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*Juan Gabriel murió hoy en California; se va una leyenda viviente
*“No tengo dinero”, el primer millón de pesos; conquistó a Europa
*“Me he qudado solo”, millónes de fans; reyes y presidentes, incluidos
*Peticiones para rendirle homenaje en Bellas Artes
*Creen que será llevado a la Rotonda, junto a Agustín Lara
Joaquín Herrera
CD de México, agosto 28/2016 (agencia acento) El compositor más famoso del momento en México, y uno de los más grandes de la historia aquí, Juan Gabriel murió hoy, confirmaron familiares este domingo 28 de agosto.
El deceso sobrevino al ídolo en su mansión de Santa Mónica, California, a los 66 años de edad, a causa de un infarto al miocardio y la noticia daba la vuelta al mundo en segundos, ya que su fama de varias décadas, trascendió fronteras.
El músico mexicano nacido en Michoacán, como Alberto Aguilera en 1950, logró consolidarse como uno de los principales autores e intérpretes de la música popular, con composiciones que fueron su propia biografía.
La noticia fue un shok para su natal Jarácuaro, Michoacán, pero más su tierra adoptiva, Ciudad Juárez.
¿Pero ¡quién fue Juanga?
Millones lo adoraron, pero pocos saben de la historia de quien ha sido declarado leyenda viviente. Nadie en sus cinco sentidos hubiera apostado por la supervivencia de ese pequeño; llegó a este mundo en medio de ninguna parte, como veían vecinos a uno de los puntos más pobres de Michoacán, Jarácuro, su cuna.
“Lo más difícil es nacer” –ja ja-, diría Juanga 64 años después.
El hoy hijo predilecto de ese rincón de 16 mil almas entonces, Jarácuaro, nació en el cabalístico 1950; su madre veía incierto el futuro de su hijo, no solo de ella; en su interior había más dudas que seguridades y este pequeño llegaba a sumarse a una familia cuya mitad estaba peleada con la otra mitad.
Este paisano de José María Morelos y Pavón (compartieron con más de siglo y medio de diferencia el mismo barrio), ni siquiera conservaría su nombre de pila.
¿Cómo esperar algo en esa adversidad, donde escaseaba la comida, que no fuera el derrumbe?
El nombre de bautizo, Alberto, la madre lo tomó de la radionovela que escuchaba sin parpadear, diario; era su distracción cuando esperaba el arribo de su única ilusión en la vida, nuestro personaje:
Sí, se dijo, “se llamará como “Alberto Limonta” . Ella temía que no naciera. Alberto Limonta era alma de “El Derecho de nacer”. Y en la fe de bautizo se estampó su existencia como Alberto Aguilera Valdez, hijo de Gabriel Aguilera y Victoria Valadez Rojas.
La miseria, pero más la soldad, marcarían a Alberto, llegado a una tierra que, como su propia madre, Michocán, no pudo retener a su mayor fortuna, su décimo hijo: Millones de michoacanos hoy en día, buscan fuera de México la supervivencia, en los bazos de la eterna por el “destierro” obligado.
Llegado a este mundo en el cabalístico 1950, Alberto no pudo quedarse en su Jarácuaro. Fue expulsado por conflictos familiares.
La idea de cruzar el río Bravo como tantos mexicanos, movió al pequeño y su madre hacia el norte. Pero lograron sino alcanzar la franja fronteriza, que los apapachó. Alberto, dejó la niñez y tuvo que “volver a nacer” como “Juan Gabriel” (en Ciudad Juárez era “Adán Luna”). Este nombre de artista (como la docena que ha generado así Jarácuaro), por su “maestro en la verdadera vida, que es la música”, dice Alberto, Juan Contreras.
¿Y por qué Gabriel? Ah, pues por su padre: un campesino al que vio niño atrapado en un incendio de la milpa familiar; el hombre sobrevivió solo para terminar en el manicomio, (La Castañeda) donde murió.
Y vino la emigración al norte para Alberto. Su escuela o “kínder” tuvo que ser -no había más- la cárcel o La correccional, donde aprendió a amar la libertad, la vida. Años después lo volvió a atrapar la prisión a Alberto, ya adolescente.
Lecumberri, la desgracia, su puerta al triunfo
Su peor desgracia -como si hubiera algo peor que el sentimiento de soledad que congelaba su alma- ya pocas veces lo abandonaría; llegó otra vez a la cárcel y con ella la fortuna: en El Palacio Negro (la penitenciaría de la capital mexicana) lo vio llorar.
Ah, pero tras las rejas de esa prisión que fue la tumba de Francisco I. Madero también lo oyó cantar. Y tocando la guitarra, lo tocó la riqueza.
