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Por Enrique Sevilla Castillo / @kikesevilla12
Todas las derrotas siempre traen consecuencias, responsabilidades y culpables, la sufrida por la alianza opositora el 1 de junio no se salva, el primero en ser señalado fue el dirigente nacional del PRI, lo interesante es que las críticas y la exigencia de cuentas no solo provenían del interior del partido; diferentes corrientes de la Alianza “Va Por México” se sumaron a estos señalamientos poniendo en una posición muy delicada a la coalición.
En realidad ¿las acciones de un solo hombre bastan para poner a temblar a toda una coalición?, seria muy injusto creer que, si, incluso, al hacerlo se eximirían de responsabilidades a bastantes reales culpables, pero sin duda sus aportaciones al estado actual de la alianza son de considerarse.
Bastante ruido ya se había generado en torno a este personaje desde hace 1 año en relación a la postura oficial del partido con la presentación de la Reforma Energética, hubo mucha especulación al respecto, y la única respuesta oficial fue que el partido analizaría a fondo el documento propuesto sin posicionarse a favor o en contra, algo que para nada fue bien visto por la coalición puesto que el PAN y el PRD habían hecho oficial su negativa, esto dejo muy mal parado a ‘’Alito’’ Moreno.
En diciembre, ya para recibir el año nuevo, el Gobernador Omar Fayad y’’Alito’’ se hacen de los reflectores con una serie de acusaciones en redes sociales, uno acusando de ‘’agandallarse’’ la candidatura y el otro señalando su buena relación con el presidente Andrés Manuel López Obrador acusándolo de igual forma de entregar el estado a Morena, prácticamente el PRI perdió en Hidalgo ese día.
Para hacer más compleja esta situación, dos semanas antes de la elección se da a conocer un audio donde suelta una de las frases más desafortunadas y lamentables de la historia política de este país “A los periodistas no hay que matarlos a balazos, hay que matarlos de hambre”; las consecuencias electorales de esto ya todos las conocemos.
El daño esta hecho y más allá de las propias acciones y las consecuencias que tenga ´´Alito´´ su permanencia en el partido pone en riesgo a la coalición por la credibilidad de la misma, un hombre que semana a semana es exhibido con audios hablando de su intolerancia a la prensa o movidas de millones de pesos, no puede representar bajo ninguna circunstancia cualquier tipo de liderazgo político.
Su salida del Partido se antoja compleja puesto que tiene controlados a todos los comités internos del mismo, se mostró totalmente negativo, intolerante e incluso retador con muchos comentarios por parte de expresidentes y militantes del partido, difícil situación para el Tricolor.
El futuro de la alianza en el aire…