Inicio Columnas HÉCTOR CARREÓN, EL CARICATURESCO “BATMANCITO” QUE PIERDE AMPAROS

HÉCTOR CARREÓN, EL CARICATURESCO “BATMANCITO” QUE PIERDE AMPAROS

5170
0
Fuera de toda realidad el precandidato de la Plata

Tiempo de lectura aprox: 2 minutos, 45 segundos

Hace unas semanas, un Juez de Distrito negó en definitiva un amparo al ex líder de la Sección 12 del SUTGCDMX, contra la sanción impuesta por la Contraloría Interna de la Secretaría de Salud de la Ciudad de México, donde se le inhabilita como trabajador de la dependencia; la sentencia lo deja fuera de la cercana elección interna, pero pese a ello, sigue mintiendo en las redes sociales a los agremiados, diciendo que sí participará por la Planilla Plata. Gente que formó parte de su equipo aseguran que Carreón ya tiene serios problemas de personalidad que lo hacen perder el sentido de la realidad

Por Giuseppe Gatopardo

Especial para Expediente Ultra

“¡Santos retruécanos, Batman…¡”, esa bien puede ser la frase exacta para ilustrar la derrota jurídica que deja fuera de la contienda electoral por la Sección 12 del Sindicato Único de Trabajadores del Gobierno de la CDMX (SUTGCDMX), a Héctor Carreón Garcés.

El pasado ocho de abril, el Juez Sexto de Distrito en Materia Administrativa de la Ciudad de México, Francisco Javier Rebolledo Peña, cortó las alas al “Batifanfarrón”, al negarle en definitiva un amparo contra la sanción administrativa impuesta en el 2020 por la Contraloría Interna de la Secretaría de Salud, donde se establecía su suspensión definitiva como empleado de la dependencia, por graves faltas administrativas.

Se confirma la sanción de las autoridades capitalinas

Para el precandidato de la Planilla Plata que se la pasó durante toda la pandemia engañando a la base trabajadora con la promesa de que retornaría sin un rasguño a la contienda electoral, ya no hay mañana y de nada le servirán sus gastadas bravuconadas en las redes sociales donde en su enfermizo protagonismo, no se cansó se exhibir sus joyas, autos de lujos, su mansión de barrio y hasta su “batimóvil”, como parte de su indudable enriquecimiento inexplicable.

Preso por dedicarse a la piratería, Héctor Carreón fue un líder que se mantuvo en el poder gracias a su servilismo a funcionarios de gobiernos perredistas en la Ciudad de México; uno de sus principales protectores fue el ex Secretario de Gobierno, Héctor Serrano, quien a cambió de compartirle el botín de la venta de plazas y comisiones mediante personeros de quinta, lo libró incluso de ir a la cárcel por diversas denuncias presentadas en su contra.

Carreón nunca rindió a los agremiados de la Sección 12 un informe financiero de la manera privada en que manejo cuotas y demás recursos; uno de sus negocios preferidos fue amafiarse con las autoridades para enriquecerse con las licitaciones de vestuario, siempre entregado de mala calidad a cambio de que a él y sus proveedores les quedaran millonarias ganancias.

Sentencia decisiva

El “batichiflado”, como le llaman muchos de los trabajadores de la Doce, creyó que los cargos sindicales son patrimonio de los líderes en turno y de manera ignominiosa buscó ser perdonado tanto por la Jefa de Gobierno, como por el Presidente Andrés Manuel López Obrador, luego de que en la campaña del 2018, no se cansó de insultarlos de manera pública.

Para algunos, este “batmancito” de barrio tiene serios problemas de personalidad; gente que formó parte de su equipo lo califica como una persona tendiente a copiar paradigmas fantasiosos y violentos.

Dicen que en sus desequilibrios no solo se ha creído ser una réplica del hombre murciélago –por ello mandó a hacer a un altísimo costo su batimóvil–, al exhibirse con armas de alto poder y lujosas joyas trató de imitar a los héroes de las narcoseries.

Sin los apoyos y corrupciones que lo mantuvieron como un aparente “benefactor” de los trabajadores, Carreón Garcés trató en vano de engañar a la justicia federal para obtener el ansiado amparo, la tablita salvadora, que le permitiera competir en la próxima elección de la 12.

Pero los jueces no se tragaron el anzuelo del derribado precandidato de la Planilla Plata, que ahora ya no quiere gastar de su “plata” para mantener una campaña perdida de antemano. Y cual plañidera en el Día del Niño, dice tener solo dos mil juguetes para sus “chavitos”.

Para aquellos que en su momento acusó de “perros callejeros que muerden la mano que les dio de comer”, por el hecho de no haberse sumado a su descabellada reelección, ahora las cosas se acomodan para sentarse a la mesa, confirmando aquel apotegma que sabiamente dicta: “la venganza es un platillo que se sirve frío”. Desde aquí les decimos: ¡Buen provecho¡

Lujos y derroches del batmancito, llegan a su fin

El “batmancito”, puede alardear lo que guste en las redes para tratar de confundir a los trabajadores de la Doce, pero la realidad, fuera de sus “batichifladuras”, es que por ley ya no es empleado de la Secretaría de Salud de la CDMX, y menos podrá competir en la cercana elección.

Aquí, en LA ESQUINA DEL MOVIMIENTO, estaremos pendientes para acudir a sus exequias sindicales, porque los clavos de su cruz él mismo los ha remachado. “¡Santas sentencias, Batman¡”.

Dejar una respuesta

Please enter your comment!
Please enter your name here