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* Tras la abrumadora derrota de Santiago Taboada en la CDMX, sus antes aliados quedaron exhibidos por su traición a Morena y sin apoyos políticos para hacer crecer a su famélica organización que no suma en los centros de salud capitalinos más de 30 afiliados; Carreón no obtuvo su toma de nota como líder de SIMESA y ahora ha buscado refugio en despistados líderes menores del Único que ignoran que éste y sus seguidores renunciaron al Único cuando buscaron que el TFCA les diera su reconocimiento como comité, como es el caso de los dirigentes de las secciones 13 y 31. Cotero decidió tomar distancia de su antes consentido “hamponazo”
Por Giuseppe Gatopardo
Especial para Expediente Ultra
La traición es y seguirá siendo una de las actitudes más ruines y deleznables de la naturaleza humana y cuando está se comete en política, siempre deben pagarse las consecuencias. Lo anterior viene al tema porque nos acabamos de enterar por una buena fuente del Tribunal Federal de Conciliación y Arbitraje (TFCA), que éste organismo echó atrás la toma de nota que insistentemente buscó Ricardo Cruz Cotero, líder del membrete llamado SIMESA, para su hamponazo, Héctor Carreón.
Como lo expusimos en su momento y previo a los comicios del pasado 2 de junio, aquí en LA ESQUINA DEL MOVIMIENTO, ambos sujetos cometieron una abierta traición a Morena y a las candidatas a la Presidencia, Claudia Sheinbaum y a la Jefatura de Gobierno, Clara Brugada, exhibiéndose de manera pública con el aspirante a la CDMX por la Coalición de la derecha, Santiago Taboada.
Protegidos por quien se dice ferviente morenista, Pedro Haces, quisieron pasarse de vivos apostando a la derrota de Morena, tanto a nivel nacional como local. Para su desgracia, los cálculos les fallaron y el triunfo de este partido resultó aplastante, dejándolos en la orfandad política y poniendo en entredicho a sus protectores políticos que como Haces les permitía complotear en contra de las candidatas morenistas nada menos que en sus oficinas de Tlalpan.
Pero no solo el líder de la CATEM tiene mucho que explicar al respecto sino también otro de sus padrinos, como es el caso del que será líder en San Lázaro de la bancada de Morena, Ricardo Monreal.
Nos dicen que el dúo de pillos pensaron que les tomarían el pelo a los equipos de las candidatas ganadoras, y con la complicidad del titular del TFCA, Plácido Morales, se saldrían con la suya pero se llevaron un chasco cuando desde el más alto nivel se ordenó parar la toma de nota del hamponazo, en lo que apunta a ser un más que merecido ajuste de cuentas y corte de caja.
Pero, ojo, este justificado deslinde no es solo para el hamponazo Carreón y Cotero, sino para otros más que también se pasaron de vivos jugando a dos bandas o, de plano, ubicándose como aliados de los candidatos de la alianza PRI, PAN, PRD.
Tenemos entendido que Cotero ya rompió relaciones con Carreón, porque su hamponazo –como él mismo le bautizó–, terminó siendo para sus intereses personales un verdadero lastre tanto sindical como político. El ex líder de la Doce acabó mordiendo el polvo junto con sus más de 40 seguidores, porque además de quedarse colgados de la brocha en todos los sentidos, les cancelaron sus comisiones sindicales de la que gozaron por largos años. Se les acabó su vida parasitaria de cobrar sin trabajar.
El asunto de los complotistas no para ahí. Y le explicó por qué: sucede que hay otros pormenores en el asunto pues algunos Secretarios Seccionales del Sindicato Único de Trabajadores del Gobierno de la Ciudad de México (SUTGCDMX), parecen no entender lo que se les viene encima y están protegiendo a familiares e incondicionales de Héctor Carreón, a sabiendas de la traición cometida por este ex líder.