Una visita casual de otra amante del canto, “La Prieta Linda” lo escuchó. Y se “prendió” de Alberto por su fuerza creativa. Pocos le han cantado al amor como Alberto. , convertida en “abogada”, la palabra de ella pudo más que “la justicia” de la corrupción y liberó a JuanGa, acusado de un inexistente robo de un patrón que así se deshizo del pago a este empleado.
Pero este jovenzuelo pasaría de una soledad singular a tener amigos por miles. El primero así, nada menos que un ídolo ya: José Alfredo Jiménez.
Y Alberto seguiría sumando figuras del canto a sus amistades: desde Lucía Méndez o Angélica María, hasta Julio Iglesias, Vicente Fernández… Rocío Dúrcal y Plácido Domingo.
La creaciones de Juan Ga eran sello de éxito para intérpretes de todo tipo. Algo como 200 de los más famosos grabaron sus melodías.
Admiradores en cada barrio aquí y allá; de barrios pasó a ser ídolo de palacios (desde gobernadores o Presidentes) y hasta a casas reales de Europa: la Reina Isabel o los monarcas de España y el Papa Juan XXIII, son serían parte de sus fans.
Y el jovencito que mendigara y cantara por comida y un techo para él y su madre (sirvienta) entró a grabar a llevado por José Alfredo… Y todo cambió. Sólo se soltó componiendo y musicalizando su autobiografía.
«No Tengo Dinero» (1971) …el primer millón
Y vino “No tengo dinero”. La versión que tarareaban los barrios del DF y recorría en “peseros” de la Ciudad Universitaria a La Villa, fue en un abrir y cerrar de ojos el primer millón de pesos.
La melodía llegó a EU y cruzó el “charco”. Y la Orquesta Sinfónica de Londres llegó a escoger s composición…y se vendió un millón de copias en unos días; pero el Imperio del Sol, no quiso rezagarse y otros 2 millones llegarían en japonés a invadir a Asia. El portugués cruzó hacia Africa.
Bata Illic logró un hit en el país más rico de Europa – y con “No tengo dinero”-: Berlín gozó esa extraña mezcla de poesía y filosofía que desde entonces cantó en la lengua de Beethoven.
Alberto había dejado atrás los tiempos del bar Noa Noa -de David Bencuomo, su mecenas- con Los Prisioneros del Ritmo, en que cantaba como “Adán Luna” o el luego fue uno ms en él show del Malibú”, donde cantaba por comida.
Y vino “Me he quedado solo”, algo como su himno a la soledad” –que conquistó millones, pero de amigos VIP- y “No se ha dado cuenta”; ningún artista mexicano ha conquistado más admiradores en el extranjero.
“Será Mañana” fue su golpe en el Festival OTI; aunque no fue el triunfador, despegaría a las ligas mayores, ya entrada la década de los 70.
Canto al desamor “Siempre en mi mente”
Y cantaría… al desamor: «Se me olvidó otra vez» (su paso a las rancheras, a las baladas); «Siempre en mi mente»; «Juro que nunca volveré»; «Inocente pobre amigo», «La diferencia», «Mi Fracaso», «Buenos días Señor Sol», «En Esta primavera», «La muerte del palomo» y «Ya para qué».
En 1977 viene el hit con toque español, “Rocío Dúrcal Canta a Juan Gabriel” y “Fue tan poco tu cariño”, abrieron la puerta a una cadena de éxitos de dos décadas para JuanGa
Catapultó a Rocío Dúrcal, de suyo idolatrada en ambos lados del Atlántico, con “Quédate conmigo esta noche”, “Tarde”, “Tu que fuiste”, “Olvidémonos”, “Fue un placer conocerte”, “Siempre”, “La Guirnalda”, “Te sigo amando”, “Costumbres” y el … “Amor Eterno”, que conmueve y une a México y a España. La muerte del hijo de Rocío en Acapulco y ese poema musicalizado por JuanGa, siempre hizo llorar hasta su muerte a la Dúrcal.
Lucha Villa triunfó con “Juro que nunca volveré”, “La diferencia”, “Te voy a olvidar” y “Hoy que tú ya no estas”.
Pero siguieron Raphael, Julio Iglesias, Vicente Fernández, Lupita Dalessio, María Victoria, Pedro Vargas, Lola Beltrán, Amalia Mendoza, Cornelio Reyna y Plácido Domingo..
Y vinieron grabaciones en inglés, portugués y japonés, cinco películas (1974-1981) con Sara García, Verónica Castro, Julio Alemán, Lucha Villa y Estela Núñez.
