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Por Samuel Cantón Zetina

El fantasma de Peña Nieto persigue al Presidente.
Y, al parecer, irá tras él por meses y años. O el sexenio entero.
Desde un principio, sin embargo, López Obrador advirtió que no cazaría a los ex presidentes, aun sabiéndolos culpables, para no desestabilizar al país.
Pero el problema viene de mucho tiempo atrás: desde la primera campaña de AMLO, contra Felipe Calderón es que marcó el rumbo de su proselitismo y eventual gobierno, prometiendo que erradicaría la corrupción.
En estos primeros siete meses, el tabasqueño ha cumplido y cerrado importantes espacios de impunidad, pero no ha ido a fondo, que es igual a castigar a los cabecillas del desmantelamiento de México.
Peña Nieto fungió a manera de «bisagra» entre las administraciones entreguistas y sucias de panistas y priístas.
Declarar, llegando al poder, que no actuaría contra EPN y los ex presidentes, se tomó como un contrasentido de la lucha declarada 12 y 15 años antes.
Sobre todo cuando, tratándose de Peña Nieto, no para de dar de qué hablar, aunque siempre a su favor y en agravio crónico de los mexicanos.
Acaba de ser, por ejemplo, exonerado del delito de que Odebrecht financió su campaña en 2012, bajo el argumento -detestable, de planode que el ilícito «prescribió». Y para amarrar la burla contra quienes exigen que los ladrones sean barridos desde lo más alto, el tipo se exhibe a cada rato con su novia Tania (como el idioma inglés, tampoco aprendió a bailar).
¿Qué puede hacer el Presidente?
¿Por qué al menos no realiza la consulta que ofreció para que sea el pueblo «bueno y sabio» el que decida si Quique Copetes es llevado a juicio?
Y DE MAÑANA…
BIEN TABASCO por el endurecimiento de la Ley de Extinción de Dominio, ampliada a los que trafiquen con indocumentados, y la reducción de 220 a 85 regidores. Falta -es federal- la disminución de diputados y senadores «pluris»… ***EL DRAGÓN piensa que con «bots» acabará con Tabasco HOY. ¡Me hacéis reír!…