Tiempo de lectura aprox: 4 minutos, 29 segundos
+ Cayó Norma Piña en la trampa
Por: Martha Elba Torres Martínez
Como en 2020, el SARS-Cov-1 puso a prueba al gobierno lopezobradorista con “10 por ciento de capacidad”, este 25 de octubre el huracán “Otis” aplicó otro reto, y tampoco fue superado. No se puede pedir peras al olmo: cómo pretender un Presidente de resultados cuando solo privilegia la incondicionalidad y la politiquería.
A diez días del “escenario de pesadilla” que pronosticó con diez horas de anticipación el Centro Nacional de Huracanes de Estados Unidos para la región de Acapulco, ya a López Obrador y su gobierno de inútiles, no les queda hacerse las “víctimas políticas” de la catástrofe que llegó por partida doble: los daños materiales y humanos por los vientos de hasta 280 kilómetros por hora, y el saqueo generalizado y tolerado por las propias autoridades. No hay pierde de a quien culpar, que no sea el Presidente, la gobernadora Evelyn Salgado, y la alcaldesa Abelina López, que justificó la robadera por “cohesión social”; los tres de Morena. Es la marca de la incompetencia completa para gobernar.
Tampoco hay que hacernos bolas: AMLO y sus colaboradores son 90 por ciento incapaces; nada más no se les da hacer las cosas correctas en el momento debido. Así como habla desde su púlpito de Palacio Nacional, así toma decisiones. Porque en su idea del México que quiere, pero no puede, todo es felicidad y prosperidad.
Y como siempre, ofendiendo a los caídos en desgracia: “no habrá amarga Navidad para Acapulco”, “vamos a poner a Acapulco de pie, me canso ganso”. ¿En menos de dos meses? Con el crimen organizado haciendo de las suyas y saqueadores que arrasaron con toda la mercancía de todos los negocios, complicando a los empresarios -chiquitos, medianos y grandotes- la restauración de los empleos más básicos, que es lo principal que requiere un centro poblacional y turístico de tal envergadura.
Un solo dato nos da una idea clara de la hecatombe económica: 70 por ciento del Producto Interno Bruto de Guerrero, lo aportaba -así, en pasado- Acapulco. Y Evelyn, del cártel de los Salgado, en su primer mensaje ante el cataclismo: ¡Presidente! ¡Presidente! ¡Presidente!
A la semana de la paseadita de “Otis”, el sector empresarial presentó la primera evaluación de daños: 376 hoteles quedaron fuera del mercado turístico, lo que significa una baja de 21 mil 868 habitaciones, más las 12 mil unidades ofertadas a través de la plataforma Airbnb. A eso hay que agregar todos los servicios derivados de atención a visitantes, desde el transporte hasta los locales con su vendimia playera. Se estima un millón de empleos dañados.
De ese tamaño el tiznadazo. Y el plan de reconstrucción presentado anteayer por López Obrador, otra vez encuera, como en la pandemia, la precariedad mental de un gobierno torpe pero muy controlador:
-Apoyo a familiares y búsqueda de desaparecidos; adelanto -no regalo- de dos meses de Programas de Bienestar; contratación de 10 mil Jóvenes para labores de recuperación con salario mínimo para tareas de limpieza, construcción, pintura y otras actividades por cuatro meses; doble de becas para educación básica.
Prórroga de seis meses en Pagos de Infonavit, Fovissste y Seguro Social; Exención de pago de energía eléctrica, de noviembre y hasta febrero de 2024; canasta básica de alimentos semanal a cada familia afectada, por tres meses; apoyos económicos a hogares por 8 mil pesos para limpieza y pintura; para las viviendas más dañadas, de 35 mil hasta 60 mil pesos, según el censo del Bienestar.
Entrega de un paquete de enseres domésticos que incluye una cama, una estufa, un refrigerador, un ventilador y una vajilla; créditos a la palabra para changarritos de 25 mil pesos pagaderos en 42 meses y sin intereses; a pequeñas y medianas empresas, créditos sin intereses de Financiera Nacional.
Se destinarán 10,000 millones de pesos para infraestructura de agua, drenaje, calles, alumbrado público, hospitales, escuelas y la mejora de los aeropuertos locales.
