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+ Morena, en picada; el Presidente, en guerra sucia
Por Martha Elba Torres Martínez
De ganar la gubernatura el próximo 6 de junio, el morenista Alfredo Ramírez Bedolla intervendrá las remesas de los migrantes michoacanos, como lo anunció antenoche en el segundo debate entre candidatos, organizado por el Instituto Electoral de Michoacán (IEM) y el primero en el que el diputado local con licencia, participa.
Hizo cuentas: “son cuatro mil millones de dólares los que ingresan al estado. Tenemos que aplicar un programa de economía migrante para que, parte de esos recursos, se inviertan en cooperativas, se inviertan en empresas (…) Si nosotros damos cauce a que parte de esas remesas se reinviertan en proyectos productivos, estoy seguro, porque los michoacanos son muy trabajadores, que lo podremos lograr”.
Entonces, Ramírez Bedolla se fue más allá que el propio Presidente con su intención de bancanizar las remesas, porque éste busca quedarse con la comisión de las transferencias, mientras que el michoacano, de plano, hacer el negocio completo.
En el 2020, ingresaron a México 40 mil millones de dólares en remesas; Michoacán se sitúa en la posición número uno con la captación del 9.9 por ciento del total; Morelia se encuentra entre los 10 municipios receptores de mayor cantidad de dinero y ocupa el tercer lugar con cerca de 450 mdd, solo por debajo de Puebla y Tijuana, de acuerdo con el Centro Estatal de Población (COESPO).
Las remesas son el medio de subsistencia de las familias de los migrantes; lo gastan en alimentación, salud, educación y mejora de vivienda. El gobierno lopezobradorista desapareció el programa 3 por 1 y el Fondo de Apoyo Migrante, esto significó dejar de apoyar cada año a más de tres mil migrantes en retorno, y favorecer la construcción de caminos, plazas y obras en comunidades y ciudades de origen que decidían los propios paisanos.
Ahora el tema es que los migrantes que se parten el lomo para enviar dólares a sus familias, estén dispuestos a dejar el producto de su esfuerzo, en manos del gobierno, así sea de Morena. Y hay que decirlo, siete de cada 10 mexicanos consideran que la corrupción gubernamental sigue igual con la 4T.
Pero Ramírez Bedolla también adelantó un gobierno de austeridad al estilo del presidente López Obrador: ahorro en medicamentos, tratamientos contra el cáncer infantil y de mama; es de esperarse la eliminación de los programas Palabra de Mujer que ha otorgado 168 mil créditos a mujeres para su empoderamiento económico y las estancias infantiles, fondeadas con recursos del estado.
Al campo, le tronaron seis programas claves: el Seguro Agrícola Catastrófico, que daba protección a siete mil productores y 35 mil hectáreas frente a siniestros naturales como sequías, plagas o inundaciones; el de Concurrencia, que dejó sin apoyos en insumos para la siembra, a miles de productores; el de apoyo a la agricultura familiar y de traspatio, que afectó a más de 10 mil familias de las zonas más marginadas del estado.
¿Y que ofreció el candidato a gobernador de Morena y PT? Plantar arbolitos…
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Pero otra asunto interesante que se le salió en el debate del miércoles 12, al candidato de Morena a la gubernatura de Michoacán, fue que la Unidad de Inteligencia Financiera (UIF) investiga al gobernador Silvano Aureoles y al candidato de la alianza opositora, por la autorización del crédito de 4 mil millones de pesos etiquetados exclusivamente para obra e infraestructura desde diciembre de 2019, y que la bancada guinda impugnó.
Pero no extrañaría, porque el Presidente desató la guerra sucia contra la oposición.
Así de desesperado esta López Obrador por el desastre que ha sido su partido en estos procesos y que lo tienen a un triz de perder la mayoría en la Cámara Baja, que a tres semanas de las votaciones, se descaró al aceptar su intromisión en las elecciones y usar toda la fuerza del poder público para aplastar a sus opositores.
Siempre emplea a la Fiscalía General de la República y dispara como balas, carpetas de investigación. Lo vemos con el candidato del PRI a la gubernatura de Nuevo León, Adrián de la Garza, por la ‘Tarjeta Rosa’, mientras la candidata mentirosilla, Clara Luz Flores, ofrece ´Tarjeta Nuevo León´ y sobre ella no hay nada; está el puntero Samuel García, aspirante de Movimiento Ciudadano, perseguido por presuntas aportaciones ilícitas en su campaña.
