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* Fundadora del Sol Azteca, señaló que el neoliberalismo ha degradado al país al ser alentado por el maridaje entre priístas y panistas, por lo que su partido debe buscar alianza con las izquierdas o conformarse con ser aduana para cargos públicos
Por BLAS A. BUENDÍA
Especial de Expediente Ultra
La maestra Ifigenia Martínez, fundadora del Partido de la Revolución Democrática, (PRD), reiteró su llamado a la unidad de las izquierdas dentro del Frente Amplio Democrático (FAD), para definirse como el factor de cambio que pueda acabar con el sistema neoliberal que representan el maridaje del Revolucionario Institucional y Acción Nacional, o conformarse con seguir siendo una simple aduana para la conquista de puestos públicos.
Durante su participación en el foro «Historia del PRD, orígenes y retos rumbo a 2018», quien fuera la primera senadora electa por el Distrito Federal, aseguró que, sin ninguna duda, junto con las organizaciones ciudadanas y sociales, en dicho esfuerzo deben estar presentes los partidos del Trabajo, Movimiento Ciudadano, Morena y el Sol Azteca no así el PAN, al que descartó por adelantado-, pues no se debe perder de vista que el enemigo común se llama neoliberalismo, y para enfrentarlo se tiene que condensar un programa común en el que se puedan reconocer todas las fuerzas de izquierda y también los ciudadanos sin partido.
«La contienda política rumbo a 2018 nos obliga a formular estrategias y tácticas consecuentes para representar una opción real para el electorado, por lo que no podemos hacer ese proyecto alternativo de nación al que aspiramos del brazo de la derecha. Nada tenemos que hacer con quienes su única misión histórica ha sido detener el progreso y avance social y económico del país y de los mexicanos. No hay que olvidar que nuestro adversario, más allá de las siglas, se llama neoliberalismo».
La también diputada constituyente recordó que el PRD surgió de la unificación de la izquierda partidaria de los años 70, de los movimientos urbanos, populares y sindicales que lucharon contra el autoritarismo, la represión y la anti democracia en el partido en el poder que permitió en 1988 la creación del Frente Democrático Nacional (FDN)., y que tras el fraude electoral operado por Manuel Bartlett, dicho Frente abanderó el respeto a la voluntad ciudadana expresada en las urnas, la defensa de los derechos humanos, el combate a la corrupción, el fortalecimiento de la economía nacional y la mejor distribución de la riqueza, entre otras, causas que debido a la degradación del PRI urge rescatar.
Para revertirlo, Ifigenia Martínez lanzó un decálogo donde, dijo, se deben reconocer todos los perredistas, otras fuerzas de izquierda y organizaciones sociales y muchos ciudadanos sin partido, mismo que pone énfasis en muchas de las causas por las que siempre se ha luchado:
- Seguridad, donde se defina el papel de las fuerzas armadas y la nueva estrategia contra el crimen organizado;
- Austeridad republicana, para disminuir el costo del aparato burocrático y sus privilegios;
- Combate a la corrupción del aparato promotor de las complicidades, mediante aplicación estricta de la ley y el fortalecimiento de los organismos de fiscalización;
- Nueva política económica para un desarrollo sustentable y equitativo, con énfasis en el fortalecimiento del mercado interno;
- Reforma educativa democrática;
- Rescate del papel del Estado como promotor de la inclusión social;
- Promoción y protección de los derechos humanos inalienables al ser humano;
- Reforma política, qué pasa por el debate entre presidencialismo parlamentarismo;
- Defensa de los mexicanos en el exterior, de sus derechos laborales y de los pueblos indígenas;
- Protección del medio ambiente.
Por su parte, Arcadio Sabido, director del Instituto de Formación Política del PRD nacional, dijo que lo primero que se debe revisar dentro del FAD es qué cambios queremos y con quiénes queremos realizarlos, pues en política se deben anteponer los intereses de la nación sobre los intereses de los partidos o personales.
«La Propuesta del FAD no es una alianza con el PAN o contra López Obrador, sino un cambio profundo del modelo económico por medio de una gran alianza de organizaciones sociales, de ciudadanos y de partidos, no sólo de sacar al PRI del Gobierno sino para impulsar las reformas que el país necesita. Se requiere un Gobierno de coalición democrático, una coalición de gobierno que establezcan los términos de cómo se van a procesar las reformas necesarias que le urgen al país».
Los participantes coincidieron en que México necesita de la izquierda inteligente porque requiere de progreso y de justicia, por lo que está obligada a ser más eficaz como instrumento de lucha; para ello requiere un nuevo impulso que sólo le puede dar la unidad de propósitos y la cercanía de las causas con la gente, para poder convertirse en factor de cambio en la historia del país y no mera aduana para la conquista de cargos públicos.
