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YOLI TELLERÍA, EN CAPILLA: SURGEN PRUEBAS DEL FRAUDE AL ALUMBRADO PÚBLICO DE PACHUCA

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*  Documentos en poder de Expediente Ultra muestran las irregularidades en los contratos aprobados por el gobierno de Yoli Tellería, bajo la autorización de dudosas licitaciones y adjudicación directa, por las cuales pagó millones de pesos por el arrendamiento de las luminarias del alumbrado público a una empresa privada; el último contrato lo firmó a poco más de un mes de concluir su gestión por lo que el Consejo Municipal y las autoridades del nuevo ayuntamiento deben investigar a fondo la serie de irregularidades de este servicio que ha presentado serias fallas, dejando en penumbras a las calles de la Bella Airosa

Por I. León Montesinos/ Antonio Ortigoza Vázquez

Investigación Especial de Expediente Ultra

La semioscuridad que cada noche surge por las calles de Pachuca es fiel reflejo de la opacidad con que se ejerció el presupuesto municipal durante la administración de la ex alcaldesa panista, Yoli Tellería Beltrán; el arrendamiento del alumbrado público que ilumina de manera deficiente a la Bella Airosa, deja mucho que desear porque las 21 mil 807 luminarias por las que se han pagado más de 83 millones de pesos en los últimos tres años, ha mostrado graves deficiencias para ofrecer seguridad a miles de habitantes de las distintas colonias y barrios, que deben caminar atemorizados por las sombrías calles, donde operan a sus anchas los delincuentes.

Pero el asunto no para ahí: a unos días de entregar el cargo, Tellería Beltrán extendió por tres años más otro contrato a la misma empresa, endosando la obligación de pago al próximo gobierno municipal.

Documentos en poder de Expediente Ultra apuntan a la presunción de diversas irregularidades contenidas en la Licitación Pública Nacional, MPS-SA-LP-14-18, que avaló el contrato de arrendamiento, firmado el 5 de junio de 2018 por la Presidenta Municipal, Yolanda Tellería Beltrán; el Secretario Tesorero, Julio Daniel Reyes Rivero; el Secretario General Municipal, Aurelio Silva Ramírez y el Director de Alumbrado Público, Baldomero Gonzálo Badillo Alfaro,  por la falta oficial; y por José Rafael Barrón Sánchez, representante legal de la empresa “Lumo Financiera del Centro S.A de C.V., S.O.F.O.M.,E.N.R”.

En dicho contrato, lo mismo que en la evaluación elaborada por el Comité de Adquisiciones, Arrendamientos y Seguro, del pasado ayuntamiento, no se explican los motivos para cambiar las miles de luminarias de la capital del Estado; y menos, se ubican a las otras presuntas empresas que hubieran participado en la licitación.

LA INTRANSPARENTE, YOLI

Es decir, no hay elementos para corroborar que la firma ganadora ofreció la mejor oferta en cuanto a precio y calidad. Tampoco la justificación del por qué arrendar las luminarias a una empresa privada. La transparencia, en tal sentido, brilla por su ausencia.

Al no contarse con esta información, todo apunta a que se trata de una encubierta adjudicación directa, como la que autorizó Yoli Tellería y sus funcionarios a la misma empresa, y por otros tres años más, el pasado 20 de julio; un mes y quince antes de dejar el cargo. Esta vez por un monto de casi 77 millones de pesos, dejando seriamente comprometidos en sus presupuestos  tanto al actual Consejo Municipal como al nuevo alcalde que tomará posesión el próximo 15 de diciembre.

Antes de entregar la administración al ayuntamiento entrante, el Consejo Municipal deberá investigar si las modificaciones anunciadas en el contrato firmado con la empresa se cumplieron tal y como quedaron asentadas, entre estas:

“La desinstalación e instalación de materiales, accesorios eléctricos y sistemas de alumbrado público, incluyendo el brazo de la luminaria y el cableado del brazo existente”.

Además: “La sustitución e instalación de hasta 11 mil brazos de acero al carbón, de dos pulgadas de diámetro, con una longitud de 1,2 metros, con tornillería”.

Se enumeró también en las modificaciones a realizar: “Instalación de cableado de brazos y puesta a tierra de luminaria a percha (hasta 66 mil metros de cable de cobre de mono polar calibre 10 AWG TIPO THHW-LS y hasta 33 mil mts de cable de cobre desnudo calibre 10)”. Y la instalación de “hasta 44000 conectores de tope cilíndrico calibre 10”, de entre otras tantas modificaciones a las instalaciones del alumbrado público que operaba con antelación la Comisión Federal de Electricidad (CFE).

Los funcionarios del pasado gobierno municipal, junto con su presidente, deberán responder a preguntas tales como: ¿Se realizaron realmente tales cambios o sólo fueron pequeñas adecuaciones para colocar las luminarias LED? Y si esto ocurrió: ¿Existe un dictamen de la inspección técnica que así lo avale?