Por ejemplo, el dirigente de la Sección 13, Jaime Patiño Gutiérrez, sigue porfiando en tener comisionadas a Alma Angélica Villanueva, esposa de Carreón Garcés, y a su hija, Esli Ingrid Carreón Villanueva. No se sabe a ciencia cierta cuál es el compromiso que mantiene Patiño con el ex líder de la Sección 12, pero parece no darse cuenta de la camisa de once varas en que se encuentra metido por otorgar tales concesiones al jurado enemigo público de Morena en la CDMX.
A Patiño Gutiérrez se le viene el mundo encima porque habrá próximamente elecciones en su sección y sinceramente no las tiene todas consigo para reelegirse, porque además de que sus cercanos han desaprobado esta impunidad otorgada a las familiares de Carreón, saben que los médicos agremiados están sumamente molestos tanto con el líder de la 13 como con su comité, pues mientras en la vecina Sección 12, donde también hay galenos afiliados, se hacen fiestas anuales y se rifan hasta autos, en la Trece Patiño se ha clavado los recursos que las autoridades entregan para tales festividades, ofreciéndoles en su día, solo tacos de canasta, lo que es considerado por los afiliados como un verdadero insulto, porque además, por tratarse de médicos, las cuotas que recibe Patiño son de una cantidad importante, mismas de las que nunca ha rendido cuentas.
Otro de los que ya puede ir prendiendo su veladora de las siete potencias, es el dirigente de la Sección 31, Rafael Torres Correa, donde han ido a refugiarse Carreón y muchos de sus incondicionales como Marcela Chimal y Cecilia Copca, entre otros muchos. Aquí el asunto que debe checar y ver con sumo cuidado el despistado Torres es que, según nos comentan, en el escrito de petición de su fallida toma de nota en el TFCA, Carreón y unos 40 de sus seguidores, RENUNCIARON AL SUTGCDMX, para darse de alto en SIMESA, es decir, que su traición es por partida doble y el líder de la 31 está sumando indebidamente a sus filas a trabajadores que le dieron la espalda al Único.
Otro de los líderes que de plano, como Carreón y Cotero, se exhibió sin el menor rubor en las redes como simpatizante y aliado de Santiago Taboada, fue el dirigente de la Sección 20, Hugo Benito Álvarez Pérez. Éste, junto con Patiño y Correa, pertenecen a la corriente que encabeza César Piña Rodríguez, dirigente de la Sección 4.
El asunto para todo ellos, como dice el refrán es explicar a los funcionarios que se van y a los arribarán en los próximos meses, cómo es que pretenden “mamar” cuando se la pasaron “dando de topes”, protegiendo a enemigos de quien será la nueva Jefa de Gobierno. Y en el caso particular de Benito Álvarez, fingir que no pasó nada.
El corte de caja está más que justificado y si gente como Carreón pensaron que podían volver a pasarse de listos, los primeros ajustes de tuercas están demostrando que no será así. El ex líder de la Doce ya estuvo en prisión hace años por dedicarse a la piratería y será cosa de revivirle los expedientes en su contra radicados en la Fiscalía Capitalina, para fincarle responsabilidades por los fraudes por venta de plazas, entre otros tantos delitos. Para su desgracia, desde muy arriba ahora sí le tienen echado el ojo.
Por cierto, y ya de salida es pertinente comentar que Ricardo Cruz y su sindicato no tienen un solo afiliado en la Rama Médica del GCDMX y apenas llega a una treintena en algunos centros de salud, con lo que no le está haciendo ni cosquillas al SNTSA. Con o sin su hamponazo, SIMESA, está en la lona. Por hoy, aquí la dejamos y nos leemos en nuestra próxima ESQUINA DEL MOVIMIENTO…
El actual líder de la 12 Benigno en vez de estar pagando para investigaciones y publicaciones mediocres como estas mejor debería de investigar las carencias de sus agremiados y apoyarlos, y no solo en fiestas chafas que el dinero se derrocha en solo unas horas. Que le admira a Carreón, si benigno está peor. Me extraña que dentro de su comité ninguno piense o sepa usar la cabeza en beneficio de la base trabajadora. Solo sirven para echar porras baratas a su mediocre líder.