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PICOTA

*GOBERNACIÓN CONTROLARÁ MEDIOS

*TELEVISORAS SEGUIRÁN INTOCABLES

 POR  JORGE VELÁZQUEZ

UN FANTASMA RECORRE MÉXICO, el fantasma del posible fraude y la simulación en las elecciones del próximo 1 de julio; lo apuntalan la ilegalidad,  pulverización del voto, confusión y el miedo.

Por lo menos eso es lo que puede deducirse de la primera resolución del Tribunal Federal Electoral (TRIFE), y la aceptación para que el controvertido Jaime Rodríguez “El Bronco”, aparezca, junto a Andrés Manuel López Obrador, Ricardo Anaya, José Antonio Meade, Margarita Zavala y, si me apresuran, hasta el inefable “Jaguar”, Armando Ríos Píter.

Y es que el país, en esta materia electoral, ya cayó en la ilegalidad o por lo menos en la sospecha de analistas de todo calibre y hasta de suspicaces ciudadanos, de que  con tanta bola y a río revuelto, se prepara un fraude electoral.

De nada sirvieron la falsificación de credenciales electorales, la suplantación de votantes, el uso indebido de recursos, el financiamiento ilegal y en general el fraude que los consejeros a cargo de Lorenzo Córdoba, presentaron en su momento y que habían dejado al “Bronco”, al “Jaguar” y hasta Margarita Zavala, fuera de la boleta electoral.

Nada importó. Y la inclusión de los presuntos defraudadores electorales, llena la sospecha de que todo se hace para quitarle votos a Andrés Manuel López Obrador y ayudar a un José Antonio Meade, el más preparado para ser presidente de la República, es sus aspiraciones, pero que sigue en el tercer lugar de la mayoría de las encuestas.

Pero ¿“El Bronco”, “El Jaguar” y hasta Margarita Zavala, se prestarán a esta artimaña? Todo hace suponer que sí. A los dueños del sistema electoral, que no son precisamente ni los partidos, consejeros del INE o miembros del TRIF, les conviene porque viste de “democracia” los comicios próximos y les abre la posibilidad no sólo de que el PRI vuelva a ganar, así sea por la mínima ventaja de votos, sino de que todo cambie para que todo siga igual.

Por supuesto que de este asunto, el del registro de los independientes, nada dijeron ayer los diputados durante su sesión ordinaria. A ninguno de ellos conviene atacar a los magistrados del TRIFE. Escupirían al pozo de donde toman agua y, bajo estas circunstancias de mandato mayor, no estarían dispuestos a perder ni su registro ni quedarse fuera de la enorme repartición de recursos económicos que les están dejando el proceso electoral y que, como hemos anotado en otras entregas, se desglosa de la siguiente manera:

Según la consultora Integralia el costo presupuestario del INE será de 17 mil 426.4 millones de pesos; el del Tribunal Electoral del Poder Judicial de la Federación 3 mil 893.2 millones de pesos, y el de los partidos políticos 6 mil 702.9 millones de pesos -sin incluir el financiamiento para candidaturas independientes.

En cuanto al presupuesto asignado a los partidos para campañas políticos (sin incluir financiamiento privado y no reportado), para la coalición conformada por PRI, PVEM y Panal fueron 863.96 millones de pesos; en el caso de la coalición de PAN-PRD-MC, 832.5 millones de pesos; y en cuanto a Morena-PES-PT, el monto es de 451.36 millones de pesos. Integralia señala que en las elecciones de 2018 habrá 3 mil 406 cargos en disputa, federales y locales, entre ellos el de presidente, 500 diputados, 128 senadores, 8 gobernadores, 1 jefe de Gobierno de la Ciudad de México, 1,596 ayuntamientos, y 972 diputados locales, entre otros.

Y de este pastel, ningún político quiere perderse.

¿La población? No importa. ¡Que viva la ilegalidad! Faltaba más.

PICOTAZOS

POR SUPUESTO QUE BAJO LA cortina de humo, los diputados aprobaron ayer la nueva Ley Mordaza: el manejo de los recursos del gobierno federal, estatal y hasta municipal para la publicidad en los medios electrónicos e impresos. Establecieron que “la Secretaría de Gobernación deberá crear el Padrón Nacional de Medios de Comunicación y emitir los lineamientos para llevar a cabo su organización, una vez que se autorice el Presupuesto de Egresos respectivo”.

“Los medios de comunicación que pretendan participar en la contratación de comunicación social deberán estar inscritos previamente en el Padrón Nacional de Medios de Comunicación. La información de este listado será pública y accesible a distancia”

Y advierte: “Respecto a las sanciones, se señala que cuando las autoridades federales, estatales y locales cometan alguna infracción a la Ley General de Comunicación Social, se dará vista al superior jerárquico y, en su caso, presentará la queja ante la autoridad competente por hechos que pudieran constituir responsabilidades administrativas o denuncias ante el Ministerio Público”.

Lo habíamos expuesto en otras entregas: la publicidad gubernamental, desde el famoso dicho del entonces presidente José López Portillo “no te pago para que me pegues”, es el bozal contra la libertad de expresión. Lo raro del asunto es que la Ley se aprobó mayoritariamente entre los diputados del PRI y los de MORENA. Extraña mezcla nada difícil de interpretar: los morenistas ya están viendo el triunfo de Andrés Manuel López Obrador y una ley de Comunicación Social, como la aprobada, dará al jefe del Ejecutivo Federal, todo el poder para someter y exterminar a los medios de comunicación adversos a sus programas. Y López Obrador tiene muchas broncas con muchos medios y periodistas.

Hasta ahora los grandes medios de comunicación y las grandes cadenas televisoras y radiofónicas no dicen nada al respecto porque son las que se llevan las grandes tajadas de publicidad a cambio de su sometimiento.

Pero en caso de cambio de gobierno, empezará el crujir de dientes. Al tiempo… NOS LEEREMOS LA PRÓXIMA ENTREGA…