Inicio Columnas COMO EL “SOLITARIO” DEL CONGRESO REGRESA BAPTISTA A SU CURUL

COMO EL “SOLITARIO” DEL CONGRESO REGRESA BAPTISTA A SU CURUL

930
0

Tiempo de lectura aprox: 3 minutos, 11 segundos

*  El candidato de Morena que perdió la alcaldía de Tula, decidió retornar a su cargo legislativo en calidad de perfecto desconocido; nadie se dignó recibirlo y menos felicitarlo en la Cámara Local, ya sin el apoyo de su antes todopoderoso jefe, Gerardo Sosa Castelán, es un gris diputado que no pasa de ser un chambista, que busca seguir cobrando sus dietas

Antonio Ortigoza Vázquez/@ortigoza2010

Ricardo Baptista González puede presumir de político cumplidor: dos veces pidió licencia como diputado, las mismas que prometió regresar al Congreso Estatal. Y cumplió, para decepción e irritación de su suplente.

En marzo pidió licencia por primera vez para contender por la candidatura de Morena a la alcaldía de Tula de Allende. Pero por la pandemia de Covid 19 los comicios municipales se aplazaron al 18 de octubre. Reclamó su curul y al fijarse nueva fecha, pidió licencia de nuevo.

Resultó candidato de Morena, pero en las elecciones perdió frente al candidato de la coalición PAN-PRD, Manuel Hernández Badillo, por una diferencia de tres mil 317 votos. Reclamó «fraude» y fue a litigio ante el Tribunal Electoral.

Como el asunto se alarga y tiene pocas -o nulas- posibilidades de ganar, recordó que había prometido regresar a su curul, donde hay dieta y viáticos.

De lo perdido lo que aparezca…

Sucedió que en su propia bancada morenista, cuando varios diputados pidieron licencia para entrar a las campañas, surgió una propuesta que si perdían ya fuera la candidatura o los comicios constitucionales, no reclamarían de nuevo la curul, a lo que Baptista de inmediato replicó: «No, si acaso no soy candidato, yo regresaré a la Cámara, porque tengo un compromiso con mis electores». Curiosa forma de «cumplir con la ciudadanía».

La foto de Baptista cuando retorna al recinto legislativo (una toma de espaldas un tanto encorvadas), revela un panorama algo triste, nadie sale a recibirle o saludarle, ni siquiera empleados de intendencia.

Es el solitario del Congreso. La viva imagen de la derrota.

Y así regresó: Encorvado, alicaído y desvencijado (parafraseando aquel famoso tango).

Porque su paso por la Presidencia de la Mesa directiva se significó por enredos, situaciones ridículas y algunos escándalos. Incapacitado congénitamente para concertar y conciliar posturas, mantuvo permanente conflicto no sólo con la oposición, lo que sería hasta cierto punto normal, sino contra sus propios compañeros morenistas.

Reducido a marioneta de defenestrado Gerardo Sosa Castelán, jefe del «Grupo Universidad», mejor conocido como «La Sosa Nostra»,  Baptista no daba una en los manejos del Congreso, incluido el asunto del presupuesto de egresos, tarea intrínseca, donde tuvo que apechugar con correcciones puntuales en cuanto a gasto social, y para justificar su ineptitud, no se cuidó de ir, inclusive, contra funcionarios de la 4T, como el Subsecretario de Gobernación, Ricardo Peralta, al acusarlo de «injerencista».

En los jaloneos del presupuesto, Baptista simplemente fue anulado y se hicieron reasignaciones por mil 100 millones de pesos para combate a la pobreza, educación y salud. No pudo cumplir indicaciones de su jefe, para destinar una gruesa cantidad en beneficio de los intereses de la «Sosa Nostra».

Hubo otro lío un tanto chusco, si se le quiere ver desde ese punto de vista. Baptista se alcanzó la puntada de “fusilar» una iniciativa presentada previamente por la diputada del PRD, Areli Rubí Miranda Ayala, la que de inmediato reclamó, ante el azoro y escándalo del Congreso en pleno.

Se comentó cómo había sido posible que nadie en su equipo de trabajo en la Mesa Directiva de la Cámara le advirtiera que se expondría a un ridículo espantoso, tal y como sucedió.

Baptista tomó la iniciativa de Miranda Ayala, le hizo dos o tres modificaciones cosméticas y pretendió presentarse como adalid de los derechos de la mujer con una propuesta para sancionar la violencia digital.

Pero en la trayectoria del diputado y frustrado aspirante a edil de Tula de Allende hay sucedidos no tan, digamos, folclóricos, sino de trastupijes de suma inverecundia, por decir lo menos.

En la campaña electoral de 2009, el candidato del PRI a diputado federal por el distrito de Tula era Ramón Ramírez Valtierra, quien inclusive era considerado como «seguro sucesor» en la gubernatura, por lo que se le veía mucha inversión en logística, propaganda, actos públicos multitudinarios, manejo de prensa, etcétera.

Y sucedió que militantes del PRD de pronto descubrieron una bodega, en la comunidad de Iturbe, propiedad del empresario Emanuel Gutiérrez Aguilar, y ahí se encontraron miles de despensas con el logotipo del PRI y el nombre del candidato.

El candidato del PRD por el mismo distrito era nada menos que Baptista, apoyado por Abraham Mendoza Zenteno (en estos precisos momentos, nada menos que el todopoderoso superdelegado de la 4T en Hidalgo).

Baptista hizo gran escándalo (lo cual era lógico), convocó a la prensa, radio, Televisa y TV Azteca, ante quienes denunció al gobernador y al candidato priista por delitos electorales y vociferó que «el PRD llegará hasta las últimas consecuencias».

Pero al día siguiente, no hubo denuncia ante la autoridad electoral ni cosa parecida, ni siquiera notas en prensa y menos comentarios en radio ni televisión. La nota fue de unos dimes y diretes entre partidos y nada más.

Trascendió en ese momento que «hubo un gran acuerdo económico» en apoyo a la campaña del PRD, desarrollada de tal manera que no afectara al candidato del PRI, Ramírez Valtierra.

Cabe señalar que la amistad entre Ricardo Baptista González  y el Superdelegado Mendoza Zenteno sigue viento en popa, son amigos y socios, manejan grupos de choque y a cómo de lugar, porfían en sus pretensiones de controlar todo el municipio de Tula de Allende.

Algo turbio traen entre manos, sin duda, pero antes Abraham Zenteno deberá superar el Covid que de acuerdo a las redes sociales lo suma a las víctimas del letal virus en Hidalgo.

Dejar una respuesta

Please enter your comment!
Please enter your name here