atlántico (en aproximadamente diez horas sin escalas) y “toque” aguas mexicanas del Golfo de México”, el cielo mexicano se habrá cerrado a la navegación de todo el país.
Ninguna nave podrá despegar ni entrar en vuelo a menos de mil kilómetros de la ruta papal incluso dos horas después de que aterrice en el Aeropuerto de la capital mexicana.
Este aeropuerto -el de mayor movimiento del país y uno de los más utilizados del subcontinente latinoamericano- estaba rodeado de efectivos del Ejército, la Marina, Policía Federal, así como parte de los 20 mil uniformados de la propia capital.
Una flota de helicópteros y hasta drones, patrullarán alrededor y seguirán la ruta del Pontífice en su papamóvil, al avanzar hacia el corazón y oeste de la capital más poblada de habla hispana en el mundo, en la colonia Guadalupe Angel Inn.
Las vialidades de al menos un kilómetro a cada flanco de la ruta papal, quedaron cerradas al tránsito 24 horas antes del trayecto que el Santo Padre quiere hacer en “cámara lenta” ante el gentío.
Valla de 19 kilómetros con celulares encendidos
Cuando el día termine de irse, una valla humana de 19 kilómetros, con gente que iluminará la senda papal con celulares encendidos, sorprenderá al Pontífice.
La gente ya esperaban desde esta mañana el arribo que irá en dos hileras desde Aeropuerto Internacional de la Ciudad de México y se estirará hasta la colonia San Angel Inn, el oeste capitalino, sede de la nunciatura de El vaticano en México.
Allí pernoctara Jorge Bergoglio y se espera se reponga de un viaje de 13 horas de vuelo y una escala de dos horas en Cuba.
Por cierto, la coordinadora del voluntariado de vallas para el Papa, Martha Elizalde, estaba angustiada esta media mañana buscando más de siete mil 500 voluntarios para completar su número presupuestado. Serán en total 208 kilómetros los que formen grupos de hombres, mujeres y niños entusiastas por la visita del Papa Francisco.
Están listos balcones alquilados a mil pesos para ver el paso del Papa en la ruta del Pontífice. Casas completas, improvisadas como hotel, cuestan hasta 22 mil pesos por la jornada de locura por la visita pontifical.
Sábado 13: el Papa ante Juárez
El sábado 13 de es el día donde habrá más actividades del obispo de Roma en la Ciudad de México: a la 8:30 horas enfilará a Palacio Nacional. Es esperado las 9:30 horas en donde se llevará a cabo un evento protocolario en calidad de Jefe de Estado. Se cree que repetirá el ceremonial de los Presidentes John Kennedy (1962) y Charles De Gaulle (1964), en donde se encuentra eternizado en bronce Benito Juárez y en el que le rindieron un reconocimiento a su heredad.
Tras ese evento, el Papa acudirá a recibir las llaves de la capital, de manos del Jefe de Gobierno, Miguel Ángel Mancera, en el flanco sur de la plaza principal y corazón u ombligo del país, el Zócalo. Este, estará a reventar y desde dos días antes estaba sellado:
Nadie entra. Los comercios, bancos, almacenes y hasta algunos templos, museos, hoteles, restaurantes, librerías y demás, cerraron actividades desde el jueves y otros lo harán en el curso del viernes.
Posteriormente el Papa tendrá un evento eclesiástico en la Catedral de la Ciudad de México».
El Papa Francisco regresará a pasado el medio día a la Nunciatura Apostólica en el papamóvil. Amanecerán se cerradas a la circulación Insurgentes, Eje 8 Sur, Eje Central, Izazaga y 20 de Noviembre.
Luego será el viaje as la Basílica de Guadalupe: desde la noche del jueves el atrio basilical, estaba blindado. Nadie entra o sale, salvo los pequeños grupos que termina de probar sistemas de sonido pantallas gigantes, colocan mil sillas dentro del templo más visitado del mundo, después del Vaticano y miles, fuera, en el atrio, donde el gentío podrá seguir los oficios en pantallas gigantes.
A un kilómetro a la redonda del Cerro del Tepeyac, las arterias que dan a la Plaza de las Américas fueron cerradas. Así todo el viernes ya no había tránsito vehicular.
La recién estrenada línea 6 del Metrobús que une sudoeste con el oriente capitalino pero cruza en un flanco del atrio guadalupano fue suspendido desde la noche del jueves.
Todas esas arterias serán reabiertas hasta la noche, del sábado ya que la visita abarcara buen aparte de la tarde:
Todo el viernes fueron cerradas Reforma y Calzada de Guadalupe, las principales arterias que llevan al Tepeyac.
El domingo 14 de febrero
Por la mañana el Papamóvil llegará al Campo Marte donde será llevado a Ecatepec en helicóptero y se verán afectados Insurgentes, Patriotismo y Reforma.
A su regreso, acudirá al Hospital Infantil para después llegar a la Nunciatura.
Lunes y martes sólo será trasladado al Aeropuerto Internacional de la Ciudad de México (AICM) para ir a Chiapas y a Michoacán, respectivamente.
El miércoles 17 de febrero inicia un recorrido a las 7:45 horas a través del Papa Móvil hacia el hangar presidencial para dirigirse al estado de Chihuahua y despedirse de la Ciudad de México», dijo Almeida Estrada.
Las inmediaciones de la Nunciatura Apostólica, en la colonia Guadalupe Inn, permanecerán cerradas desde el viernes y hasta el miércoles.
Las personas que tengan vuelos programados en la Terminal 2 del AICM, a la hora en que el pontífice deba viajar, sólo podrán llegar a este centro desde la Terminal 1 utilizando el tren elevado que conecta ambos sitios.
La “locura” de un país “empapado” será de una semana inolvidable para todos.
