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Por Samuel Cantón Zetina / @SamuelCantón
Para los apuntes que aquí se van a hacer, no era necesesario esperar las tendencias o primeros resultados de las elecciones de ayer en el estado de México y Coahuila.
La gubernatura del primero iba a ser para MORENA, y la del segundo -con menos diferencia de votos- para la oposición.
Pero aunque tendrá lecturas menores -el peso electoral de Edomex y el PRI (aliado) conserva Coahuila-, no dirá nada nuevo con respecto a la sucesión presidencial.
Imposible decir con claridad que el resultado -anticipado por encuestas- favorece a alguna corcholata guinda.
Lo que marcó la jornada es que ahora sí empieza en forma la batalla por la candidatura de MORENA. De hecho, al no haber rival al frente, se juega la propia silla del águila.
Mario Delgado, dirigente de Regeneración Nacional, declaró que a fines de este mes se reunirá con las corcholatas para fijar las reglas de la convocatoria que en julio deberá expedirse.
Bases de las encuestas, principalmente, de las que saldrá el ganador (hombre o mujer) y virtual presidente de México para el sexenio 2024-2030.
Ya está decidido cómo van a ir los partidos a la Grande: MORENA con PT y Verde, y PAN con PRI y PRD.
Únicamente faltaría ver el rumbo final que tomará Movimiento Ciudadano, que marcha sin alianza formal.
El 2 de julio del año entrante habrá renovación en Palacio Nacional, 8 gubernaturas -entre ellas Tabasco-, gobierno de la CDMX y Congresos federal y estatales.
Los partidos de oposición, a menos que en la elección interna de MORENA ocurra una hecatombe, pelearán posiciones en todo menos en lo que respecta a la titularidad del Ejecutivo federal.
Así las cosas, lo importante fue que con el cierre de las casillas se produjo en automático el banderazo de salida para la elección del candidato de MORENA.
Será la verdadera lucha por el poder bajo pleno control del paisano.
Y DE MAÑANA…
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