Los Ochenta: “No me vuelvo a enamorar”, “Querida”
Con «He venido a pedirte perdón» inicia otra racha; «Con tu amor» (1981), «No me vuelvo a enamorar», «Ya lo sé que tú te vas», «Si Quieres», «Insensible». «Caray», «No vale la pena» y «Yo me voy»; «Querida» (84) permaneció más de un año en el primer lugar de popularidad en México y Sudamérica.
“Debo Hacerlo» (87) rompió récord de ventas en Estados Unidos para un disco latino.
Y se suman “rogando” una oportunidad y logran interpretar a JuanGa, Angélica María, Aída Cuevas y Daniela Romo. Lograron hits, como luego lo hicieron Lucía Méndez (esta entra fuerte con «Un alma en pena» la telenovela de la década (1988).
Pero, solo con Rocío la industria disquera logra 30 millones de copias para deleite de América y Europa.
Y desfilan como intérpretes ávidos de triunfos con Juan Ga José José, Isabel Pantoja, Luis Miguel, Estela Núñez, Ana Gabriel. Así ellos entraron a catálogos internacionales.
El Divo de Juárez, The Latin Legend
JuanGa inicia los noventa en la cima: en 97 llega el disco Celebrando 25 Años de Juan Gabriel en el Palacio de Bellas Artes, entre vastas temporadas (entra al pop) y vendrían «Pero qué necesidad, cuando pasa a la mito y la leyenda:
La Revista Billboard lo denomina The Latin Legend. Pronto le sigue Europa le entrega el Premio Ondas en una ceremonia que preside la Realeza Española y Juan Ga, es congratulado con el Premio a la Excelencia.
Así, en el nuevo siglo y milenio; los foros de todo el mundo revientan –uno a uno- ante el ídolo: el Rose Bowl, de Pasadena, California (75 mil asistentes, por ejemplo) ovacionándolo de pie; igual el Madison Square Garden de Nueva York o el Estadio Azteca en México; el Estadio Nacional de Chile; el Orange Bowl, Florida Park; La Plaza de Toros México; el Hollywood Bowl.
Bellas Artes, lo eleva a icono nacional, y nuevamente es donde México le aplaude de pie al Divo, Juan Ga en lo que va del nuevo siglo y Milenio.
¿Qué sigue para este fenómeno de popularidad tal?
Sus creaciones son idolatría: medio centenar de países, tarareada hoy en 20 idiomas sus posares, y desamores: cada minuto una radiodifusora canta una de sus melodías en América o Europa e incluso por presidentes, príncipes o reyes y líderes del mundo identifican asa heredad de Juanga porque son emociones que mueven al universo conocido, hoy como hace siglos y seguirán haciéndolo, al menos por el resto de este.
Confirmado: homenaje en Bellas Artes
El homenajee será en Bellas Artes. El secretario de cultura, Rafael Tovar y de Teresa confirmó que Presidente Peña ordenó eel homenajee de estado en el Palacio de Mármoll, Bellas Artes, que así se despidió en su momento a Doña, María Félix, a Octavio Paz y a Carlos Monsivais, entre otros.
Esta tarde Los Angeles provocaba tumultos ante la mansión de JuanGa. Así como en Londres el pueblo acudió en ríos multicolores de ojos llorosos a depositarle flores a Lady Di, en los años 90, así en Los Angeles (la ciudad con más mexicanos, fuera del país) estaban mostrando pesar los fans del finado.
En tanto, el consulado mexicano reveló que se estaba dialogando con los deudos (solo se sabe de un hijo de Juanga) parra determinar lo que procederá con los restos, si serán cremados o llevados a México.
La Secretaría de Relaciones Exteriores transmitió órdenes de atender la autopsia y el eventual traslado de JuanGa.
Como se recordará, el ídolo repitió el final de su vida como lo hizo Jorge Negrete, el entonces mayor ícono del país, quien murió en Los Angeles y fue traído a México. Era tal el afecto por Negrete (como lo fue por Pedro Infante) que la gente quería abrir una tumba en el Panteón de Dolores, pero no con herramienta, sino con las uñas, sin tener éxito.
Ahora JuanGa será objeto de un homenaje que ya se ordenó en Los Pinos, en Bellas Artes, sea a sus cenizas o de cuerpo presente, según reveló Rafael Tovar y de Teresa, Secretario de Cultura.
En tanto, en programas de TV de varios estados de EU, así como en varios puntos de Europa, los diarios estaban dando la noticia del deceso de JuanGa en forma destacada. Radiodifusoras de Pekin, Tokio y Australia o Portugal, dieron cuenta del hecho.
Aquí radiodifusoras y televisoras –por ejemplo Televisa- dedicaron programas especiales
de toda la tarde al tema de JuanGa.