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* La comunidad recibió por primera vez la visita de un funcionario federal; la titular de la CDI dijo que es instrucción del presidente Peña Nieto, recorrer todas las regiones indígenas para otorgarles apoyos federales
Por Antonio Ortigoza Vázquez/enviado
Especial de Expediente Ultra
Tepetitlán, Hgo.- Uno de los problemas arraigados de forma histórica en las zonas indígenas más marginadas de nuestro país ha sido la falta de vivienda digna para esos grupos que fueron olvidados por décadas.
Fue el pasado sábado, en la comunidad de José María Pino Suárez, perteneciente a este municipio hidalguense, que 25 familias de escasos recursos recibieron las llaves de su nuevo hogar, las cuales fueron entregadas por la directora general de la Comisión Nacional para el Desarrollo de Los Pueblos Indígenas (CDI), la contadora Nuvia Mayorga.
El calor era abrumador, una carpa ofrecía una auxiliadora sombra a los asistentes al evento; botellas de agua eran repartidas entre la gente, para intentar calmar un poco los estragos por la alta temperatura que imperaba en la comunidad. Los termómetros rondaban como 35 grados centígrados.
El alcalde anfitrión, Rodrigo Castillo Martínez, calificó como “histórico” dicho evento, pues era la primera vez que un alto funcionario federal se presentaba en esa zona enclavada en el Valle del Mezquital.
La banda indígena de viento “Nifi”, vestía atuendos de la región y entonaba melodías con sus instrumentos fabricados con acotes de la región, lo cual daba un toque muy especial al evento, y así anunciaban el arribo de la directora de la CDI.
El edil Castillo Martínez fue quien dio la bienvenida a Nuvia Mayorga y reconoció que: “Hablar de temas de gestiones, es hablar de un compromiso con toda la sociedad, no habiendo colores ni ideologías, eso nos queda claro aquí, en el municipio de Tepetitlán. Hoy, 25 familias, ya gozan de esos apoyos, de esas gestiones de nuestra directora general de CDI, hoy se ve reflejada esa bondad; de aplicar recursos a esta comunidad enclava en el Valle de Mezquital y en su momento, también, muchísimas gracias licenciado Daniel (Jiménez Rojo) que has tenido atenciones con nosotros. La comunidad de José María Pino Suárez, les agradece infinitamente”.
Ahí, la titular de la CDI escuchaba las palabras de la beneficiaria María Elena Badillo Reyes, quien pertenece a los más de 500 mil indígenas que viven en el estado de Hidalgo. Badillo, la típica mujer indígena de piel cobriza y manos fuertes, es madre soltera y en gesto no pudo ocultar la emoción que le embargaba en ése momento; sonriente, externaba su alegría al decir: “Hoy ya tengo una casa, antes vivía en casa de mi abuelita, una casa de piedra, tapada con tejas que con las inclemencias del tiempo, la lluvia, las goteras no nos permitían ni siquiera dormir, el viento siempre metía la basura, las espinas y eso no era una vida.
“Gracias a usted y a la dependencia que representa, hoy ya tengo una casa, una casa digna, sin goteras y donde ya no entran espinas”, así concluía su breve pero emotivo mensaje María Elena Badillo.
Al hacer uso la palabra, Nuvia Mayorga, se congratuló por estar en su estado, y particularmente en José María Pino Suárez, la única comunidad indígena en el municipio de Tepetitlán y destacó que ha sido una instrucción del Presidente de México, Enrique Peña Nieto, el recorrer las comunidades indígenas entregando los beneficios que la Federación tiene para ellas. “Y eso es lo que hacemos todos los días a lo largo y ancho de la República, como hoy con la entrega de estos apoyos”.
Tras entregar las llaves de las nuevas viviendas, certificados de proyectos productivos y proyectos culturales, la titular de la CDI subrayó que es muy importante lo que dicen los funcionarios públicos, pero es más importante lo que refieren los propios habitantes de los pueblos indígenas y les pidió contar su propia experiencia.
Por ello invitó, durante su mensaje, a hacer uso de voz a María Ardilla, Emilia Cipriano, y a Mario Gerardo, quienes coincidieron en que cuando presentaron sus proyectos y recibieron el apoyo de la CDI, su actividad mejoró, y hoy se han convertido en micro empresarios exitosos en los rubros de ganado ovino, textiles y joyería, respectivamente.
