Tiempo de lectura aprox: 1 minutos, 59 segundos
Ciudad de México, 25 de julio de 2015 (agencia acento) El Presidente Peña enfrió ánimos madrugadores y ansias de la sucesión. Dijo que algunos políticos ya se adelantaron a los tiempos, en referencia al proceso electoral presidencial del 2018.
En tanto el aún dirigente del tricolor, César Camacho, dijo “se está haciendo lo correcto desde la Administración Federal, pues Enrique Peña Nieto es un hombre de compromisos, de resultados y de Estado” y que a tres años la transformación del país, hoy la tarea es perseverar y avanzar lo más rápido posible.
Aunque en buena parte de los asistentes, revoloteaba la idea de ver señales sobre el nuevo líder del PRI, no ocurrió.
Los analistas dan luces de que el evento tenía tres aristas: festejar por la mayoría de diputados alcanzada en las elecciones recientes; la despedida de César Camacho al frente del partido y hasta el cumple 49 del Presidente. Pero la mente en muchos estaba en quién, cómo, cuándo y por dónde se despejarán media docena de incógnitas:
La sucesión en el PRI, en La Cámara de Diputados, en el Estado de México y en una docena de estados en que gobierna el PRI y, en conjunto qué significado tendría todo lo que ello signifique para saber por dónde, cuándo y cómo se verá luz sobre el camino del 2018.
La disciplina tricolor, de frontera a frontera y de costa a costa
Ante gobernadores, legisladores del Congreso de la Unión y líderes del PRI, allí estaba el poder en todos los colores del arcoíris, de frontera a frontera y de costa a costa, escenario ante el que Peña asentó que “en el Revolucionario Institucional no hay espacio aún para proyectos personales porque es el momento de un proyecto de nación”.
El peón político del PRI mostró temple y buen ánimo y su partido ante sí, sabido que será quien decida y defina tiempos, formas y rumbos.
Eso sí, Peña Nieto, alertó sobre la amenaza que representa el populismo. El jefe del Ejecutivo hizo un llamado a toda la militancia para estar consciente de “la sombra del populismo y la demagogia (que) amenazan al mundo con retroceder en sus transformaciones”.
En el encuentro que tuvo con las bases priístas en la sede nacional del PRI el hombre del día mostró determinación y definió rumbo.
Fue reiterativo en advertir sobre las consecuencias del populismo que, dijo, ya son visibles en algunos países que se mostraron como naciones democráticas y hoy han dejado de serlo.
«La historia nos ha enseñado que la visión populista, demagógica e irresponsables destruyen en unos días lo que llevó décadas construir, México debe estar consciente de esto», aseveró.
Ante la explanada de la sede tricolor, en donde se dieron los destapes de los últimos presidentes del PRI del siglo pasado; donde él mismo fue confirmado como el abanderado tricolor hace cuatro años, Peña Nieto llamó a toda la militancia a transformarse y actualizarse:
«Si algo distingue y caracteriza al PRI es la responsabilidad y seriedad», destacó.
Y en ropa informal, chamarra roja, el Presidente advirtió que el PRI está decidido a mantenerse como la primera fuerza de transformación y de desarrollo nacional. Y que su partido debe ser “el de la igualdad y la libertad, debe ser la opción de todos los que quieren construir un México mejor”.
Fue persistente en que “el PRI tiene la obligación y la oportunidad de dar valor y prestigio a la política. Las autoridades emanadas del PRI deben ser ejemplo de integridad».
