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Por Samuel Cantón Zetina/@SamuelCanton
¿Hará Guillermo Narváez Osorio “la limpia” que urge a la UJAT? (28 mil alumnos).
En los últimos 25 años, la universidad -con todo y su “autonomía”- ha sido refugio de muchísimos amigos y recomendados de los gobernadores, principalmente en el área de comunicación.
Han costado a Tabasco mundos de dinero.
Es hora, si se atreve Narváez, de zarandear a la institución para depurarla. Pero también de racionalizar sus recursos y objetivos.
Por ejemplo, en el área Ciencias de la Educación, aparecen las licenciaturas en Gestión y Promoción de la Cultura, y en Desarrollo Cultural.
Independientemente de lo que vean -no pueden ser tan distantes-, ¿por qué no se fusionan, si acaso hacen falta?.
Ahí mismo se observa la licenciatura en Comunicación, un año después de que la 4T desapareció de la administración pública las oficinas de prensa o vocerías, y redujo a tres o cuatro medios el trato comercial del gobierno.
¿Para qué requiere el Edén más profesionales?
Por otra parte, no es muy sensato, en la era de la austeridad republicana, que el Alma Máter tenga un canal de televisión propio, poseyendo el régimen TVT, en que -sin ningún problema-puede insertar sus contenidos.
¿Para qué duplicar gastos?
Otras cosas que Guillermo podrá hacer, son: 1.- Acabar con el acoso de maestros contra alumnos, y el intercambio de favores sexuales a cambio de calificaciones. 2.- Manejar con escrupulosidad las finanzas –Piña Gutiérrez las condujo 16 años, pasando por la “Estafa Maestra”-, que están en virtual bancarrota.
La nómina de la UJAT es de alrededor de 4,600, entre catedráticos y administrativos.
Y 3.- Terminar con los profesores de tiempo completo -deben ajustar 40 horas semanales-que cobran y ocupan plazas en la institución, cuando en realidad laboran en el gobierno, o en los poderes judicial y legislativo, y no acuden ni cumplen en aulas.
A ver Narváez si en los siguientes 4 años, concreta en los hechos algún cambio trascendente.
