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Por: Samuel Cantón Zetina/@SamuelCanton
Lo de Azteca contra López Gatell no fue un ataque político contra el presidente -la llevan muy bien-, sino la diferencia de criterio con que muchos empresarios de todo el mundo, y no solo de México, ven los confinamientos.
Simplemente, no están de acuerdo, al amparo del argumento de que los daños económicos por la semiparalización de los países acarrearán más dolor que la pandemia, por el brutal desempleo y caída de niveles de vida.
Salinas, un hombre -según Forbes- con capital de 11 mil 700 millones de dólares, expresó su desacuerdo con el modo con que AMLO abordó la emergencia.
Comparte la creencia de líderes como Trump, Bolsonaro, y hasta antes de que se infectara, de Johnson de Gran Bretaña, de que hay que combatir la amenaza sobre la marcha y sin tener que elegir entre economía o salud.
Los fallecidos por el COVID-19 se aproximan a 170 mil. El desastre que el virus de Wuhan ocasiona ya en las finanzas, se mira en Italia, España y Estados Unidos -le costará el ¡20% de su PIB!-, donde al principio no se tomaron las precauciones debidas.
Les va a costar muy caro, porque cuando la curva de contagios ya estaba fuera de control, y les llovían los muertos -más de 2 mil en 24 horas en EEUU-, no tuvieron más remedio que inyectar a la crisis montañas de recursos.
En México, sin irse a fondo en los gastos, se perdieron ya -apenas en fase 2- casi 300 mil fuentes de ocupación.
En China, lo único que se detuvo por completo fue la actividad en Wuhan, y España, Italia, EEUU, e Israel ayer, recuperan movimiento con todo y que ni siquiera alcanzan pico de infectados.
Quizá mantener un equilibrio entre el respaldo al aspecto médico y de inversión contra el COVID, y mantener de pie al aparato productivo, no es tan mala idea.
Y DE MAÑANA…
PRIMERO SE repartieron chapodespensas en Guadalajara, antes que los políticos, funcionarios, alcaldes, diputados, jueces y consejeros/magistrados de Tabasco cooperen para batas y cubrebocas…
