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Por Samuel Cantón Zetina / @SamuelCanton
Para evitar malas interpretaciones y lloriqueos, es necesario precisar el significado real de lo que dijo Javier May Rodríguez.
Afirmó: “No habrá revanchismo…”
Un señalamiento referido a la política.
El futuro gobernador no perseguirá a quienes, aun militando en el mismo partido, lo trataron como enemigo y atacaron a él y a su gente (cientos fueron corridos en Villahermosa sólo por ir con Claudia Sheinbaum).
A esos no los cazará por consigna o venganza.
Pero no se traduce como impunidad, tratándose -por ejemplo- de violaciones a la ley y daños al patrimonio tabasqueño.
Tampoco el “no habrá revanchismo” es igual a prometer que continuará el atropello de los fundadores del movimiento de izquierda, desplazados -desde hace dos décadas- por hordas de priistas desvergonzados y notarios públicos fifí.
Muy previsiblemente, dado que camina hace 34 años con AMLO -en1989 comenzó con PRD, y en 2015 formó parte del inicio de MORENA-, y nunca integró PRI u otra organización diferente, aquello cambiará.
Al fin y al cabo, May fue diputado local, dos veces alcalde de Comalcalco, senador, secretario de Bienestar, director de Fonatur, sin amafiarse con pristas ni convertirse en uno de ellos.
De hecho, será la primera vez que el ex edén tenga a un mandatario ajeno a las pandillas gatopardistas y convenencieras de siempre, y que auténticamente represente el espíritu de transformación del presidente paisano.
Semejante ajuste de cuentas no será desquite.
Apenas justicia divina…
Y DE MAÑANA…
EN 2021 fue sacrificada por Adán Augusto López Hernández para meter a su amiga Bety Milland -arrasada en las urnas-, y aunque aceptó la diputación local, Ana Patricia Avalos Magaña va hoy por la alcaldia de Paraiso. De la retahila de prospectos, es la mejor evaluada. Hay cartuchos quemados como Toño Caldo y Barradas, y hasta un aspirante con antecedentes de corrupción como Alfonso Baca. Si ésta vez es derecho, se verá que el pueblo apoya a Ana Patricia…
