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Día Hábil
Por Alberto Montoya / @albermontmex
El cambio de dirigencia en los partidos políticos es el siguiente paso para medir la fuerza de la oposición.
La disputa intestina que vive el Partido Acción Nacional (PAN) proyecta un panorama poco halagüeño no sólo para el blanquiazul, sino para la fortaleza del grupo que formó junto al Partido Revolucionario Institucional (PRI) y al agonizante Partido de la Revolución Democrática (PRD).
Como están las cosas, pese al presunto triunfo de su candidata Claudia Sheinbaum Pardo -con trampas, triquiñuelas y uso ilimitado de recursos públicos para promoverse-, Andrés Manuel López Obrador ahora quiere acabar con los opositores.
Por eso la ofensiva en contra de Marko Cortés, aún dirigente del PAN pero, sobre todo, en contra de Alejandro Moreno Cárdenas, líder del PRI, con el desgastado y ridículo discurso de la corrupción y la obsesión a la que se han unido los traidores Manlio Fabio Beltrones, Dulce María Sauri Riancho, Enrique Ochoa, Aurelio Nuño Mayer, Pedro Joaquín Coldwell -todos expresidentes del tricolor- y Francisco Labastida Ochoa, el candidato presidencial que perdió en 2000 y terminó con 71 años ininterrumpidos del PRI en el la Presidencia.
Y la lista continúa: Eruviel Ávila Villegas, Miguel Ángel Osorio Chong, Alejandra del Moral, Alfredo del Mazo Maza y más ex gobernadores del tricolor como Alejandro Murat Hinojosa, Quirino Ordaz Coppel, Claudia Pavlovic, Carlos Miguel Aysa, Carlos Joaquín y ya mejor le paro porque la relación de corruptos y traidores es prácticamente interminable.
Y justamente de esa lista saldrán los que traicionarán no solamente al PRI en el Senado, sino a los mexicanos que ven al tricolor como un grupo hegemónico sin imaginar que Beltrones, por los diez millones de dólares que tiene en Andorra, puede hacer como que vota a favor de las reformas que requieren las dos terceras partes de los legisladores y con las que Andrés Manuel está obsesionado.
¿Qué tal un voto a favor a cambio de que, como haría él, al gobierno de López Obrador y, luego, de Claudia Sheinbaum, se le olvide, así como sin querer queriendo que el señor Beltrones tiene ese dinero sin poder comprobar en un paraíso fiscal?
¿Verdad que suena atractivo para traicionar una vez más al PRI y a los mexicanos?
Alejandro Moreno, Alito, como le llaman desde adolescente, ha advertido que no lo van a doblar y ha llamado cínicos, corruptos y sinvergüenzas a los que lastimaron al PRI y, ahora, pretendan entregarlo a López Obrador y a Morena para ser comparsa.
El 11 de agosto está programada la elección de dirigencia en el tricolor y Moreno Cárdenas competirá con Lorena Piñón Rivera por el cargo.
EN EL PAN
Jorge Romero, Adriana Dávila y Damián Zepeda, los tres aspirantes a dirigir el partido, se dan con todo.
Zepeda parece el más indicado, aunque tiene enfrente a Marko Cortés, que opera todo para poner a su preferido, Romero, mientras Dávila no tiene la menor posibilidad.
En Movimiento Ciudadano (MC) perfilan a Jorge Álvarez Máynez, el candidato presidencial palero que sólo sirvió a los intereses de Morena y López Obrador para quitarle votos a Xóchitl Gálvez, la abanderada de Fuerza y Corazón por México, integrada por PRI, PAN y PRD. También suena Laura Ballesteros, coordinadora de la campaña del farsante Álvarez Máynez.
Finalmente, en Movimiento Regeneración Nacional (Morena) está todo definido a favor de la edecán vuelta política y secretaria de Gobernación, Luisa María Alcalde.
¿Ella qué dice?
Nada, no puede hablar.
Sólo acata.
Vámonos: Tamaulipas, bajo el control del narco.
Cierran 190 tiendas Oxxo en Nuevo Laredo y asesinan al líder empresarial, Julio César Almanza Armas, presidente de la Federación de Cámaras de Comercio (Fecanaco) y subsecretario nacional de la Concanaco-Servyrtur, en Matamoros.
FEMSA minimiza, pero sabe pefectamente que sí eran extorsionados. ¿Y el gobierno de López Obrador?
… Abrazos, no balazos.
alberto.montoya@diahabil.com.mx @albermontmex