Inicio Exclusivas LEONEL GODOY Y LOS ORÍGENES DE LA NARCOPOLÍTICA EN MICHOACÁN

LEONEL GODOY Y LOS ORÍGENES DE LA NARCOPOLÍTICA EN MICHOACÁN

4176
0

Tiempo de lectura aprox: 2 minutos, 49 segundos

*  No debe buscarse en la inmediatez las causas de la arraigada violencia en Michoacán, hay que regresar la película y recordar que la narcopolítica comenzó a tomar cartas de naturalización en tierras purépechas desde el gobierno del entonces perredista, Leonel Godoy Rangel, allá por el 2007, en cuyo gobierno la complicidad con delincuentes como Servando Gómez Martínez, La Tuta —hoy extraditados a los Estados Unidos–, terminó por entregar los gobiernos municipales a los grupos delincuenciales al grado que su propio sobrino, Julio César Godoy Toscano –que fuera alcalde de Lázaro Cárdenas–, debió ser investido de fuero para no ser detenidos por elementos de la entonces Procuraduría General de la República (PGR), al ser uno de los colaboradores de la entonces poderosa y sangrienta Familia Michoacana

Por Antonio Ortigoza Vázquez / @ortigoza2010

Especial de Expediente Ultra

Quiénes buscan en la inmediatez las causas de la arraigada violencia en Michoacán, debe regresar la película y recordar que la narcopolítica comenzó a tomar cartas de naturalización en tierras purépechas desde el gobierno del entonces perredista, hoy diputado federal por Morena y presidente de la comisión de Puntos Constitucionales del Congreso de la Unión Leonel Godoy Rangel, allá por el 2007, en cuyo gobierno la complicidad con delincuentes como Servando Gómez Martínez, La Tuta—hoy extraditados a los Estados Unidos–, terminó por entregar los gobiernos municipales a los grupos delincuenciales al grado que su propio sobrino, Julio César Godoy Toscano –que fuera alcalde de Lázaro Cárdenas–, debió ser investido de fuero para no ser detenidos por elementos de la entonces Procuraduría General de la República (PGR), al ser uno de los colaboradores de la entonces poderosa y sangrienta Familia Michoacana.

En el contexto actual del violento asesinato del alcalde Uruapan, Carlos Manzo, es verdaderamente aterrador y preocupante que responsables de la gestación de esta narcopolítica michoacana, sigan vigentes ahora al amparo de Morena, cuando debían responder por haber incubado el huevo de la serpiente que con el paso de las décadas de transformó en una monstruosa Hidra de Mil Cabezas, que todo lo devora.

Recordemos el siguiente pasaje histórico y periodístico, publicado por Expediente Ultra –entonces revista impresa—en julio del 2007, luego de una azarosa investigación de este columnista.

Eran los tiempos en que concluía el sexenio de Lázaro Cárdenas Batel, como gobernador de Michoacán y la efervescencia política estaba en su clímax, peleando por la nominación perredista el entonces senador con licencia, Leonol Godoy, a quién amigos y colaboradores suyos a su paso como Director de la Policía de la Ciudad de México, en el gobierno de Cuauhtémoc Cárdenas Solorzano, habían sido detenidos por la Subprocuraduría de Investigación Especializada en Delincuencia Organizada (SIEDO).

Se trataba de Jehová Cortés López , Primer  Comandante de la Policía Ministerial del Estado y el también comandante de la corporación, Arturo Guillén Delgado; ambos detenidos por los elementos federales con armamento y equipo de alta tecnología para interceptar llamadas.

El primero era nada menos que compadre del ex Secretario de Gobierno del Estado y senador con licencia, pero además, había colaborado estrechamente con Godoy en la policía del entonces Distrito Federal.

La detención le cayó como balde agua helada en pleno invierno toluqueño al aspirante a gobernador, porque abrió los comentarios en los medios locales y fue el primer aviso de que Leonel Godoy iba a tener más que recursos suficientes y de dudosa procedencia, para su campaña política. Claro, a cambio de ciertos compromisos con los mafiosos.

Godoy llegó incluso a reclamar a Cárdenas Batel, en una comida de periodistas, sobre la detención de su amigo y compadre, Jehová, aquien — según un reporte de inteligencia militar recibía 20 mil dólares mensuales–. El entonces mandatario le dijo en tono cauto de advertencia: “Mejor no te subas a ese ring”.

Hay que recordar que eran los tiempos en que para buscar legitimarse como Presidente, Felipe Calderón Hinojosa, declaró su guerra contra el narco, precisamente en la entidad hoy teñida en sangre, donde nunca pensó el despistado panista que Godoy le abriría un frente de guerra con el apoyo de su gobierno, con líderes de la Familia Michoacana, como La Tuta, haciendo alcalde del municipio de Lázaro Cárdenas nada menos que a su sobrino.

El tema que preocupa es que Leonel Godoy sigue operando políticamente como si no fuera responsable del crecimiento exponencial del narco en su Estado. Y peor todavía, alcanzó a operar políticamente para que Alejandro Encinas, ex funcionario en el gobierno de Clara Brugada, enviado recientemente como embajador ante la OEA, introdujera de manera subrepticia, en la Cámara de Diputados, a Godoy Toscano, para esconderlo en su oficina hasta el momento en que pudo tomar protesta para evitar su detención.

Es doloroso lo que sucede en Michoacán y en muchas partes del país, pero es bueno refrescar la memoria a los golpeados michoacanos, para que no olviden a aquellos políticos que en su afán de poder, terminaron convirtiendo el noble oficio del servicio público, en una aterradora narcopolítica.

DEJA UNA RESPUESTA

Por favor ingrese su comentario!
Por favor ingrese su nombre aquí