Los anteriores equipos de iluminación fueron arrumbados sin el menor cuidado en la Bodega de los Servicios Municipales, ubicada en la calle Plan de San Luis, a un costado del Panteón Municipal; y debe aclararse sí existe un inventario de los mismos, pues de manera extraoficial se sabe que los equipos no presentaban fallas y de hecho, ofrecían una mejor iluminación porque las lámparas expandían la luz a todo lo largo y ancho de las calles; las luminarias de la empresa contratada por Yoli Tellería, nos comentaron, alumbran en forma vertical, por eso al caer la noche, barrios y colonias de la capital se encuentran en penumbras y a merced de los delincuentes.

Imágenes de las luminarias que fueron deshabilitadas por el gobierno municipal panista, arrojan una valiosa evidencia: no tienen los brazos que supuestamente serían remplazados por la empresa arrendadora, lo que quiere decir que no hubo tal sustitución de tal implemento que sirve para sostener las lámparas.

El contrato establecía la habilitación y sustitución de 11 mil de ellas, pero datos confidenciales apuntan a que solo se instalaron 2 mil nuevas y se sustituyeron otras mil 500: ¿Por qué los funcionario de la señora Tellería no exigieron a la empresa la colocación de las otras 7 mil 500?

TODO A MEDIA LUZ

Algunas versiones de miembros del recién concluido cabildo, indican que uno de los argumentos del equipo de la ex alcaldesa, fue que las lámparas LED ahorrarían un 30 por ciento en el pago del alumbrado público, pero nunca les informaron a cuánto ascendía dicho pago, como tampoco el responsable del alumbrado público, les  invitó a corroborar que los cambios pactados en el contrato con Lumo Financiera del Centro, se cumplieran al pie de la letra y con los materiales enumerados en el reporte del Comité de Adquisiciones.

Alumbrado insuficiente

Uno de los mayores reclamos que los candidatos a Pachuca recibieron en la pasada campaña electoral, fue precisamente las fallas recurrentes en el servicio de alumbrado, sobre todo en las colonias de alta incidencia delictiva. Algunos aspirantes invitaron a la ciudadanía a realizar un padrón para tener una información más detallada del grave problema urbano derivado de la decisión de Yoli Tellería por arrendar miles de luminarias a una empresa privada, cuyas oficinas se ubican en la colonia Arboledas de Tlalnepantla, Estado de México.

ADJUDICACIÓN DIRECTA DE ÚLTIMA HORA

Pero lejos de haber evaluado el funcionamiento y los beneficios  de arrendar el alumbrado público de la Bella Airosa, Yoli Tellería y sus funcionarios decidieron otorgar al cuarto para las doce de su administración, otro contrato –por tres años más–, a Lumo Financiera, pero esta vez por adjudicación directa, quizá pensando que si el primero vencía el 15 de agosto, Pachuca se quedaría en tinieblas, pues mañosamente no establecieron en las cláusulas una prórroga,  con el fin de que la administración entrante pudiera valorar si proseguía con el arrendamiento o no. Lo que  apunta a un uso indebido de atribuciones y la comisión de un delito con marcado dolo.

Si se cotejan ambos contratos, ambos parecen una copia al carbón con la salvedad de que en el segundo se ubica al tesorero, Julio Daniel Reyes Rivero, como el responsable de poder aplicar la autorización presupuestaria para asumir el compromiso de la adjudicación directa. En uno de sus párrafos iniciales se lee:

“…se acredita que este contrato cuenta con recursos disponible para el ejercicio fiscal 2020, así como la autorización para comprometer recursos financieros en los ejercicios fiscales 2021 y 2022”. (sic)

El poder al ex tesorero

Como se aprecia, la administración de la panista no solo dejó colgado el cascabel al gato para sus sucesores, además les endilgó la responsabilidad de seguirlo engordando.

Yoli Tellería y su equipo de trabajo tienen mucho que aclarar a la sociedad pachuqueña, pero también a todo el estado por la opacidad en el manejo de los recursos públicos y el otorgamiento de contratos como los aquí mencionados.

RUMBO A LA BARANDILLA

De acuerdo al Código Penal del Estado de Hidalgo, en su Capítulo XI, relativo al USO ILÍCITO DE ATRIBUCIONES Y FACULTADES, en su artículo 309 ter, la ex alcaldesa y quiénes la secundaron en sus irregularidades presupuestales, podría hacer acreedores a sanciones que van de uno a ocho años de prisión y multa de 50 a 250 veces el valor de la Unidad de Medida y Actualización, al servidor público que:

b).- Otorgue permisos, licencias, adjudicaciones o autorizaciones de contenido económico.

d).- Otorgue, realice o contrate obras públicas, adquisiciones, arrendamientos, enajenaciones de bienes o servicios, con recursos públicos.

Las pruebas que están saliendo a la luz, tras la larga noche de opacidades que cubrieron al gobierno de Yoli Tellería, apuntan a que a la ex alcaldesa podrían fincársele responsabilidades penales, mostrando a que a los panistas de Hidalgo no se le da eso de las “manos limpias”.

No deberá sorprender a nadie ver en la Barandilla de algún juzgado penal a la ex alcaldesa, al lado de sus incondicionales funcionarios.

Si por crear una plaza sin autorización han inhabilitado por un año a la señora Telleria ya podemos suponer cuál será la sanción por lo señalado en la investigación de Expediente Ultra.

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