Prórroga en el pago de impuestos -IVA e ISR- en Acapulco y Coyuca de Benítez, de octubre a febrero de 2024, y más cuarteles de la Guardia Nacional.
Según las cuentas de Hacienda, la inversión de este plan es de 61,313 millones de pesos; la agencia calificadora Fitch Ranting que si sabe de esto, calculó las pérdidas en 16 mil millones de dólares, algo así como 288 mil mdp…
***
La sin precedente madriza que está sufriendo el Poder Judicial de los otros Poderes, el Ejecutivo y la mayoría legislativa, agarró a todos sus ocupantes, desde ministros, magistrados, jueces y resto del personal, por sorpresa y sin la experiencia en cuanto a mediación social.
Dos errores, cree esta columnista, ha cometido la presidenta de la Corte, Norma Piña, en esta arremetida: el innecesario mensaje privado por whatsapp al entonces presidente del Senado, el morenista Alejandro Armenta, y aceptar que los 15 mil mdp de los fideicomisos del PJF se destinen a la reconstrucción de Acapulco.
A ver. Párenle tantito.
La disolución de los fideicomisos fue suspendida provisionalmente y hasta el 9 de noviembre, por un juez federal de Chihuahua que respondió así al primer amparo colectivo promovido por más de 700 trabajadores que reclaman la afectación de sus derechos laborales, así que ni AMLO ni la ministra Piña pueden decidir sobre el uso de un dinero ya en litigio, y menos cuando están en proceso más recursos legales para frenar el despojo, y las acciones de inconstitucional que promoverá la oposición legislativa ante la Suprema Corte por invasión de atribuciones, como lo expuso en su momento, la senadora de Morena, Olga Sánchez.
Supongo que por la presión política, mediática y social por la catástrofe en Acapulco, la ministra Piña Hernández se apresuró; se desconoce la opinión de los sindicatos y el Presidente y su coordinador de diputados, Ignacio Mier, ya sacan raja política. Ahora, si se echa pa´tras, malo, y si no, peor.
Porque el tema está en la defensa total de las facultades de la Suprema Corte de Justicia de la Nación. Su denominación lo indica, es el insuperable Tribunal, no hay más por arriba, nadie, ni el Presidente de la República ni las Cámaras, sobre sus resoluciones, y cuando se trata de hacer cumplir la Constitución en todos sus términos y defender los derechos humanos. Por eso, los fallos de la Corte siempre son inatacables. Indiscutibles.
¿Y qué hace López Obrador? Sembrar la narrativa de que las y los ministros de la Corte, van a ser juez y parte sobre los fideicomisos del PJF. ¡Pues claro! ¡Quién más puede resolver! ¿Él, por ser el divino? Solo faltaría que proponga conformar un “tribunal del pueblo” para que éste decida porque es bueno y está de acuerdo con la “transformación”.
Pero si de lo que se trata es de echar mano de los privilegios de la “burocracia dorada” que encabeza el propio Presidente, pues que le hinque el diente a los 96 mil mdp en 40 fideicomisos públicos que tiene escondiditos en distintas dependencias y organismos públicos que ya fueron liquidados, como se lo documentó -vía transparencia- El Sol de México dos días antes de “Otis”.
De acuerdo a la nota de este medio, Banobras tiene para prestaciones laborales complementarias de trabajadores en activo y jubilados, un fideicomiso por 22 mil mdp.
El Fideicomiso para el Fondo de Pensiones y Prima de Antigüedad de Nacional Financiera (Nafin) suma un patrimonio de 19.8 mil mdp; el Fondo de retiro de la SEP, el FORTE cuenta con 19.7 mil mdp; el Banco Nacional de Comercio Exterior (Bancomext) tiene un fideicomiso por 16.2 mil mdp, entre otros.
Por eso digo que de lo que se trata es de doblar a la Corte…
***
LA COMIDILLA
La senadora Xóchitl Gálvez, virtual candidata presidencial por el Frente Amplio por México (FAM) confirmó su presencia en Morelia este sábado 4 de noviembre, para reunirse por separado, con los militantes del PAN, PRD y PRI y sostendrá un encuentro con empresarios; por la noche, disfrutará el encendido de la catedral, un espectáculo realmente mágico, con el alcalde Alfonso Martínez y la gente que simpatiza con su causa. No dudo que por ahí se cuelen chai, pero de todos modos los saluda y escucha…
