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* En Aguascalientes, el panista Martín Orozco se pronunció en contra del semáforo rojo decretado por el gobierno federal, y como en otros estados, se corre el peligro de rebrote, poniendo en riesgo de muerte a miles de personas, todo por la rebeldía que han declarado mandatarios estatales
Por Raúl Macías
Especial para Expedientes Ultra
(Expediente Ultra le da la bienvenida al experimentado reportero y columnista Raúl Macías, por muchos años cronista parlamentario en la Asamblea Legislativa de la CDMX y autor de diversos trabajos de investigación periodística en el periódico La Prensa. Bienvenido a los medios huidalguenses, colega Macías. Abrazo)
Bastó el anuncio del Presidente Andrés Manuel López Obrador sobre el semáforo de medición del Covid-19, para que se desatara una “pandemia política”, y es que 8 gobernadores anunciaron, que ellos no se regirán por lo que se les ordene desde Palacio Nacional, toda vez que en sus entidades será su gabinete de salud quien determine cómo se va regresando a la “nueva normalidad”.
Fueron los mandatarios Miguel Ángel Riquelme Solís, de Coahuila; Jaime Heliódoro Rodríguez Calderón, de Nuevo León; Francisco Javier García Cabeza de Vaca, de Tamaulipas; Silvano Aureoles Conejo, de Michoacán; José Rosas Aispuro Torres, de Durango; Enrique Alfaro Ramírez, de Jalisco, y José Ignacio Peralta Sánchez, de Colima quienes crearon una alianza en contra del gobierno federal.
Pero, aunque no en esa reunión, sino en entrevista, el gobernador de Aguascalientes, Martín Orozco se pronunció en contra de respetar el semáforo rojo decretado por el gobierno federal, y al igual que en los otros estados, se corre un grave riesgo de rebrote, poniendo en riesgo de muerte a miles de personas, todo por la rebeldía que han declarado, aunado a la incredulidad de las personas sobre el Copvid-19
Sin embargo, el mandatario de Hidalgo, Omar Fayad Meneses, ha dado clase de ser buen político y que protege a sus gobernados, toda vez, que el 14 de marzo, puso en funcionamiento el hospital inflable para atención a personas infectadas por Covid-19, es decir, un día antes de que se diera inicio a la cuarentena, por lo que esta entidad del país ha logrado combatir el virus con acciones anticipadas.
La rebelión de los gobernadores de los 8 estados mencionados, no ha logrado sumar más políticos, y para ello, Fayab Meneses ha reiterado en multiplex ocasiones, que Hidalgo, se regirá bajo el esquema de semáforos que sean anunciados por el Presidente Andrés Manuel López Obrador, asegurando, que lo importante es la población en general y no beneficios propios, lo que habla de sus tablas políticas.
Pero cuando se trabaja en equipo, la “maquinaria” funciona a la perfección, y es que, el secretario de gobierno de Hidalgo, Simón Vargas Aguilar, fue claro al decirle a legisladores locales en reunión virtual, que será a mediados de junio cuando se llegue al pico máximo de contagios por Covid-19, lo que fue aplaudido por los representantes populares, pues habla de la estrategia sobre medidas de protección a la población.
Y en este engranaje, se encuentra también Alejandro Efraín Benítez Herrera, secretario de Salud hidalguense, quien explicó: “este virus llegó para quedarse, por lo que habremos de adaptarnos a lo que se ha denominado nueva normalidad, lo que implica un cambio total de cuidados no solo sanitarios, sino alimenticios y de estilo de vida”. Y alertó, que el índice de letalidad en Hidalgo es alto en la medida de la casuística particular, es decir, los antecedentes médicos de personas en el rango de 45-60 años, quienes presentan comorbilidades, como diabetes, hipertensión y un alto contenido de lípidos en la sangre”.
A como están las coasas, que cada gobernante se haga cargo de los decesos en sus entidades, porque, mientras que algunos protegen a sus gobernados, otros les permiten excesos, incluso, ya hasta dieron por terminada la ley seca, no así en Hidalgo, estado que se asegura, se encuentra en manos de un buen gobernante.
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