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* Dulce Gayosso acudió al periódico Ruta a anunciar que en diciembre abrirán convenios de publicidad, luego de que el medio diera a conocer el nepotismo que impera en la nómina municipal, a la llegada de Lorena García; cabe destacar que la funcionaria no desmintió lo publicado por el medio y hasta justificó como algo normal, por el pago de compromisos políticos de la alcaldesa, el otorgar puestos de primer nivel también a familiares de los regidores
Por Antonio Ortigoza Vázquez / @ortigozaq2010
Especial Expediente Ultra
No es un secreto que en la política mexicana existan un sinfín de personajes de bajo proceder que se dedican a esta actividad como si fuera un negocio más; esto, es, arriban al poder para convertir su cargo en una gerencia empresarial, donde quitan a quien sea de un puesto de su administración, para colocar a familiares y amigos.
Estos personajes –sin distinción de género–, se caracterizan por un cinismo sin medida, aderezado con una gran habilidad para manipular a sus subalternos y estos, serviles y lambiscones, no dudan en caer en actos deshonestos y vergonzosos con tal de complacer a su jefe.
Es el caso de la directora de Comunicación Social del municipio de Tulancingo de Bravo, Dulce Gayosso, que después de que el Periódico Ruta de ese municipio diera a conocer el nepotismo que existe en la nómina municipal recibió la orden de su alcaldesa, Lorena García, para visitar las instalaciones del medio.
Ahí, la flamante titular de Comunicación Social se apersonó en las instalaciones de Ruta y sin tapujos soltó su petición a “calzón quitado” (ni dios lo mande), para llegar a un acuerdo para dejar “las cosas claras”.
Pero después de aceptar que todo lo publicado por ese medio de comunicación es verdad, Gayosso dejó en claro que: “Quiero que sepa y compartirle que no hemos renovado convenios publicitarios con ningún medio, porque no nos dejaron presupuesto para hacerlo. Sin embargo, la presidenta ya movió algunas cosas (sic) y vamos a renovar convenios a partir de diciembre”.
¿Entonces? si no hay recursos en el área de comunicación social ¿De dónde los sacará? ¿acaso desvió recursos para intentar pagar a medios de comunicación?
Sin duda, Gayosso, disfrazó un intento de cooptación al admitir que “obviamente la nota no le gustó a la presidenta, está circulando este tema y por eso, es mi presencia para poder platicar… qué procede, qué es lo que paso”.
Lamentable el proceder de la funcionaria pues los convenios publicitarios donde las instancias de los tres órdenes de gobierno dan a conocer sus campañas de orientación a la ciudadanía y otras actividades que deben servir para mantener informada a la sociedad sobre las acciones de gobierno más relevantes, deben darse de manera transparente y en función de pautas y presupuestos bien definidos.
En una palabra: de manera transparente, pero nunca emplearse para buscar acallar a un medio o coartar la libertad de expresión, que es en resumidas cuentas lo que quedó registrado por el periódico Ruta.
El asunto de fondo del nepotismo y tráfico de influencias para colocar a parientes de la alcaldesa y regidores, prevalece. Y lo más preocupante es que lejos de plantear una revisión de la nómina municipal que se paga con los impuestos de los habitantes de Tulancingo, Dulce Gayosso lo ve como algo normal en lo que al pago de compromisos políticos se refiere.
O sea que a criterio de la funcionaria y la alcaldesa, pagar esos compromisos políticos equivale a colocar en áreas sustanciales para el buen funcionamiento del ayuntamiento a recomendados que no cubren ni con el perfil y capacidades para desempeñar el cargo.
¿En manos de quién está el ayuntamiento de Tulancingo? Sencillamente de puros recomendados y familiares. Ése es el asunto de fondo que ha hecho que la edil y su Directora de Comunicación Social saquen recursos de debajo de las piedras para tratar de que los medios dejen de mover el tema de la polémica nómina.