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* El objetivo es sumar voluntades y compromisos dentro de una cultura de prevención de la violencia desde la sociedad
Por Antonio Ortigoza Vázquez
Especial de Expediente Ultra
En las instalaciones de la Universidad Politécnica de Tulancingo (UPT), se llevará a cabo un evento de cierre, como corolario de la colaboración de esta casa de estudios con el Programa Nacional de Prevención del Delito (PRONAPRED 2016), para la realización de estrategias y acciones en dos polígonos de atención prioritaria, del municipio de Tulancingo de Bravo: Napateco y 20 de Noviembre.
En dicho evento estará presente el titular del Secretariado Ejecutivo del Consejo Estatal de Seguridad Pública, Juan de Dios Pontigo Loyola; el Presidente Municipal de Tulancingo, Fernando Pérez Rodríguez, y el rector de la UPT, Arturo Gil Borja, junto a la comunidad académica, beneficiarios del programa y público en general.
Con el objetivo de sumar voluntades y compromisos en torno al fortalecimiento de una cultura de prevención social de la violencia y el delito, que desde la sociedad involucre a todos los actores sociales en la construcción de comunidades por la paz, las sinergias entre el gobierno y la ciudadanía garantizan la eficacia de estrategias acertadas.
En el marco de PRONAPRED 2016, la UPT ha estado trabajando en los dos polígonos de atención prioritaria, en los cuales los vecinos, las instituciones educativas, diversas organizaciones y actores sociales, han sumado esfuerzos, disposición y colaboración para llevar a cabo una estrategia integral de prevención del delito, así como de identificación de factores de riesgo, lo que abona para la realización de acciones eficaces y oportunas.
Con un total de más de 75 mil beneficiarios directos estimados, pero con una proyección hacia la totalidad del municipio y del estado, se han implementado actividades deportivas y lúdico-recreativas; atención psico-social y atención focalizada en niños, niñas y jóvenes en situación de riesgo; sesiones de cine; fortalecimiento de la red ciudadana; actividades formativas y de capacitación en prevención integral, así como diagnósticos participativos, grupos focales y encuestas, cuyo impacto se potencia al involucrar a la comunidad y desde allí hacer posible la orientación de acciones futuras pertinentes y efectivas, en pro de la paz en nuestra sociedad.
Sin duda alguna, programas con un claro enfoque social, que en alianza con las comunidades, trabajen en el logro de una sociedad más justa, sin discriminación, inclusiva y equitativa, se constituyen en una alternativa válida y valiosa, en la medida en que dan respuestas a las demandas sociales y trabajan junto a la gente, para un logro compartido en el presente, que es también un legado invaluable para las generaciones futuras.
