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* El sustituto del sentenciado Fidel Arce, en el ayuntamiento de Epazoyucan parece no entender que en el actual sexenio, sí se castiga la corrupción y con aval de los priístas de su cabildo se ha dado a la tarea de querer concluir obras no ejecutadas en el 2023, en unos cuantos días; el asunto es que parece que las mismas se están cobrando por partida doble, configurando un presunto desvío de recursos tanto federales como estatales. De comprobarse irregularidades en al menos 6 obras, el alcalde saliente puede ir a hacerle compañía a su antecesor, al penal de Pachuca
Por Antonio Ortigoza Vázquez / @ortigoza2010
Especial de Expediente Ultra
La historia de corrupción protagonizada en Epazoyucan por el ahora ex alcalde procesado, Fidel Arce, parece que tendrá una segunda parte tanto o más irregular, pero esta vez teniendo como personaje principal al edil suplente, Luis Antonio Montiel Castelán, quien parece no haber entendido que el combate contra la corrupción en Hidalgo va en serio, atreviéndose a ejecutar obras de último minuto y al cierre de su gestión, cuando las mismas debieron ejecutarse en el 2023.
Hace un unos de días, el Cabildo controlado en su mayoría por priístas, autorizó a Montiel realizar obras pendientes en tiempo récord para justificar presupuestos supuestamente ya ejercido el pasado año.
Por ejemplo, y de acuerdo a documentos filtrados a este medio, una empresa donde aparece como persona física, Eugenio Garza Canales, obtuvo un contrato al cuarto para las doce, para ejecutar la construcción de guarniciones y banquetas en la calle de Benito Juárez, el Manzano, en el referido municipio. El costo de la obra es de 302 mil 462 pesos con 33 centavos, pero, OJO, el tiempo para realizarla es del 15 al 29 de agosto; esto es en solo catorce días y solo siete días de que se dé el cambio de administración municipal.
El asunto que huele a duda razonable, es que esta misma obra debió ejecutarse en el 2023, según consta en documentos del ayuntamiento; la ubicación y el concepto son los mismos, pero el costo solo varía en mil pesos, al haberse tasado en 303 mil 345 pesos.
Si bien las leyes de transparencia no prohíben que una obra no ejecutada en un año se concrete en el siguiente periodo administrativo, al no haberse concretado en el 2023, los priístas que controlan por mayoría al cuerpo edilicio, debieron haber votado por una extensión de plazo; situación que de acuerdo a la denuncia presentada en febrero pasado por la regidora Ma. Angela Delgadillo Ugalde, nunca se dio, como otras anomalías más que deberán ser explicadas y subsanadas en su momento por el actual edil.
A ciencia cierta, no se sabe con precisión si la obra fue pagada en el 2023 sin ejecutarse y si la misma autorizada hace unos días se pagará con recursos del ejercicio 2024, lo que constituirá un doble delito, tanto por parte del alcalde, su tesorero, funcionarios municipales, como también de los propios miembros del Cabildo que pasaron por alto, las leyes municipales.
Es evidente que Montiel Castelán está consciente de que el tiempo se le agotó y debe justificar recursos mal aplicados o quizá subejercicios no justificados. Tenemos entendido, de acuerdo a filtraciones de algunos regidores de oposición, que la construcción de última hora de guarniciones y banquetas ya citada, es solo una de las tantas obras sin ejecutar ni concluir porque al menos existe la presunción de otras cinco más que se están ejecutando de última hora o, de plano, no se llevaron a cabo.
Entre estas figuran tres obras de pavimentación con concreto hidráulico, en diversas calles y avenidas; además, la construcción de más banquetas y guarniciones en la localidad del Nopalillo y la rehabilitación de una cancha de fútbol rápido.
El costo estimado de estas seis obras puestas en tela de juicio por las irregularidades presentadas, asciende a poco más de cinco millones de pesos, pero pueden ser solo una parte de una corrupción mayor, sobre todo si se considera la premura con que se está haciendo y las aprobaciones de última hora del cabildo tricolor.
El sentenciado Fidel Arce, recluido en el penal de Pachuca y condenado a una pena de 8 años tras declararse culpable de peculado agravado y uso ilícito de atribuciones, por un desvío de 14 millones de pesos, es una de las tantas pruebas fehacientes de que las autoridades estatales no darán concesión alguna a la desviación de recursos, tanto federales como estatales.
Y de acuerdo a lo denunciado por regidores de oposición de Epazoyucan, Montiel Castañeda puede correr la misma suerte que su antecesor. No debe olvidarse que en la Procuraduría del Estado, esta abierta la investigación PGJEH12-2924-03593 y en la Fiscalía Especializada de Delitos de Corrupción, la carpeta 01322.
A poco más de dos semanas para entregar el cargo, parece que al alcalde sustituto no le cuadran ni le cuadrarán las cuentas. Dicen en el Cereso de Pachuca que, solidario, Arce ya le tiene reservado un campito en su celda. Porque al final, resultaron coyotes de la misma loma.