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Tena, en caída libre

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Por Rosalinda Cabrera Cruz/@losperiodistas

Sin duda, todo aquel cabecilla que ha buscado enriquecerse a costillas de quienes dirige terminan algún día cayendo al vacío, en plena caída libre, tal como ahora le está ocurriendo a uno de los secretarios generales que más tiempo han ocupado su liderazgo entre los empleados administrativos de la Universidad Michoacana: Eduardo Tena Flores, el que desde una lejana fecha allá por la década de los 80 del siglo pasado, ha movido los hilos de la Casa de Hidalgo como ha querido para enquistarse en el poder.


El resquebrajamiento de su liderazgo se vio mermado desde el segundo semestre de 2019, cuando en plena crisis financiera, la UMSNH se vio precisada a acatar las disposiciones de la federación para su reestructura; uno de los puntos álgidos fue el de las pensiones y jubilaciones.

De nada le sirvió a Tena Flores presumir una inexistente cercanía con el presidente Andrés Manuel López Obrador para poder continuar con sus prerrogativas, escondidas tras una supuesta defensa de los afiliados al Sindicato Único de Empleados de la Universidad Michoacana (SUEUM): o se reformaba el tema de las jubilaciones o simple y llanamente no se cubrirían los emolumentos de los trabajadores rebeldes.

El Sindicato de Profesores (SPUM) y el sindicato de reciente creación de Trabajadores de la Universidad Michoacana (STUMICH), aunque con algunas resistencias aceptaron firmar el acuerdo correspondiente a la reforma para el retiro y gracias a ello, con el apoyo federal, van al día en cuanto al cobro de salarios y prestaciones; no así el SUEUM de Tena Flores, que no encuentra como lograr ni de qué manera amenazar para que se pague lo correspondiente a sus agremiados y seguidores.

El caso es que ya le acabó el tiempo al viejo líder, porque el 30 de marzo venidero vence el plazo que dio la federación para que se firme la reforma pensionaria o de lo contrario se tendrán que devolver los fondos financieros que otorgó para quienes acepten revisar (y acatar) las disposiciones para el retiro.

No se puede pasar por alto que todo indica que es el principio del fin para Lalo Tena; en su resistencia ha sido vapuleado no únicamente por su empecines para hacer la mentada revisión; ahora resulta que en su padrón de afiliados hay muertos, retirados, despedidos y desafiliados (algo que obviamente rechaza), pero que por diversos cauces han demostrado ex simpatizantes mediante papeles en mano.

A lo anterior se le agrega que también hay acusaciones de acoso sexual, falta de respeto a las mujeres (tema ahora muy en boga) y lo que más le ha dolido, una gran desbandada de quienes habían jurado seguirlo hasta el final y que por centenas se están pasando al STUMICH, gozando ahora sí de todas las prerrogativas que marcan sus contratos.

Lo que se puede ver es que le está tocando pagar el uso que por muchos años hizo de la desestabilización, el boicot y el chantaje para mantener su liderazgo, sometiendo a la universidad a desgastes innecesarios sólo por caprichos, muchos de ellos ligados a obtener beneficios económicos, pero que resultaron en paros, pérdidas de clases, bloqueos e innumerables tomas de instalaciones.

Todo sea por doblegar

El poder lo ha engolosinado, todo ha girado en doblegar al rector en turno (aunque con el actual Raúl Cárdenas Navarro se ha topado con una pared, gracias precisamente al apoyo que le está dando la federación), sin embargo la testarudez ha dejado algo: ha salido a la luz la venta de plazas que luego se ofrecían al mejor postor, obteniendo con ello agremiados incondicionales para acciones de violencia y presión.

Consultados al respecto, muchos trabajadores aseguran que la cotización de las plazas ofrecidas por el secretario general del SUEUM va desde los 75 mil a los 250 mil pesos, dependiendo del nivel en el que se colocara al comprador. El producto de tales ventas no está nada claro, porque quienes se atrevían a hablar eran presionados y perseguidos.

La desbandada del SUEUM se da en este contexto; los antes amenazados agremiados han aprovechado la coyuntura para brincar al STUMICH, porque además de conservar su antigüedad, salarios y prestaciones, ya no sufrirán del hostigamiento y persecución al que eran sometidos.

