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•Actualmente, no hay prohibición para esas modalidades de maltrato
• Malas condiciones de higiene produce daño y contaminación
• Población de mascotas en Hidalgo, superior a la media nacional
Por la redacción
La diputada María Luisa Pérez Perusquía, coordinadora del grupo legislativo del PRI, y el diputado Julio Valera, integrante del mismo GLPRI, presentaron una iniciativa que reforma la ley de Protección y Trató digno para los animales en el estado de Hidalgo.
La propuesta, señaló Valera Piedras, es combatir el maltrato animal e impulsar el respeto a los derechos de los animales para asegurarles una vida más digna, para ello “se propone prohibir en el estado tres formas de maltrato animal.
En primer lugar, explicó, “se busca prohibir que los animales permanezcan amarrados, enjaulados o en la intemperie en instalaciones indebidas por la falta de higiene”.
También, añadió, “se pretende que no se pueda exponerlos a fenómenos físicos que les resulten perjudiciales como sonidos fuertes o altas temperaturas”.
Valera Piedras también destacó que está inactiva “busca mejorar las condiciones de comercialización de animales al establecer una prohibición en contra de la venta de animales enfermos o lesionados”.
Nuestro país en general, e Hidalgo en particular, precisó, “son lugares con una presencia importante de población de animales domésticos de acuerdo con la más reciente encuesta de Bienestar Autorreportado (BIARE Ampliado)1, 57 de cada 100 hogares mexicanos cuentan con al menos una mascota, lo que equivale a más de 45 millones de casas”.
En Hidalgo, añadió, “la presencia de animales domésticos es todavía mayor, ya que se encuentra por encima de la media nacional: 64 de cada 100 hogares hidalguenses cuentan con una mascota, significa que en más de 1 millón 200 mil casas en nuestro estado hay por lo menos un animal de compañía”.
“Una de las prácticas más extendidas en nuestro país en torno a la manutención de los animales domésticos es amarrar, encadenar o enjaular a sus mascotas, así como mantenerlos a la intemperie durante la mayoría del día, encerrados en los patios o las azoteas de las casas”, expuso en tribuna.
De igual manera, hay que tomar en cuenta que los animales domésticos, como perros y gatos, tienen sentidos más sensibles que los seres humanos, por eso, mantenerlos expuestos a estímulos constantes como luces, altas temperaturas y en especial ruidos fuertes, puede tener un efecto sumamente negativo para su salud psicológica y fisiológica, así como para su comportamiento.
Finalmente, Valera Piedras informó que el GLPRI presenta esta iniciativa porque “hasta ahora nuestra ley no contiene ninguna prohibición en contra de mantener a los animales amarrados, enjaulados o encadenados de manera general, así como tenerlos a la intemperie o exponerlos a ruidos, temperaturas, luces y otros fenómenos que sean perjudiciales para su salud, lo que también va en contra del trato digno hacia los animales”, concluyó.
