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* Haber abusado del nepotismo para colocar a sus familiares en puestos clave y buscar postularse al Senado, le salió contraproducente a la funcionaria de la Secretaría de Mujeres del gobierno federal; hace unos días, la Auditoría Superior del Estado de Hidalgo (ASEH), puso a su gestión en el ayuntamiento de Tizayuca en la lista negra de presuntas anomalías presupuestales por más de 132 millones de pesos, en los ejercicios 2022 y 2023. Directamente, Susy Ángeles debe responder por manejos no aclarados por más de 42 millones de pesos
Por Antonio Ortigoza Vázquez/@ortigoza2010
Especial de Expediente Ultra
Hace un año, las perspectivas políticas de la entonces alcaldesa de Tizayuca, Susana Ángeles Quezada, contemplaban un muy alto alcance de miras: llegar a una senaduría para de ahí –¿por qué no?–, brincar a la gubernatura.
En su proyecto estaba heredar el cargo a su Secretaria Municipal, Citlali Lara, pero adelantarse a los tiempos y tratar de burlar los estatutos de Morena le costó caro. Los únicos premios de consolación que tuvo, fueron dejar como sucesora a la joven regidora y ahora presidenta municipal, Gretchen Atilano Moreno y colocarse en el gobierno federal, en la Secretaría de Mujeres, como Directora General de Relaciones Interinstitucionales y Participación Política y Social.
En un bajo perfil y dejando quién le cuidara las espaldas, todo parecía transcurrir en absoluta calma para la ex edil que durante su gestión ya había dado qué hablar por las sospechas de manejos irregulares en su gestión, y haber abusado del nepotismo para colocar a sus familiares en puestos clave, pero hace unos días, la Auditoría Superior del Estado de Hidalgo (ASEH), puso nuevamente al ayuntamiento de Tizayuca en la lista negra de presuntas anomalías presupuestales por más de 132 millones en los ejercicios 2022 y 2023.
De acuerdo al órgano fiscalización, en la Cuenta Pública 2022, se establecieron observaciones por 52 millones 428 mil 98 pesos, de los cuales 13 millones conciernen al gobierno municipal; 24 millones al Instituto Municipal de Desarrollo Urbano y Vivienda; 14 millones 372 mil a la Comisión de agua y Alcantarillado y 750 mil 751 pesos al Sistema para el Desarrollo Integral de la Familia, el DIF Municipal.
En el 2023, las irregularidades llegaron a 79 millones 648 mil 639 pesos, de estos, el gobierno municipal alcanzó los 29 millones 330 pesos; el Instituto de Vivienda, 44 millones 529 mil pesos; el organismo del agua, un millón 179 mil pesos y el DIF Municipal, cuatro millones 606 mil pesos.
Directamente, Susana Ángeles debe responder por manejos no aclarados por más de 42 millones de pesos.
La ASEH ha dado un plazo de 30 días para que la ex presidenta municipal y hoy funcionaria federal, subsane las irregularidades, pero en caso de no ser así el tema terminará involucrando directamente a la actual alcaldesa de 27 años –la más joven del Estado–, Gretchen Atilano, porque como señaló el auditor, es facultad directa a la Contraloría Municipal proceder para castigar las anomalías.
En tal sentido, las cosas pueden tornarse complicadas, porque a la actual edil de Tizayuca, se le ubica como ejecutora de las órdenes de Susana Ángeles, dejando en cargos como la tesorería municipal a personas como Olga Lidia Enciso, quien ocupó la misma cartera en el pasado gobierno; otro de los funcionarios que son señalados por irregulares en el Instituto de Vivienda es nada menos que Jorge Luis Martínez Ángeles, ex esposo de la ahora funcionaria de la Secretaría de la Mujer y que Gretchen Atilano Moreno, asignó en el organismo del agua.
Además, en la comisión del delito de nepotismo, otra de las señaladas en los desvíos, Adriana Angélica Ángeles Quezada, hermana de la ex alcaldesa, y que se desempeñó como Directora del DIF Municipal, es ahora nada menos que la Secretaria Municipal y considerada el poder tras el trono. En este enroque de cargos, la también ex Secretaria Municipal, Citlali Lara, actual regidora y fallida candidata a Presidenta Municipal, tendrá mucho que explicar porque por sus manos pasaron muchos asuntos como la autorización de placas de funcionamiento, contratos ilegales y otras tantas anomalías.
En este mismo espacio, señalamos en su momento el derroche de recursos que empleó Susana Ángeles para promocionarse con mucha antelación, buscando una senaduría, lo mismo que la propia Citlali Lara, en pos de la alcaldía. De hecho, la entonces edil nunca explicó de dónde salía el dinero para pinta de bardas y espectaculares, pese a que en su momento montó toda una parafernalia precisamente a las afueras de las oficinas de la ASEH, exigiendo que se le comprobaran las acusaciones en su contra.
Otro de los temas pendientes que llama la atención es que siendo mujer y militante de Morena, Susana Ángeles permitió abusos laborales precisamente contra trabajadoras. Hechos que debemos suponer, ocultó de comentarlos con la titular de la Secretaría de Mujeres del gobierno federal, Citlalli Hernández Mora.
La cuenta regresiva ha comenzado para Susy Ángeles y de no subsanar las irregularidades detectadas en su gestión por la ASEH, las cosas se le complicarán lo mismo que a sus parientes a quienes sigue cobijando su sucesora, y en tal sentido, Gretchen Atilano Moreno, no tendrá otra opción que deslindarse y proceder de acuerdo a la ley, si no quiere verse relacionado en asuntos de complicidad con la presunta corrupción de su antecesora.