Como era de esperarse, Tena Flores se ha defendido, asegurando que existe un “cochupo” entre la rectoría y el titular de la Junta de Conciliación y Arbitraje (JLCA), Hill Arturo del Río Ramírez, con el fin de aprobar padrones de socios desactualizados desde hace más de nueve años, y que por ello aún aparecen personas ya fallecidas o ex afiliados al SUEUM.

A manera de justificación, en reiteradas ruedas de prensa (que por cierto rara vez eran convocadas por el gremio) Tena Flores acusó que desde el año pasado ha existido un “golpeteo” en contra del sindicato, acompañado por difamaciones, mentiras y agravios para que se firme la propuesta final de la autoridad sobre el régimen de jubilaciones y pensiones.

Persecución o no, el caso es que a Tena le está lloviendo sobre mojado, porque hace unos pocos días, la directora de Control Escolar, Josefina Valenzuela Gandarilla, presentó dos denuncias penales en su contra por violencia e insultos denigrantes que, dijo la funcionaria universitaria, recibió de su parte.

Una de las denuncias se presentó ante el Consejo Estatal para Prevenir y Eliminar la Discriminación y la Violencia en Michoacán (Coepredv) y la segunda en la Fiscalía General del Estado (FGE), debido a las groserías que usó el líder del SUEUM en contra de ella y que quedaron registradas en un vídeo que comenzó a circular en las redes sociales, es decir, ahora hasta a la cárcel podría ir a parar.

Por otra parte, la debilidad del gremio de Tena en cuanto al número de afiliados al SUEUM es evidente, pues desde finales del año pasado, primero en pequeños grupos y luego por decenas y centenas, muchos empleados administrativos han ido emigrado al STUMICH. De acuerdo con los listados oficiales, a fines de febrero únicamente estaban registrados 2 mil 125 trabajadores administrativos, de casi 3 mil con que cuenta la UMSNH.

En una entrevista reciente, el dirigente aseguró que sus simpatizantes eran más de 2 mil 500, lo que los documentos oficiales rebaten, pues en febrero ya eran 658 afiliados menos que los existentes en enero.

Esto es posible conocerlo porque de acuerdo con el artículo 377 fracción III de la Ley Federal del Trabajo, los sindicatos están obligados a informar cada tres meses a la autoridad laboral las altas y bajas de sus socios. También se debe destacar que si un sindicato no informa los fallecimientos, la terminación de la relación de trabajo con la Universidad Michoacana o alguna otra circunstancia que impida su status como socio, la autoridad laboral no puede excluirlo del padrón de oficio, y sí debe de mediar una demanda ordinaria del patrón.

Pagando todas las cuentas

El poder que detentaba Tena era más que evidente hasta hace menos de un año e incluso se daba el lujo de actuar como un tirano, pues podía hasta deshacerse de sus adversarios políticos.

Es evidente que aquí no existía la desobediencia (o la libre expresión), era “o te alineas o te alineas”. El SUEUM tal parecía que era propiedad exclusiva del líder, como en su momento ocurrió con la CTM de Fidel Velázquez o el SNTE de Elba Esther Gordillo, así que quien cometía el pecado de la disidencia se iba sin más ni más, porque el dueño de la orquesta era él y nada más él.

En 2017 Tena se dio el lujo de expulsar del gremio (algo que ahora lamenta) a casi 220 trabajadores que se le opusieron, y ¿cómo logró esta expulsión masiva?, fácil, hizo uso de una muy dudosa comisión de Vigilancia y Fiscalización para armar el teatro para llevar a la guillotina a los hasta ese momento agremiados díscolos.

Lo curioso del asunto es que hay reglas y estatutos que establecen causales de expulsión que incluso podrían ser aplicables para él y no para los agremiados que calificaron de traidores, porque ha sido él a quien reiteradamente se ha acusado de enriquecimiento y de haber puesto en jaque financiero a la Universidad Michoacana.

Cuando de dar entrevistas a los medios de comunicación se trata, siempre se negó, sobre todo en temas espinosos pues no admitía discusión alguna a sus dichos o propuestas, acusando a los periodistas de tergiversar la información cuando así le convenía, pero buscando el acercamiento si era en su beneficio, como es hoy el caso.

Tena, el eterno líder del SUEUM

Vale la pena recordar que en junio de 2015, el Sindicato Único de Empleados de la Universidad Michoacana en una asamblea a modo reeligió por quinta ocasión a Eduardo Tena Flores como su dirigente.

