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* En un hecho nunca visto en el país y en Morena, la alcaldesa de Tizayuca establece su propio método y reglas para nombrar candidato (a) a la alcaldía, entre cuyos requisitos destaca el que los aspirantes deben tener como mínimo académico el nivel de licenciatura; habrá que ver lo que dicen al respecto su partido Morena y las autoridades del INE, porque una chifladura de tal magnitud, no tiene pies ni cabeza
SILOGISMOS
Por Antonio Ortigoza Vázquez / @ortigoza2010
Especial de Expediente Ultra
Susana Ángeles, alcaldesa por Morena en Tizayuca, ha comenzado acciones que parecen muy arriesgadas: pretende manejar de principio a fin la sucesión municipal, sin tomar en cuenta al gobernador Julio Menchaca ni a la dirigencia estatal morenista. Y muchos a la militancia y simpatizantes.
Esto ha generado lo mismo sorpresa que perplejidad en todos los sentidos. El caso es que, en una reunión, supuestamente «ultrasecreta», el pasado dos de octubre, en el Bioparque Teyuacán, anunció la selección (¿?) de «seis prospectos», tres mujeres y tres hombres, estableciendo sus propios criterios de equidad.
Para cribar la selección, contratará a tres empresas encuestadoras (¿con qué fondos?) para medir la popularidad de los pre-seleccionados, los que «deberán tener como mínimo nivel licenciatura».
Hasta dónde tenemos conocimiento ni la Ley Electoral vigente ni los estatutos de Morena establecen como insalvable requisito tener nivel licenciatura para un cargo de elección, pero en fin. Susy y sus propias reglas del juego pretenden que así sea.
Los «seis prospectos» deberán realizar asambleas los días 8, 9 y 10 de octubre «entre la militancia municipal». En esas asambleas «obligadamente deberán emitir grandes elogios a su gestión al frente del municipio», algo que consideró imprescindible ya que ella misma admite que su trabajo «no ha sido fácil».
Se mencionan «finalistas» a Citlali Lara, secretaria del Ayuntamiento; José Macotela Guzmán, secretario del Bienestar y Rodolfo Rodríguez Rivero, de Agua y Alcantarillado.
Empero, hay rumores de hace tiempo en el municipio, de que Susy sigue considerando «in pectore», colocar como candidato a su ex marido, Jorge Luis Martínez, quien funge como director de Vivienda.
Pero, pues, el «plan ranchero» de Susy se advierte algo endeble, por decir lo menos.
Para comenzar, parece que se salta nada menos que al gobernador Julio Menchaca; al líder estatal de Morena, Marco Antonio Rico, al Comité Ejecutivo Nacional. Además, ha sido muy difundida la especie de que hay investigaciones acerca de la gestión de Susy por el muy rudo e implacable Santiago Nieto, encargado de la Procuraduría.
En suma: Hay negros nubarrones en el futuro de la alcaldesa de Tizayuca, pero en lugar de poner sus asuntos en orden (si acaso), se alcanza la puntada de adelantarse, primero, a los procesos estatutarios del partido y en segundo, y peor, a los poderes fácticos.
Y todo mundo se pregunta en Tizayuca: «¿De cual fuma la alcaldesa?». O al menos, que invite para andar iguales. ¿No cree usted, amable lector?
