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* En una cantinflesca y poco clara declaración ante los medios, el delegado de Morena en Hidalgo dio a conocer los nombres de los primeros cinco precandidatos hombres y cinco precandidatas mujeres, bajo la salvedad de que son “los más conocidos”, pero habrá que valorar otras cualidades como su cercanía con la gente; de la quinteta de hombres causó polémica la inclusión de personajes como el ex verdecologista, Cuauhtémoc Ochoa, ligado al fraude de nitrogenados en Pemex, que tiene en la cárcel a Emilio Lozoya, y Damián Sosa, rémora del Grupo Universidad, lo mismo que Francisco Xavier Berganza, trapecista que a ído de las siglas del PAN, Convergencia y Panal, hasta llegar a Morenas; el que fue dado de baja fue el superdelegado, Abraham Mendoza. Del lado del PRI, una encuesta ubica a Israel Félix como el candidato con más preferencias en ese partido
Por Antonio Ortigoza Vázquez / @ortigoza2010
Especial de Expediente Ultra
César Cravioto, delegado de Morena para el proceso electoral interno, encabezó una jaloneada conferencia de prensa donde dio a conocer los aspirantes «más conocidos», pero no pudo aclarar si acaso lo son «para bien o para mal».
En el encuentro con los medios, surgió un elemento de juicio -entre otros- con un prospecto que a lo largo de tres años se le vio «muy fuerte» y prácticamente queda fuera: el superdelegado Abraham Mendoza Zenteno, quien —como todos los «superdelegados»— ha sido notorio en su involucramiento en negocios desde su posición privilegiada.
Mientras esto sucedió en Morena, un medio de comunicación estatal dio a conocer una encuesta en donde se mide la aceptación de aspirantes de todos los partidos, y resultan punteros el alcalde de Mineral de Reforma, Israel Félix, del PRI, con 43.9 por ciento; Julio Menchaca, de Morena, con 15.9 por; Carolina Viggiano, del PRI, con 11.9; Abraham Mendoza Zenteno, de Morena, con 8.5; Xóchitl Gálvez, del PAN, con 4.6 por ciento; el ex secretario de Hacienda, Arturo Herrera, con 4.5 por ciento.
Cravioto dio a conocer, por su parte, los cinco hombres y cinco mujeres que encabezaron el resultado de la encuesta interna de «conocimiento» entre los 52 aspirantes registrados de Morena.
Como se pudo anticipar, el resultado resultó muy «polémico», por decir lo menos: Entre los hombres, el resultado fue: Francisco Xavier Berganza, Julio Menchaca, Oscar Damián Sosa Castelán, Cuauhtémoc Ochoa y Vicente Charrez.
De inmediato, varios reporteros saltaron: era una cruda realidad que, salvo Menchaca, los otros cuatro arrastran una larga cola, una pésima fama pública y cuestionaron al delegado: «Sí son conocidos, pero ¿en sentido positivo o negativo».
Cravioto capoteó los cuestionamientos: «Es, precisamente, una encuesta que solo mide el ‘conocimiento’, habrá otras para medir la cercanía con la gente, honestidad, conocimiento del estado, cómo los ve la gente en cuanto a candidatos…»
En específico, Expediente Ultra formuló un cuestionamiento en cuanto al caso de Cuauhtémoc Ochoa, quién como subsecretario del Medio Ambiente, fue signatario del documento que permitió la compra a sobreprecio de 216 millones de dólares de la empresa «Agronitrogenados» del empresario Alonso Ancira.
Junto con Emilio Lozoya y otros altos funcionarios, Ochoa fue partícipe en un ilícito que llevó, finalmente, a la cárcel al ex director de Pemex.
Cravioto hizo malabares para justificar la inclusión de Ochoa en la lista de aspirantes a la candidatura, con eso de que «nada está decidido y todo se echa a la balanza». Una salida de pie de banco, o algo peor.
En cuanto a las mujeres, la lista quedó así: Sandra Simey Olvera, Lidia García Anaya, Lisset Marcelino, Hilda Miranda y Eréndira Mendoza.
El delegado morenista insistió en algo que ostensiblemente ya no puede sostenerse: «Los 52 siguen vigentes como aspirantes a la candidatura». Una mala broma, que nadie ya se tragó.
Es muy claro que Cravioto «torea» un conflicto interno en Morena-Hidalgo con los grupos de interés que juegan rudo en el proceso de selección del candidato, con la idea de presentar una situación de hecho a quien habrá de decidir en última instancia.
En cambio, el panorama en el PRI es diferente: mientras en Morena literalmente se despedazan, en el tricolor parece que han aprendido la dura lección y prevalece un clima de madurez política, porque la tarea que se avecina requiere de la participación unificada.
Así se ven las cosas, con Cravioto dando un dato: «Todo estará solucionado cuando estemos comiéndonos nuestros pavos navideños».
No le hizo gracia a nadie, según los gestos observados.