Luego de ganar las elecciones por mil 261 votos, lo que le permitió mantenerse por otros tres años más al frente del sindicato (pero que a la fecha se han extendido a 5), Tena Flores destacó que el triunfo se debió a que “no oculto, no compro ni vendo nada, mando recibiendo órdenes del Consejo General de Representantes y de las Asambleas Generales”.

Y es que dentro de descalificaciones y acusaciones, incluso de una intensa guerra sucia, fue que se efectuó el proceso de elección, donde participaron cuatro planillas: la verde, con Armando Rangel Díaz al frente; la roja, que tuvo a Oliverio Esquivel Reyes como candidato y quien en un proceso anterior también ya había participado; la amarilla, donde Aurelio Alipio Ceja buscó ser secretario general y por supuesto la planilla morada, con Eduardo Tena Flores, que logró por sexta vez consecutiva seguir dirigiendo los destinos de los empleados nicolaitas.

Los resultados arrojaron que la planilla morada obtuvo mil 261 votos, la verde logró 516 votos, la roja recibió de parte de los empleados 383 sufragios y la amarilla alcanzó la cifra de 128 votos.

Aunque hubo algunas quejas respecto a que supuestamente hubo alumnos que votaron en lugar de los trabajadores y que desde antes de emitir el voto ya había boletas tachadas a favor de la planilla morada, esto no pudo ser comprobado, por lo que el resultado fue oficial.

Luego del proceso, Eduardo Tena manifestó sentir mucha satisfacción por el trabajo realizado previo a las elecciones el cual se basó “en hablar serio, claro y con propuestas que convencieran a la gente que no fueron promesas sino que vamos por la defensa de las jubilaciones, el Contrato Colectivo de Trabajo y la contratación de los empleados mal llamados de apoyo”.

Respecto a las supuestas anomalías, el eterno líder sindical mencionó entonces que “no hay nada de eso, están equivocados, si ellos dicen que fue así pues entonces son parte del problema, porque hay dos representantes de cada planilla en el Colegio Electoral, están las listas, están las firmas, que las revisen cuantas veces quieran pero no soy yo, sino el Colegio Electoral el que determine qué hacer en estos casos”.

Cabe resaltar que durante la jornada de elección, se corrió la versión entre los sindicalizados de que Eduardo Tena sería llamado al gabinete del entonces gobernador electo Silvano Aureoles, lo que llevaría a tener un dirigente sustituto que tomará las riendas del sindicato de empleados universitarios, aunque los integrantes de las planillas que perdieron analizaron la posibilidad de impugnar la elección, ya que argumentaron que hubo compra de votos que costaron hasta más de mil pesos cada uno.

De acuerdo a fuentes cercanas a Tena Flores, el también líder moral del sindicato buscó integrarse a la administración de Aureoles Conejo, de la mano de la ex rectora nicolaita Silvia Figueroa Zamudio.

Así sería uno de los integrantes de su nueva dirigencia quien quedaría como secretario general interino del gremio de empleados, organización que sufrió diversos embates cuando el gobernador Salvador Jara Guerrero se desempeñaba como rector nicolaita.

Incluso, el propio Jara Guerrero logró que un tribunal desconociera momentáneamente a Tena Flores como líder sindical, lo que provocó diversas manifestaciones de los empleados nicolaitas. Lalo Tena asumió este periodo a partir del 27 de junio de 2015 y desde entonces no pudo ser removido.

Cabe mencionar que los adversarios del líder señalaron que la estrategia de intimidación de Tena tiene base en los grupos de porros y autoridades de nivel medio en la universidad, secretarios administrativos, directores y jefes de departamento, quienes al ser electos y respaldados por grupos de alumnos golpeadores, generan un compromiso incondicional con el líder de los empleados cumpliendo todos sus caprichos, entre éstos, la inclusión de nuevas plazas en las dependencias que Tena previamente ya ha cobrado a los interesados.

Las acusaciones de venta de plazas es la acusación en su contra más recurrente, incluyendo puestos en los que se maneja mucha información de la Casa de Hidalgo, como estados de cuenta, nóminas, datos de alumnos, trabajadores, maestros y otros datos que debieran atenderse de manera muy delicada.

De igual manera aparece la extorsión a través de estas personas, poniendo como ejemplo que el año pasado llamó mucho la atención el caso de profesores que tenían la más alta categoría posible dentro de la universidad y fueron amenazados e intimidados, al grado que tuvieran que abandonar el estado de Michoacán.

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