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Por Martha Elba Torres Martínez
Este domingo primero de diciembre, López Obrador cumple su primer año de desgobierno. Indiscutiblemente, pérdidas si nos sujetamos a los principales compromisos de campaña: crecimiento económico cero y la violencia desbordada. ¿Ganancias? En honor a la verdad, ¿cuáles? Ni siquiera para el residente de Palacio Nacional porque hasta en las encuestas en redes sigue a la baja.
Un año de retórica pura que repetirá nuevamente pasado mañana: se acabó la corrupción, los moches; el dinero llega directamente a la gente; vamos bien; menos homicidios dolosos y otra vez, ya no hay Estado Mayor Presidencial, bla bla bla. El discurso, parafraseando a López, da flojera.
Pero lo más grave y difícil para su propio proyecto de transformación de cuarta, es la polarización política ciudadana, no de partidos porque éstos -y en eso si coincido- efectivamente están moralmente derrotados. Somos las y los ciudadanos clasemedieros que a fuerza de tesón y sacrificio, logramos salir adelante y en este año, hasta las esperanzas están en pérdidas.
No creo que nadie en su sano juicio, este en desacuerdo con los programas asistencialistas; como compensatorios de pobreza han existido en gobiernos del PRI y PAN. Pero en ningún caso se habían perfilado como eje central de una política de gobierno. Para los próximos cinco años, tres obras públicas: el aeropuerto de Santa Lucía, el Tren Maya y la refinería en Tabasco. El corredor Transísmico sigue en duda.
De las 147 obras anunciadas esta semana en la mañanera de Palacio Nacional entre Amlo y las organizaciones empresariales, encabezados por Carlos Slim, hasta no ver, no creer. Es la sexta ocasión en este 2019, que anuncian inversiones, pero en las cifras de crecimiento económico de este año que cierra, no se reflejaron. Y lo peor, esta confirmada la recesión, por lo que los grandes inversiones no arriesgan. Y otra: estas obras son también para lo que resta del sexenio «y más allá», aclaró Slim, ante el Congreso Nacional de ingenieros civiles.
A los que por cierto, tampoco les pinta bien, será a estos profesionistas porque ya son prescindibles para hacer carreteras. Volveremos a los tiempos de soltar las recuas para que tracen la ruta. ¿De dónde jodidos saco Amlo la idea del cemento y hacer a mano los caminos? Lo dijo en Oaxaca, ante esos auditorios que tanto disfruta, porque los ve como mascotas a las que hay que alimentar, con tal que en tiempos electorales le paguen con votos. Es enfermizo.
Y sí, este primer año es de pérdidas por todos lados y para todos, claro, menos para la nueva clase gobernante.
Muy mal para los medios de comunicación y para el periodismo crítico. Violencia institucional, económica y criminal y por otro lado la censura.
Sacaron de Aire Libre a Brozo con su «mañanero». Igual que con Ricardo Alemán, Carlos Loret, Carlos Marin, Sergio Sarmiento, etc, todos argumentan que es por términos de contratos. Yo lo dudo. Si fuese así, ¿por qué no salen los paleros de este gobierno? ¿acaso se les paga mejor? Hay muchas formas de darle cuello a la crítica.
