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Por Samuel Cantón Zetina
Su sucesión también figurará en el juicio que la historia hará del sexenio de López Obrador.
Aunque, al parecer, el veredicto se encuentra desde ahora atrapado por el prejuicio.
Y es que de acuerdo a los adversarios políticos del presidente, y a mucha gente que cree entender lo que sucede, únicamente hay dos posibilidades: Una, que el paisano “gane” la candidatura con Sheinbaum o Adán Augusto.
La otra, igual de simple, que la “pierda” con Ebrard.
Esas cavilaciones han hecho dos bandos: si triunfan en las encuestas Sheinbaum o Hernández, AMLO impondrá y coronará.
En cambio, si el canciller obtiene las preferencias ciudadanas, “el juicio histórico” dirá que Lópeez Obrador cumplió no metiendo las manos y respetando la voluntad de las mayorías.
La aceptación del resultado de las encuestas está, de algún modo, condicionado a que los porcentajes queden como imaginan los enemigos de la 4T y los individuos que presumen de saber.
Al margen de lo que políticos y la gente supone haber visto en estos 4 años y medio de gobierno, como que tal o cual es “consentido” del señor de Palacio, o que a otros “traga pero no soporta”, lo real es que hay 4 aspirantes guindas en la posibilidad de ser elegidos, más Velasco o Noroña del Verde y PT, que el presidente ha repetido una y otra vez que no intervendrá, y que su candidato, al que apoyará, será el que surja ganador de los sondeos.
Ha sido elogioso con Ebrard, Sheibaum y Adán -hermanos y camaradas- , y un poco menos con Monreal.
Todos ellos han tenido abundante exposición pública gracias directa o indirectamente al tabasqueño, y los mexicanos -bien o mal- tenemos una idea sobre cada uno.
En las encuestas se verá la opinión masiva del electorado.
La de Obrador sobre las “corcholatas” está a la vista.
Y DE MAÑANA…
UNA SEMANA después de buscarlo como locos por todas parte, en Hidalgo se llegó a la conclusión de que el gorila de Tezontepec reportado por algún chismoso, nunca existió. Qué país!…
