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Por Arturo Cruz Flores
Me da gusto saludarle a usted, apreciable lector esta semana, y es que siempre es una misión con agrado para este periodista abordar diferentes temas, que nos llamen la atención, y como ahora mismo, nos hagan olvidarnos un poco de todos los problemas que ha generado la pandemia en nuestras vidas.
Se menciona que la celebración del 4 de mayo, inició en 1979, y todo por un juego de palabras misterioso, que se manifestó en una nota de celebración que los miembros del Partido Conversador del Reino Unido, felicitaron a la señora Margaret Thatcher, quien había adquirido su puesto como primera ministra del país.
Pero, ¿por qué se celebra precisamente el 4 de mayo? No, no fue el día en el que se estrenó la primera película de la saga.
El motivo tiene que ver con un juego de palabras de la frase más famosa de Star Wars: «Que la fuerza te acompañe». En inglés se traduce a «May the force be with you», cuya pronunciación es muy similar a «May the 4th»; es decir, 4 de mayo.
Dos años más tarde, también un 4 de mayo, el Toronto Underground Cinema organizó un maratón de cine de Star Wars, popularizándolo oficialmente como el Día de Star Wars.
Nadie imaginaría que durante tantos años a nivel planetario la Fuerza, sería un pretexto, para celebrar la existencia de esta franquicia cuya existencia de nueve películas se ha expandido pro el universo, y por las galaxias dejando un legado importante en las aventuras de ciencia ficción.
A veces, como aficionado de Star Wars me dejo llevar, en cada estreno de una de las nuevas películas -aunque no sean de la línea original-, y dejo que mi alma sea un infante inquieto de nuevo, y sueño con todos los personajes, y aventuras que protagonizan las familias Skywalker.
La mayoría de las celebraciones de este día, contempla ver maratones de la franquicia, y dejarse llevar con todas las historias que conoceos.
Aun ignoro cuantos años más adelante la Fuerza siga vibrando, y siga con la misma intensidad, en el universo, quizás no se desgaste nunca el cariño que millones de personas le tienen a la saga, quizás nunca llegue esa fecha.
A mí me gusta recordar cuando en los años 80, pude disfrutar en vivo y a technicolor, de las maniobras y movimientos de la legendaria nave del Halcón Milenario recorrar el ciberespacio a la velocidad de la luz.
Pocas historias mantienen el interés del público después de más de 40 años desde el estreno de Star Wars: Episodio IV – Una nueva esperanza (1977), la primera de la saga.
Ello indica la fuerza que tiene esta historia que se ha convertido en un fenómeno de masas y en un mito cultural a lo largo de los años. Una historia que habla de la lucha entre el bien y el mal, representado en los jedis y los sith.
Como sabrán todos los amantes de la saga, la trilogía original fue desarrollada en los años 70 y 80, siendo las películas más valoradas.
Más de una década después surgió la trilogía de las llamadas «precuelas» ya que cuentan la historia anterior a la trilogía original.
A finales de 2012 Disney adquirió Lucasfilm, productora de las seis películas anteriores, y anunció la realización de una tercera trilogía, junto con dos películas derivadas y con la categoría de «Historias de Star Wars».
Sigamos soñando con espíritu de infante, que a pesar de mundo caótico que nos rodea sabemos que aun tenemos esperanza en que al final las cosas mejorarán, creo que esa es una de las mejores lecciones que el cineasta George Lucas nos dejó en su legado.
Agradezco a Expediente Ultra, siempre el espacio para esta columna de análisis y difusión cultural, y amable lector agradezco su atención, nos leeremos la próxima semana.