Y no olvidemos al desaforado gobernador panista de Tamaulipas, Francisco Cabeza de Vaca, por evasión fiscal y operaciones con recursos de procedencia ilícita; ahora Morena, a través del PT, pretende desaforar y encarcelar al senador perredista Miguel Ángel Mancera, culpándolo de la tragedia de la Línea 12 del Metro, mientras el canciller Marcelo Ebrard, Mario Delgado y la gobernadora capitalina, Claudia Sheimbaum, bien protegidos.
Anteayer, sorpresivamente un juez federal ordenó la comparecencia del senador priísta Miguel Ángel Osorio Chong, por el enfrentamiento entre policías e integrantes de la sección 22 de la CNTE, el 19 de junio de 2016, en Nochixtlán, Oaxaca, y donde resultaron siete personas muertas. El legislador hidalguense era entonces, secretario de Gobernación. No cita el juez al ex gobernador Gabino Cué ni al ex presidente Enrique Peña Nieto.
Es nada de nada, contra candidatas y candidatos morenos. Carlos Lomelí, ex superdelegado presidencial y aspirante a la alcaldía de Guadalajara, también ofreció tarjetas a madres jefas de familia. Evelyn Parra, que busca la alcaldía Venustiano Carranza de la CDMX, con la tarjeta Emergente “que puede hacerse efectiva en tiendas de autoservicio o pizzerías Domino´s” solo de la demarcación. Igual Víctor Hugo Romo, candidato de Morena y PT a la alcaldía Miguel Hidalgo, con la tarjeta Violeta.
Pero “El Mencho” salió más chingón: entregó enseres domésticos y despensas, en directo y sin pedir el IFE.
Tampoco nada, respecto a los presuntos vínculos de Ramírez Bedolla, con el ex alcalde de Aguililla, Adalberto Fructuoso Comparán -en tiempos de Leonel Godoy- y que hoy se encuentra preso por trágico de metanfetaminas a Estados Unidos. La historia fue recopilada por el diario Reforma. Menos se investiga a la “Torita” Evelyn Salgado, candidata en Guerrero, y casada con el hijo de un conocido narcotraficante.
¿Y qué pasó con la indagatoria contra el diputado federal poblano de Morena en reelección, Saúl Huerta, acusado de violación de un menor? Nada. ¿Y con la candidata a la alcaldía de Tlajomulco, Jalisco, Marcela Michel, cuyo suegro Gabriel Vallejo, cuenta con 15 denuncias de mujeres por violación y abuso físico y sexual.
¿Hay o no, guerra sucia emprendida desde Palacio Nacional?…
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Pero el Presidente sigue sin aceptar que el problema de la 4T para mantener la aplanadora en la Cámara de Diputados y ganar más gubernaturas, es resultado de su mal gobierno: dejó el partido en las peores manos, Mario Delgado y Gabriel Hernández, y se emperró con su compadre, el violador Félix Salgado; por otro lado, metió acelerador con sus leyes Eléctrica y de Hidrocarburos y las frenó su inconstitucionalidad.
El acabose: su apatía ante la tragedia del Metro. Con eso de que el Presidente trabaja 16 horas al día, la noche del lunes 3 de mayo, ya no quiso levantarse y apersonarse junto con la gobernadora Sheimbaun, en la interestación Olivos. Si se levanta a las 5am… ¡Al carajo! ¡dejen dormir!
Y es que es verdaderamente horripilante, la falta de empatía de López Obrador ante la desgracia social.
No le duelen los 260 mil muertos por Covid, ni los 85 mil homicidios dolosos ni feminicidios en lo que va de su mandato; menos los 25 fallecidos en el Metro. Fue una desgraciadez poner a cantar a la misma de siempre, Eugenia León, en el salón Tesorería, para homenajear a las madrecitas y afuera, decenas de madres llorando y exigiendo justicia para sus hijas e hijos asesinados o desaparecidos.
Si no le dolió cancelar las estancias infantiles ni la muerte de más de un millar de médicas, médicos, enfermeras, enfermeros, camilleros y afanadores, ¿qué podemos esperar?
Todos hemos perdido algo o a alguien en estos tiempos de la 4T. Pero créanme, podemos perder todavía mucho más…
