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* La Secretaria de Finanzas, Jessica Blancas, expone que gracias a la acertada estrategia del gobernador Omar Fayad, que consideró factores tales como: la diversificación de la economía, certidumbre a inversionistas privados a través de la inversión pública y manejo responsable de los recursos, se logró amortiguar los efectos negativos que ocasionó en los diversos sectores de la economía, la pandemia; la funcionaria resalta que fueron tales los resultados que, al cierre de 2020, Hidalgo fue una de las entidades con menor tasa de desocupación, con solo un 2.3 por ciento, de acuerdo al INEGI
Por Antonio Ortigoza Vázquez/@ortigoza2010
Especial de Expediente Ultra
«A Hidalgo no sólo le alcanzó para enfrentar la pandemia, sino que en el cuarto trimestre de 2020 se logró una reducción de la deuda pública de 2.4 por ciento respecto a 2016… al cierre del año pasado fuimos una de las entidades con menor tasa de desocupación y en este 2021 fuimos reconocidos por el Instituto Mexicano para la Competitividad (IMCO), con el cuarto lugar en recuperación económica en el país».
Paralelo a la gran lucha desarrollada por médicos, enfermeras y todo el equipo sanitario, en un balance del que puede ser a nivel mundial un «año horrible», la joven Secretaria de Finanzas del Estado de Hidalgo, Jessica Blancas, da cifras, hace evaluaciones y expone su receta para una economía sana: «Planear, programar, presupuestar… (en 2019) «… estábamos optimistas; en el tema de recaudación fuimos el primer lugar nacional, en el primer trimestre habíamos recaudado la mitad del total a cobrar en todo el año, yo iba a superar la meta fijada».
La encargada de las finanzas estatales relató a Milenio Hidalgo cómo se ha vivido la pandemia en la entidad: «El Covid 19 nos puso en situaciones que sólo veíamos en las películas y para las que nadie nos había preparado. Nos orilló a hacer consciencia y adoptar una actitud responsable y de prevención. La crisis sanitaria nos enseñó que para fortalecer y enfrentar los retos económicos, es necesario tener finanzas sanas, manteniendo un nivel de deuda que sea manejable, controlando la aplicación y racionalidad del gasto y usando tecnologías de la información para control financiero».
Parece claro, pero en las tres oleadas que ya padecemos en el país con el Covid 19, el enfoque informativo se ha concentrado, como es comprensible, en estadísticas de contagios, mortalidad, ocupación hospitalaria, las crisis profesionales y personales que han padecido médicos, enfermeras, camilleros. Los enfermos que no alcanzaban ni atención, ni camas, ni respiradores…
Pero detrás de todo eso, ha funcionado una estrategia en paralelo: el financiamiento del combate a la pandemia, cómo redirigir el gasto sin caer en errores graves que generen otro tipo de problemas y haya más complicaciones en lugar de más soluciones.
Relata la titular de Finanzas: «Vimos el panorama como un efecto dominó, donde la ficha principal, que era la salud, si caía, iba a tirar las demás, también importantes: desarrollo económico, trabajo y seguridad. Nos dimos cuenta que no sólo era la salud, era la estabilidad de todo un estado; por eso, el gobernador Omar Fayad salió a supervisar personalmente todos los hospitales».
«La encomienda del Ejecutivo – explica Jessica- fue empezar desde el principio para responder las preguntas: ¿Qué se tiene? ¿Qué hace falta? El hospital inflable no se compró en esta administración. Se había utilizado antes para otros fines; lo sacamos, lo desempolvamos. Ahora el hospital inflable está reconocido a nivel internacional…»
En esos días se presentaron situaciones que, desde el arranque, se temieron: en esos primeros días el gobernador dio positivo a la prueba de Covid 19, pero siguió trabajando desde el aislamiento.
Dice la encargada de finanzas: «El siguiente paso fue contraer el gasto para enfrentar la crisis y ofrecer recursos a la ciudadanía para amortiguar el golpe. La Secretaría de Finanzas implementó un paquete de medidas fiscales en beneficio de los contribuyentes, entre esos, ampliación del plazo para el pago de refrendo, condonación del 50 por ciento del impuesto para nóminas, condonación de 100 por ciento por servicio de hospedaje, suspensión de actos de fiscalización y la ampliación del periodo para la inscripción al padrón estatal de contribuyentes».
Jessica no tiene duda en que la pandemia debilitó el Producto Interno Bruto (PIB) del país y de los estados en particular, «pero aún así -refiere- a principios de 2021, Hidalgo fue reconocido por el IMCO como la cuarta entidad en recuperación económica. Esto quiere decir que nuestro estado muestra una actividad económica muy cercana o por arriba de la esperada en un escenario sin Covid».
Para Jessica, esto pudo lograrse gracias a la estrategia conjunta del Ejecutivo, que consideró los siguientes factores: diversificación de la economía, certidumbre a inversionistas privados a través de la inversión pública y manejo responsable de los recursos».
Al respecto, la funcionaria precisó: «En Hidalgo hemos apostado por la atracción de inversiones privadas en los sectores energético, agroindustrial, químico-farmacéutico y de servicios. Algunas de éstas inversiones ya se habían consolidado en los primeros años del gobierno y otras más se concretaron en la contingencia sanitaria. Esta línea de acción permitió que, al cierre de 2020, Hidalgo fuera una de las entidades con menor tasa de desocupación, con 2.3 por ciento, según el INEGI. Por otro lado, la confianza de los inversionistas se consolidó con obra pública, que no se detuvo en la pandemia».
En tono irónico, la Secretaria comenta cómo disfruta las reuniones de gobernadores, al escuchar los comentarios de otros mandatarios en el tono de que «estamos atravesando por una pandemia y tú todavía estás construyendo, te das el lujo de generar obra pública…» le dicen a Omar Fayad.
Hidalgo tiene convenios con 19 instituciones financieras, incluida la banca de segundo piso. En 2018 se reestructuró la deuda con Banamex y en 2019 el refinanciamiento con BBVA. Las aportaciones fueron en capital, más de mil 14 millones de pesos, con política de cero endeudamiento.
Jessica Blancas es, sin lugar a duda, una brillante funcionaria, que siempre da la impresión que sus capacidades trascienden el ámbito exclusivamente financiero.
En su conversación brota de inmediato una visión muy amplia de situaciones de administración pública, ya que, precisamente por su trabajo, tiene qué tratar lo mismo con funcionarios federales, legisladores, empresarios, sindicatos. Eso redunda en un cúmulo de experiencias aprovechables.
Una joven funcionaria con futuro, podría decirse.