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* Cada año, 800 mil niños menores de cinco años mueren por pulmonía o neumonía grave. Según las Naciones Unidas, se trata de “la infección que más vidas infantiles cuesta y que además deja a 4.2 millones de pequeños en ese rango de edad desesperados por respirar el oxígeno que necesitan”.
POR LA REDACCIÓN DE MEXICO_SOCIAL/@Mexicosocial_
La pulmonía es una enfermedad causada por bacterias, virus u hongos que obstaculiza la respiración y llena los pulmones de líquido y pus.
La pulmonía grave ataca cada año a más de 22 millones de niños en países de renta baja y media, y provoca más muertes que la malaria, el sarampión y la diarrea juntos, de acuerdo con un nuevo estudio del UNICEF, Save the Children, Clinton de Acceso a la Salud y el Instituto de Investigación Infantil Murdoch
En dicho documento se advierte también que “la desviación de los recursos sanitarios a la atención del COVID-19 puede socavar la batalla contra la infección pulmonar que más vidas infantiles se cobra”.
Además, se alerta sobre la gran posibilidad de que las cifras hayan empeorado este año como consecuencia de las interrupciones de los servicios de salud por la pandemia de COVID-19.
“No debemos perder de vista el hecho de que la neumonía sigue cobrando la vida de más de 2 mil niños al día. El oxígeno médico puede ayudar a salvar algunas de estas vidas”, dijo Henrietta Fore, directora ejecutiva del UNICEF.
Según el informe, el tratamiento de la neumonía en un niño puede durar tres o cuatro días y costar más de 50 dólares: “una cantidad inalcanzable para muchas familias”. Señala también que en los países con mayor pobreza los centros de salud casi no cuentan con oxígano y sus trabajadores sanitarios muchas veces no están capacitados para estas emergencias.
Subraya la falta de oxígeno en las instituciones que se ha enfrentado tras la pandemia, la cual ha sido mucho más evidente en los países pobres: “millones de niños que necesitan oxígeno llegan cada año a las instalaciones de salud de los países en desarrollo. En gran parte de África apenas el 20% de ellos recibe el tratamiento que precisa. Muchos mueren de agotamiento porque sus cuerpos carecen del oxígeno que les hace falta para recuperarse”.
Ante ello, se ha hecho un llamado urgente para que todos los países tengan acceso al suministro de oxígeno médico necesario para salvar las vidas en riesgo tanto por el COVID-19 como por la pulmonía de manera gratuita y sostenible, y no solamente limitada a la emergencia actual.
Estas son las recomendaciones emitidas por UNICEF y Save the Children para aliviar la escasez de oxígeno médico en el mundo:
- Invertir en sistemas de oxígeno en los países de ingresos bajos y medianos, incluyendo a África y el sur de Asia, para proporcionar un suministro sostenible de ese elemento y acercarlo a los niños que lo necesitan.
- Mantener y fortalecer los servicios de salud esenciales durante el brote de COVID-19 y más allá de éste por medio de un paquete de cuidados sanitarios básicos gratuitos para todos que incluya terapia con oxígeno.
- Generar mejores datos para monitorear la pandemia y sus efectos en el sistema de atención de salud. Esos datos deben abarcar la oximetría de pulso para diagnóstico, el oxígeno y los antibióticos de primera línea recomendados para la neumonía infantil, entre ellos la amoxicilina en tabletas y antibióticos inyectables para la neumonía grave.