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* El ex Oficial Mayor, preso en el Cereso de Pachuca, ofertó cual venta de garage, lo mismo terrenos que eran propiedad del gobierno del Estado, como tres helicópteros, aeronaves que pudieron servir para tender puentes en la presente emergencia, donde solo por aire ha podido llevarse ayuda a los miles de damnificados, pero además, como señaló el gobernador, hizo un fraude por 116 millones de pesos con el seguro de siniestros, que bien pudieron emplearse para atender a los afectados por el Huracán Grace, en el 2021. Además de robarse el presupuesto, el hoy procesado puso en riesgo la vida y seguridad de miles de habitantes, crimen no contemplado en sus carpetas de investigación. La lucha contra la Estafa Siniestra sigue y ya cayó el ex alcalde de Singuilucan, estando pendiente las irregularidades de la ex alcaldesa de San Felipe Orizatlán, Erika Saab, detectadas por auditorías de las contralorías municipal y del Estado
Por Antonio Ortigoza Vázquez / @ortigoza2010
Especial de Expediente Ultra
Mi abuela solía calificar las actitudes que caían en los excesos o abusos, diciendo a voz en cuello: “¡Hay que ser puercos, pero no trompudos¡”. Aforismo que se ajusta al dedillo para calificar la corrupción de la que fue personaje central, el Ex Oficial Mayor y hoy recluido en el Cereso de Pachuca, Martiniano V.O, personaje sin moral ni principios humanos al que no le importó lucrar, en el 2021, con la necesidad y el dolor de los damnificados por el Huracán Grace, que dejó graves afectaciones en 52 municipios, 574 localidades y ocho mil 33 viviendas devastadas, en el Estado.
Hace unos días, el gobernador Julio Menchaca atajó las probables críticas a su gobierno por negarse a contratar seguros contra catástrofes, como se hacía en administraciones pasadas. Argumentó que estas pólizas ni siquiera fueron cobradas a favor del gobierno local pues los recursos fueron a parar a empresas privadas.
Y como cuando el gobernador habla de determinadas prevaricaciones siempre tiene pruebas que sustentan sus afirmaciones, hace unos días le fue confirmado a Martiniano su quinto proceso penal justo por la malversación del irregular cobro del seguro, que ascendió a 116 millones de pesos, cantidad que nunca ingresó a las arcas oficiales sino a la empresa Logcom Trading Company S.A, la cual, como han comprobado las autoridades, ni siquiera existe.
Pero la trompa del chancho crece de manera desmesurada si la ubicamos en el actual contexto de la nueva emergencia en Hidalgo, por las severas afectaciones a causa de las lluvias torrenciales que aún mantienen incomunicadas a comunidades de las zonas serranas apartadas y otras de difícil acceso a las que solo se puede llegar por aire.
Y lo decimos porque entre los delitos fincados en su contra, al haber dispuesto de manera ilícita de bienes inmuebles administrados por el Ejecutivo Estatal, se encuentra nada menos que la venta de tres helicópteros sin los avalúos de ley, por 116 millones de pesos, los mismo que tres terrenos a precio de remate, por 55 millones de pesos.
Además de vender lo que no era suyo sino de todos los hidalguenses, Martiniano causó un severo daño a la Protección Civil del Estado, pues esas aeronaves en estos momentos de emergencia, hubieran sido de gran ayuda para tender un puente por aire y llevar víveres, medicinas, ropa y alimentos, a nuestros hermanos en desgracia, como también para trasladar heridos y enfermos graves.
Pero volviendo al tema del seguro catastrófico, cuya póliza renovó el ex Oficial Mayor con la compañía Grupo Mexicano de Seguros S.A de C.V, el 30 de abril del 2021, pagándole 60 millones de pesos, luego de los daños causados por Grace, la aseguradora emitió el pago correspondiente por 116 millones de pesos, pero –también de manera sospechosa irregular–, aceptó trasferir la cantidad a la citada firma fantasma Logcom Trading Company S.A.
Si bien los daños estimados entonces, superaron los mil millones de pesos, en cuyo auxilio acudió la Secretaría de Hacienda ante la liquidación del llamado FONDEN, esos 116 millones de pesos bien hubiera servido para remediar en algo la difícil situación de miles de habitantes.
Martiano fue un sujeto sin escrúpulos y carente de la mínima consciencia social a que como funcionario estaba obligado observar. En una palabra, atentó de manera indirecta contra la salud y hasta la vida de la población. Y lo decimos porque además de la venta de garage de los helicópteros y el fraude con el seguro catastrófico, en lo más agudo de la pandemia del Covid-19, se atrevió a firmar un contrato por 18 millones de pesos para la supuesta compra de “crema quirúrgica antiséptica”, pero no con un laboratorio o compañía farmacéutica, su desvergüenza es superlativa al comprobarse que el proveedor resultó ser una empresa de Ingeniería Civil y Obras Pesadas Remaco Servicios Empresariales S.A de C.V.
La trompa del puerco adquiere una longitud de elefante. De ese tamaño la corrupción a la que está visibilizando y combatiendo con justa razón el gobernador Menchaca Salazar y funcionarios como el Contralor, Álvaro Bardales.
La Estafa Siniestra fue uno de los robos en despoblado más escandalosos en la historia oficial de Hidalgo, porque sencillamente ni siquiera se cuidaron las formas para robarse los recursos públicos. A Martiniano como a otros tantos pillos, les deben resonar los oídos, todas las noches, por los merecidos recordatorios familiares de miles de ciudadanos indignados.
Pero el corte de caja sobre las cuentas pendientes de que muchos ex alcaldes y ex funcionarios tienen con la justicia, aún no cierra: también hace unos días la Procuraduría General de Justicia del Estado de Hidalgo (PGJEH), ejecutó una orden de aprehensión contra el ex alcalde Singuilucan, Marcos Miguel T.V., por un presunto desfalco de 109 millones de pesos.
De acuerdo a las pruebas recabadas por las autoridades, la malversación se dio a través de 161 contratos, involucrando en el fraude a 22 personas físicas y morales. El ex presidente municipal, enfrenta además otro expediente de 16 millones de pesos, por no haber atenido un proceso laboral, desoyendo seis requerimientos oficiales.
Otro de los gobiernos municipales que concluyeron su periodo, en septiembre del pasado año, sujetos a revisión, es el de la ex alcaldesa de San Felipe Orizatlán, la priíista Erika Saab, denunciada a principios de julio pasado, en la PGJEH, por el alcalde petista, Carlos César Pérez Escamilla. Su sucesor mencionó que en base a auditorías de su gobierno y de la Contraloría del Estado, se detectaron obras no ejecutadas, pero sí pagadas en tiempo y forma.
La denuncia judicial abrió la puerta otro presunto caso más de la Estafa Siniestra, cuya terminación todavía dista de darse. En tanto, como decía mi abuela, los puercos trompudos, resultan honorables en comparación a muchos ex funcionarios que, como aquí expusimos, se revolcaron a sus anchas en el lodo de la corrupción.






