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Por: Samuel Cantón Zetina/@SamuelCanton
La parte técnica médica del gobierno ha cumplido con la información del Covid-19.
“Quédate en casa” es la última oportunidad para mantener plana la curva de crecimiento del virus y evitar picos que colapsan a los hospitales, advirtió -clarititito- el subsecretario Hugo López Gatell.
Advertidos estamos todos. Pero no basta.
Lamentablemente, la gente sigue sin tomar en serio al Covid-19 (solo el 30% acata el confinamiento). Urge que se decrete la suspensión de garantías y derechos que contempla la Constitución cuando la sociedad se ve en grave peligro o conflicto, como con la pandemia, para que el Estado disponga de la facultad de actuar con mucho más rigor.
De hecho, lo mencionó Gatell como posibilidad. Y lo haga efectivo con multas y detenciones, como en España e Italia.
El éxito de China fue actuar rápido y con absoluta determinación. Aun ahora, acaba de cerrar el ingreso de extranjeros así vivan o trabajen allá.
Por otra parte, es cierto que existe un universo de paisanos que no percibe ingresos fijos, y que carece de recursos para aguantar el encierro, pero la solución no es que continúe en la calle buscando el sustento, sino que las autoridades instrumenten ya un plan de auxilio a los más vulnerables y a las empresas, para proteger el empleo (en España se acordó por ley prohibir los despidos).
México va a gastar montañas de recursos en la emergencia, sí, como todos los demás países. ¿De dónde lo va a obtener? De donde sea posible. Si tiene que endeudarse, que se endeude. Pero no puede dejar a su suerte a la ciudadanía en estas horas oscuras de la Humanidad. Así de simple.
Y DE MAÑANA…
ES MUY probable que Evaristo Hernández trate de aprovechar la psicosis del coronavirus para trepar a más incondicionales a la nómina del Centro, para su siguiente aventura política. Resulta extraño, y absurdo, que desde un sindicato salgan con que “es urgente” que el municipio contrate a 500 nuevos empleados. Huele a dragón…
